#MicroCuento
La sensación era aterradora. Sentí cómo mi rostro cambiaba, y mis labios se retorcían. Quedé horrorizado. Mis ojos parecían contener el fuego del infierno. Intenté luchar contra mi obsesión. Pero fue en vano, sentía una conexión demoníaca que se extendía por mi cuerpo, paralizándome.
Mis manos continuaron dibujando sobre el papel, esculpiendo formas grotescas y siniestras. Mientras mi mente era invadida por pensamientos oscuros.
El dibujo mostraba mi propia posesión. Ahora, las noches son peores, el miedo a entrar en trance provoca pesadillas llenas de visiones que me atormentan. Temo que un día, la línea entre la realidad y la influencia demoníaca se desdibuje por completo, y el diablo tome el control definitivo de mi propio ser.
https://bloguers.net/votar/NuriadeEspinosa
Este aporte ha sido compartido desde Twitter por Chanel García 👇
El mundo espiritual —la dimensión espiritual— está justo aquí, ahora.... a un palmo, sólo que rara vez interactuamos con ella. Los demonios son como seres pelusa... son como esas leves cosquillidades que te cabalgan el cuerpo, te jorunguean la cara o te otean desde atrás por encima del pescuezo. Mientras tú seas mundano, no los vas a sentir —no hay nada mejor que una victima ciega embutida en su propia ignorancia—. Pero también si hay alguien que bien te quiera y esta persona cada noche te cubra con sus oraciones, de esa manera tampoco vas a sentir la influencia negativa del mundo espiritual. Los demonios son como seres impalpables que se arrastran y para sobrevivir necesitan encuerparse en la carnicidad que se empoza en los vicios... ¿¿¿Y por qué en la carne de los vicios??? Porque sencillamente todo vicio es ausencia de Dios, es la caricaturización de un amor placenturiento que, nunca te dejará saciado...siempre te deja esa extraña sensación de llevar un vacío por dentro... de tener un pecho hueco.-
El mundo espiritual —la dimensión espiritual— está justo aquí, ahora.... a un palmo, sólo que rara vez interactuamos con ella. Los demonios son como seres peluda... son como esas leves cosquillidades que te cabalgan el cuerpo, te jorunguean la cara o te otean desde atrás por encima del pescuezo. Mientras tú seas mundano, no los vas a sentir —no hay nada mejor que una victima ciega—. Pero también si hay alguien que bien te quiera y esta persona cada noche te cubra con sus oraciones, de esa manera tampoco vas a sentir la influencia negativa del mundo espiritual. Los demonios son como seres impalpables que se arrastran y para sobrevivir, necesitan encuerparse en la carnicidad que se empoza en los vicios... ¿¿¿Y por qué en la carne de los vicios??? Porque sencillamente todo vicio es ausencia de Dios, es la caricatura de un amor placenturiento que, nunca te deja saciado...siempre te deja esa extraña sensación de llevar un vacío por dentro.-
ResponderEliminarHola, Nuria. Un escrito acertadísimo para los tiempos que vivimos en la era espiritual donde hay una lucha entre el bien y el mal, e indudablemente hay una influencia negativa, llámese como se prefiera. Esperemos que todo se canalice para el bien; así lo deseo y así será lo mejor para todos.
ResponderEliminar¡Un abrazo gigante!
Desde luego, pienso igual. Gracias y un abrazo
Eliminar