Seguidores

miércoles, 3 de diciembre de 2025

La deslenguada

 


CONVOCATRORIA DEL RETO JUEVERO PARA EL DÍA 4 DE DICIEMBRE: MENSAJE EN UNA BOTELLA

 

Asociamos la idea del mensaje en una botella a la petición de socorro de un náufrago, pero también se han dejado secretos en una caja escondida para que puedan ser revelados en un futuro o cápsulas del tiempo en que se deja un mensaje a generaciones venideras. O simplemente un mensaje a ninguna parte, que también es a todos lados, como el que portaba la sonda espacial Voyager I. Todo ello también puede considerarse un mensaje en una botella. El denominador común es que serán leídos por alguien que no nos conoce y a quien queremos decir algo....

El protagonista de vuestro relato tiene la libertad de lanzar un mensaje de aviso, confesar un secreto, dejar un recuerdo o pedir socorro o lo que quiera en ese recipiente al que llamaremos botella. Desgraciadamente sólo tiene papel y tinta para escribir unas 350 palabras y debe tener en cuenta que su mensaje puede ser encontrado por un menor, de forma que es preferible que no recurra a describir amputaciones o casquería por favor. También creo que sería bueno tener la certeza de que la botella ha llegado a un buen destino por lo que le resultaría beneficioso recibir comentarios sobre lo que vuestro protagonista haya remitido a ese desconocido.

Más información en el blog de la anfitriona esta semana Luferera 👉 La veleta



Desde la adolescencia de Mariona, las habladurías en los rellanos sobre Carmen corrían de boca en boca: que si era una deslenguada, que si disfrutaba metiendo cizaña. A Mariona aquello no le afectó… hasta que empezó a atravesar una crisis de fe. Semanas atrás había descubierto que la gula dejaba de ser pecado si se acompañaba de un sobre con dinero para el párroco. Aquello la descolocó. Si todo podía comprarse, ¿qué quedaba de sagrado?

Confundida y molesta, se fue a la playa. Allí, sentada sobre las rocas, escribió en mayúsculas un mensaje de rabia, lo metió en una botella y, con la voz rota, gritó: “¡MALDITO SEAS, FARSANTE!” y la lanzó al mar, pensando que la corriente se llevaría muy lejos su rabia e indignación.

Pero la lengua malévola de Carmen no tardó en actuar. Corrió el rumor de que Mariona había blasfemado en plena playa. Las vecinas, a su paso, la miraban de reojo como si se hubiera convertido en una amenaza. No imaginaba que, días después, la tramontana devolvería su botella a la orilla… exactamente a los pies de Carmen.

Y aquí empezó lo insólito.

Carmen no se escandalizó ni corrió al párroco. No. Reunió a las vecinas y anunció, de forma exagerada:

—¡Mariona ha inventado una nueva forma de reciclar la indignación! ¡Botellas al mar con insulto incluido!

Entonces, para su sorpresa, las vecinas hicieron lo mismo: Pepi protestó por la subida del gasto común, Antònia se quejó del mal humor de su marido, la portera denunció que alguien robaba las pinzas del tendedero; y el mar se convirtió en un archivo flotante de quejas y chismes.

Mariona, para su asombro, se puso a dar consejos improvisados en la escalera:

—Si vas a desahogarte en una botella, al menos escribe bonito. Que luego lo encuentra cualquiera —decía en tono de broma.

Ahora, cada vez que mira la playa, suspira. No sabe si recuperar su fe, pero ha aprendido la lección: si tiras un mensaje al mar en un pueblo pequeño, prepárate para que vuelva… con comentarios añadidos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

La deslenguada

  CONVOCATRORIA DEL RETO JUEVERO PARA EL DÍA 4 DE DICIEMBRE: MENSAJE EN UNA BOTELLA   Asociamos la idea del mensaje en una botella a la peti...