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domingo, 9 de febrero de 2025
El tesoro oculto
El silencio del mar
Desde la comunidad Alianzara Cristina Rubio nos propone este mes:
Un presente eterno
Parar, usar y camisa
El cielo paró su llanto de ceniza. Cada vez que intentamos usar las máscaras, se desintegran como si el aire las mordiera. Las calles, una red de sombras y ruinas, parecen hambrientas de voces olvidadas. Me pongo la última camisa, una reliquia de tiempos normales, aunque sus hilos vibran, como si la esperanza ya no tuviera lugar. Los relojes dejaron de moverse, pero nadie los extraña. Ahora, el presente es eterno, donde parar dejó de ser una opción y usar algo un sueño del pasado.
Este microrrelato participa en el reto mensual Reto5lineas que organiza desde su web Adella Brac.
viernes, 7 de febrero de 2025
El puente de las palabras
Las palabras de los viernes: «puente»
Mercedes desde su blog Mil y una historias nos propone este viernes escribir sobre Puentes.
En la madrugada, mientras la niebla cubría el puente de hierro que unía los dos lados del pueblo, sintió como las ideas la invadían, las palabras inundaban su mente hasta percibir que su vida estaba a punto de cambiar. Llevaba años cruzando ese puente al amanecer, camino al trabajo. Miró el río bajo sus pies, entonces se dijo que debía construir algo propio; imaginó las primeras páginas de un periódico, la imprenta que soñaba cobraría vida. Cada cruce del puente sería como un paso hacia lo que más anhelaba; imprimir si propio boletín, la voz que siempre había despertado dentro de ella.
Ese mismo día, compró piezas de otras prensas rotas por el uso y el tiempo, y tras varios días de intenso trabajo logró construir su propia prensa, alquiló un local y empezó a imprimir su primer boletín. El pequeño diario informativo que salió de sus palabras recorrió tanto las calles como el puente hasta llegar a ser el periódico más importante de la ciudad en su época: La Pensadora gaditana.
Reto 15 autoras
Un trébol de cuatro hojas
Anita desde su blog El bic naranja nos invita este Viernes creativo a escribir sobre:
La suerte
Sentada en el banco del parque, Mara miraba el suelo mientras un suspiro largo se le escapaba del pecho. Su mundo parecía haberse desmoronado en cuestión de semanas, y esa tarde había salido solo para encontrar algo de paz en la rutina del parque. Pero ni siquiera el canto de los pájaros ni el sol que se colaba entre los árboles lograban calmar la sensación de vacío que la embargaba. De pronto, algo capturó su atención. En el suelo, entre la hierba, asomaba un pequeño trébol. No cualquier trébol, sino uno de cuatro hojas.
—No puede ser… —murmuró mientras lo recogía con cuidado.
Lo sostuvo en la mano, observando sus delicadas hojas. Sabía que encontrar un trébol de cuatro hojas era considerado un símbolo de buena suerte. Sonrió por primera vez en días, aunque fuese por lo absurdo de la situación. Después de todo lo que le había pasado, ¿qué más podía esperar? Se levantó del banco, dispuesta a volver a casa, quizás con una pizca de esperanza. Mientras caminaba por el sendero de piedra, su mente aún daba vueltas entre pensamientos. Tan distraída estaba que no se dio cuenta de que alguien venía en dirección contraria. Fue solo un segundo, un tropiezo. Mara perdió el equilibrio y el trébol voló de su mano.
—¡Cuidado! —una voz masculina la sacó de su ensimismamiento justo antes de que chocaran.
Mara tambaleó, pero unas manos fuertes la sujetaron antes de que cayera al suelo.
—Perdón, estaba distraída —dijo ella, sin mirar al hombre.
—No, no, culpa mía. Yo tampoco iba prestando atención. ¿Estás bien?
Mara levantó la vista y se encontró con un hombre de ojos cálidos y una sonrisa amable. Tenía un aire relajado, casi como si su sola presencia suavizara la tensión en el ambiente. Se apartaron apenas un paso el uno del otro, y entonces Mara se dio cuenta de que su trébol yacía en el suelo.
—Oh, espera, déjame recogerlo —dijo el hombre mientras se agachaba para tomar el trébol. Se lo tendió a Mara con una sonrisa—. Un trébol de cuatro hojas… No veo muchos de estos por aquí.
Mara lo tomó, algo desconcertada por el encuentro. De cerca, el hombre irradiaba una calma inesperada.
—Sí, es raro —respondió ella, algo tímida—. Lo encontré hace unos minutos. A lo mejor me trae algo de suerte, la necesito.
—¿Suerte, eh? —El hombre la miró con curiosidad—. Bueno, si el trébol no funciona, tal vez el destino te está diciendo otra cosa.
Mara frunció el ceño con una leve sonrisa.
—¿Y qué crees que me está diciendo el destino?
El hombre la miró con una chispa divertida en los ojos.
—Quizá te ha hecho tropezar conmigo por algo. A veces, las mejores cosas llegan cuando menos las esperamos.
Ella lo observó con una mezcla de sorpresa y curiosidad. No estaba acostumbrada a encuentros fortuitos que la hicieran sentir algo diferente. El hombre se llevó una mano al bolsillo y sacó su teléfono.
—Soy David, por cierto. Y… no sé, ya que el destino ha hecho su jugada hoy, ¿qué te parece si compenso mi torpeza con un café?
Mara vaciló, mirando el trébol de cuatro hojas que aún sostenía entre los dedos. Podía decir que no, seguir con su día como lo tenía planeado… o podía hacer algo diferente. Después de todo, si el trébol era una señal de buena suerte, tal vez ya había empezado a actuar.
—Mara —dijo ella, y luego, tras un breve silencio, añadió—: El café suena bien.
David sonrió, un gesto sencillo.
—Perfecto. Hay una cafetería justo al cruzar el parque. Te prometo que no tropiezo dos veces en un día.
Ambos rieron, y mientras caminaban hacia la salida del parque, Mara sintió que, tal vez, el trébol sí estaba trayendo buena suerte. O quizás, como dijo David, solo era cuestión de estar abierta a lo inesperado.
El peligro de estar cuerda
Editorial Seix Barral
Edición 2022
Idioma Español
Tapa blanda 360 páginas
Peso del producto 484 gr
Rosa Montero Gayo (Madrid, 3 de enero de 1951, es una escritora y periodista española. Ha publicado exitosas novelas y es una de las principales columnistas del diario español El País. Entre otros ha sido premio Nacional de Periodismo 1981, Premio Nacional de las Letras Españolas 2017, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2022...
Sinopsis
Partiendo de su experiencia personal y de la lectura de numerosos libros de psicología, neurociencia, literatura y memorias de grandes autores de distintas disciplinas creativas, Rosa Montero nos ofrece un estudio apasionante sobre los vínculos entre la creatividad y la inestabilidad mental. Y lo hace compartiendo con el lector numerosas curiosidades asombrosas sobre cómo funciona nuestro cerebro al crear, desmenuzando todos los aspectos que influyen en la creatividad, y montándolos ante los ojos del lector mientras escribe, como un detective dispuesto a resolver las piezas dispersas de una investigación.
Ensayo y ficción se dan la mano en esta exploración sobre los vínculos entre la creatividad y la locura, y así el lector asistirá en directo al mismo proceso de la creación, descubrirá la teoría de "la tormenta perfecta", esto es, que en el estallido creativo confluyen una serie de factores irrepetibles, químicos y situacionales, y compartirá la experiencia personal de cómo Rosa Montero vivió en directo, y durante años, muy cerca de la locura.
El peligro de estar cuerda habla de que "las hadas" nos dan un don, y nos hacen pagar un precio por él; los normales no pagamos ese duro precio, pero corremos el riesgo de morir de tedio, en lugar de morir de amor. «Como en todo, la clave está en el equilibrio entre el porcentaje de desapego y el de sentimiento, en lograr cierta armonía entre el yo que sufre y el yo que controla», dice la propia autora.
Opinión
El peligro de estar cuerda de Rosa Montero es una reflexión profunda sobre la salud mental, la locura y el significado de la vida.
Con una narrativa sencilla Montero explora los límites entre la razón y la irracionalidad, basándose en el caso de la escritora y filósofa alemana Simone Weil. Montero combina elementos de la biografía, el ensayo y la narrativa personal para mostrar cómo la angustia existencial y la búsqueda de sentido pueden llevar a un lugar complejo y peligroso. La obra es un viaje emocional y filosófico que invita a cuestionar nuestra propia percepción de la cordura.
Una frase destacada de la novela El peligro de estar cuerda es:
"La locura no es un estado contrario a la cordura, es un estado paralelo, que tiene su lógica y su coherencia."
Esta reflexión captura la esencia de sus paginas, donde Montero explora cómo la locura y la cordura no son opuestos, sino conceptos que coexisten y se definen a través de diferentes experiencias humanas.
Una novela fascinante en mi opinión, cuya fantasía nos sumerge en una a reflexión mental inevitable.
Está reseña participa en los retos:
jueves, 6 de febrero de 2025
La flecha de los corazones perdidos
Juvenal desde su blog Palabras aladas nos invita a participar en la
4ª CELEBRACIÓN DEL DÍA DE SAN VALENTÍN
LA FLECHA DE CUPIDO
En la penumbra del viento,
se enmarañan las estrellas errantes,
la flecha de Cupido, de azufre y lustre,
perdura en las voces de coros distantes.
Su arpón, de áureo fulgor,
atraviesa la piel de los errados,
y en su estocada de amor,
teje un lazo en los corazones callados.
En la fragua del delirio y la ilusión,
donde la pasión se encuentra disuelta,
un arco se tensa en la vena del sol,
y la flecha danza, ávida y suelta.
El éter se enreda, las sombras suspiran,
las palabras se tornan en pétalos raros;
el deseo estremece, y las almas respiran
bajo un manto de amores cegados.
Y en el ocaso, el encanto del vuelo,
al toque dorado del cosmos perfumado,
el amor se convierte en un fiel desvelo
que en cada latido, se halla consagrado.
Bajo el albor de la luna y su canto,
los corazones laten en compás callado,
donde Cupido, en su eterno encanto,
teje su magia en lo impensado.
miércoles, 5 de febrero de 2025
Os he dicho que odio la Navidad
Insomnio y despertar
El tesoro oculto
El profesor anuncia en clase que el próximo examen dará la nota final del curso, entre un sobresaliente, un aceptable o un suspenso. El jo...
