Convocatoria, cada jueves un relato.
Para leer las bases y participantes pasen por el blog del anfitrión Demiurgo tema:
La caja misteriosa
Subí al desván, polvoriento y callado, donde el tiempo dormía, oculto, olvidado.
Entre baúles viejos y cartas marchitas, una caja extraña llamó a mis manitas.
Era pequeña, de madera gastada, con un lazo dorado que aún relumbraba.
La toqué con cuidado, mi corazón latía,¿qué secretos antiguos en ella habría?
Al abrir la tapa, el aire se enfrió, y como un susurro a mi lado pasó.
Dentro había imágenes, letras de canciones, cartas, historias, y extrañas visiones.
¿Eran recuerdos de tiempos pasados?¿O tal vez sueños, ya olvidados?
La caja reía, o quizá me llamaba, su magia insondable en mí despertaba.
Pero el sol afuera ya me estaba esperando, y con la caja en la mano, me fui tarareando.
Bajé del desván, con pasos ligeros, a jugar con la brisa y mis mundos enteros.
Cerré la tapa, los secretos guardé, y entre risas y juegos la caja olvidé.
Mas el desván, en su silencio, lo sabe muy bien: algún día volveré a abrirla también.
Wuau qué casualidad, Nuria, la cajita nos llevó al desván, muy bonito relato lo has escrito como una especie de poema. Una caja que reía, una caja mágica.
ResponderEliminarBesos.
Gracias María, necesitaba darle un aire distinto. Un abrazo
EliminarCuantas historias guardan los desvanes, allí seguro que habrá muchas cajitas mágicas, que dentro de ellas los misterios se encuentren.
ResponderEliminarNos dejas una prosa muy poética. Un besote grande Nuria.
Gracias Campirela, me apetecía hacer algo diferente y gracioso. Si te gustó ya me doy por satisfecha. Un abrazo gigante
EliminarHermoso Nuria, tiene una rima y un tono que parece una alegre canción, me gusta mucho, te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo grande, espero que ya estes recuperada totalmente de tu salud.
PATRICIA F
Hola Patricia, me alegra que te haya gustado. Aún tengo pequeñas secuelas, que me limitan sobretodo la movilidad, es como si un camión hubiera aterrizado sobre mi cuerpo, pero el médico dice que irán pasando, por lo pronto me hacen rehabilitación rehabilitación a domicilio. Pero con 60 años recién cumplidos nunca lo había pasado tan mal con las fiebres como con este COVID. Hay que cuidarse mucho y desinfectar las manos cada vez que salgamos a comprar. Un abrazo gigante
EliminarEl desván, es el lugar indicado para esta historia....
ResponderEliminarel viento se enfrió donde el tiempo dormía, y volvió a ser niña de aguzada y pura sonrisa.
Totalmente Rodrigo, una niña que siguió feliz. Un abrazo
EliminarMuy bonitos persos cargados de poesía. Un abrazo, Nuria
ResponderEliminarGracias Mónica, un abrazo fuerte
EliminarLeí el relato como si cantara una canción. Me encanta ese tono que le diste suavizando su contenido, la caja, el aire frío y eso que acecha dentro de la caja en el desván.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Sindel, me alegra que te haya gustado. Dale un toque diferente me apetecía. Un abrazo
EliminarVeo que todos los relatos nos dejan con intriga, ahora quiero saber que más guardaba esa cajita... Jajaja Bueno quizás como dices en el relato otro día la abra nuevamente! Bellas palabras has recitado... Besos por ahí!
ResponderEliminarGracias Mari, si quizás lo continúe a ver qué pasa. Un abrazo
EliminarEs una buena caja da felicidad, ...., a no ser que en la caja haya un narcotico al cual uno se aficiona facil.
ResponderEliminarEsperemos que no, al menos no lo parece José 😊
EliminarEspero que estés pronto totalmente recuperada. Sin duda este texto que trasluce alegría y optimismo así lo presagia.
ResponderEliminarAdemás destacó el formato en forma de pareados encadenados. Mucho mérito psra una provista, yo nni me atrevería.
Abrazooo
Gracias Gabilante, poco a poco estoy muchísimo mejor. Ya puedo andar un poco más y no me siento tan fatigada. Aunque estemos vacunados contra el COVID hay que cuidarse mucho y desinfectar las manos cada vez que salimos, porque aunque las vacunas nos protegen no estamos esentos del contagio y según estemos anímicamente en el moydel contagio puede ser más o menos grave, un abrazo grande
EliminarLas cajas y los recuerdos que despiertan... Has escrito una composición atractiva y evocadora que abre una puerta a la imaginación para que cada cual traiga a su memoria lo que mejor le parezca de ese pasado bonito (creo que lo bueno debe primar sobre lo malo) que la mayoría guarda con celo en su mente.
ResponderEliminar"Bajé del desván, con pasos ligeros, a jugar con la brisa y mis mundos enteros". Esa frase lo describe muy bien.
Enhorabuena por tu aportación juevera.
Un abrazo.
Gracias Marcos, la verdad es que imaginar el mundo que pasa por la mente de una niña es toda una odisea. Un abrazo
EliminarLos desvanes resultan inspiradores porque suelen estar cargados de recuerdos! Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Cierto Lady, besitos
EliminarUna rima que queda abierta para cuando quieras seguirla te esté esperando igual que la cajita de tu desvan
ResponderEliminarAsí es Tracy, un abrazo
EliminarQué versos más bonitos, cantarines y alegres, Nuria. Espero que hagas otros con la vuelta al desván y a la cajita para saber cómo continúa la historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Mercedes, quizás lo haga. Un abrazo
EliminarMe gusta la musicalidad del poema, que invita a la curiosidad, al juego y a la liviandad.
ResponderEliminarEsa caja misteriosa acaba convirtiéndose en una promesa.
Un abrazo
Gracias Alis, un abrazo grande y feliz fin de semana
EliminarMadre mía, qué tendrán los desvanes! Tan místicos, ocultando secretos, reviviendo antiguas historias... Una rimas preciosas. Me has llevado allí contigo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias, espero que no pasarás mucho miedo, un abrazo
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