El dispositivo

 

El detective recopilaba pruebas y pistas. Cada paso le sumergía en un abismo de confusión. Dio un sorbo de café. El sonido de un timbre le arrastró hasta el día de su séptimo cumpleaños. Deseaba y soñaba tener una bicicleta BH de color azul. Dos de sus amigos la tenían, aunque él nunca le decía nada a su madre, no pudieron comprársela debió a la precaria situación laboral de su padre. Suspiró profundamente y tomo otro sorbo del humeante café.

Se introdujo en la información de los papeles que llevaba en la carpeta. Descubrió que el sospechoso había sido un famoso científico especializado en neurología, conocido por sus investigaciones sobre los sueños y la mente humana. Esto le hizo pensar que el mundo onírico al que el sospechoso se refería durante su interrogatorio, podía tener algún tipo de conexión con los experimentos del científico.

Después de leer los informes, tuvo la certeza de que el científico había desarrollado un dispositivo capaz de manipular y controlar los sueños de las personas. Tal vez fue la causa del fallecimiento de su socio, o alguna discordia entre ambos. Este parecía haberse caído desde la terraza de su habitación, pero al detective, algo, no le encajaba desde que había entrado en la casa. Tras 

Su intención original pudo haber sido la de tratar de curar los traumas y pesadillas recurrentes, sin embargo, cada vez estaba más convencido de qué el dispositivo había escapado a su control y ahora, estaba en manos de alguien más, alguien conectado a través del instrumento controlaba a todas las víctimas a través de sus pesadillas y las convertía en realidad, alguien que sabía su potencial destructivo y lo utilizaba para sembrar el caos en el mundo de los sueños.

Decidido a descubrirlo y detenerlo, se adentra en el mundo onírico a través de la copia del propio dispositivo del científico. «Una copia que según él guardaba para su seguridad en la caja fuerte y que a regañadientes dejó en manos de uno de los ayudantes del detective». Tras conectarse al artilugio, pronto supo lo que era enfrentarse a sus propios miedos y demonios. Mientras luchaba por esos mundos oníricos contra asesinos en serie, y automóviles sin control, logró hallar al responsable y desactivar el dispositivo: se encontró cara a cara con el tirano de los sueños. ¡Era el científico quien había sido una víctima más de su propia creación!

Tras localizar el habitáculo donde se encontraba el sospechoso conectado al mecanismo, y antes, de que este pudiera evitarlo, logró desactivar el dispositivo, poniendo fin a la cruel pesadilla. Tras la detención del científico, después de alejarse del lugar de los hechos, el detective se quedó petrificado: en el portal del edificio donde tenía su hogar, una bicicleta BH de color azul rodeada por un gran lazo y una nota, le esperaba. La nota decía: «los sueños también se hacen realidad, hasta pronto». Un nudo se formó en su estómago.

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Convocatoria, un jueves un relato. Está semana anfitrionada por primera vez por nuestro compañero Marcos desde su blog Marcos Planet cuya propuesta es:

“Un viaje, un descubrimiento”

Se trata de un reto explorador, relacionado con la aventura de viajar y no de realizar un viaje corriente sino de hacer un descubrimiento, cualquier hallazgo que pueda tener un valor para:

– Descubrir huellas de otras civilizaciones.

– La investigación de un crimen.

– Localizar los restos de un naufragio.

– Hallar a una persona desaparecida.

– Encontrar un mensaje en una botella o en cualquier otro sitio.

Máximo si el texto no lo requiere 350 palabras.

https://bloguers.net/votar/NuriadeEspinosa