La mirada guardada un oscuro secreto. La tristeza en sus ojos, no delataba que estaba atrapada en la oscuridad de pequeños seres; diminutos y oscuros que provenían del más allá. Gobernados por el mismísimo Lucifer; aparecían cada noche en sus sueños.
Noelia se sentía triste, su mamá la peinó, le hizo trenzas; ella las odiaba. Para colmo no había dormido a causa de una pesadilla en la que diminutos hombrecillos negros, intentaban cortarle su hermosa melena. ¡Y era día de exámenes! ¡Qué horror! Y con sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario