Convocatoria: 30 de mayo... Cada jueves un relato. Anfitriona esta semana Cecy desde su blog Deshojando relatos.
Tema:
¡Cuando el diablo mete la cola!
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En la oscuridad, algo inhumano resuena entre las paredes de su habitación. Ana, acurrucada bajo las mantas, siente cómo su corazón se acelera. Un aura maligna envuelve las sombras del armario. Desde el interior suena una voz hostil que pronuncia su nombre. «¡Anaaaa!...». Siente que el frío gélido golpea su cuerpo. Tiembla y tiene mucho miedo, sin embargo, lentamente, eleva un poco las mantas para mirar. ¡No puede creer lo que está viendo! Trata de mantener la calma y pensar con claridad, pero el terror empieza a nublar su mente. El espectro se materializa frente a ella: su figura grisácea, cuyos ojos vacíos y oscuros desprenden la maldad que hay en ellos, parece burlarse del pánico que siente. La habitación se llena de carcajadas siniestras que parecen rebotar sobre las mantas. Ana, que tiembla paralizada por el miedo y la angustia, se pregunta por qué ese ser demoníaco está en su habitación y con qué intención. De repente, el espectro cambia su rostro burlón por una expresión de enojo. Su voz gélida retumba contra su cabeza con furia.
«¡No tienes elección!», «¡O haces lo que te diga, o sufrirás las consecuencias!».
«¿Porqué estás aquí?», «¿Qué quieres de mí?». —Su voz apenas perceptible suena como un eco silencioso en toda la casa.
«¿Duermes bien?», «Tienes que hacer lo que te pida».
Ana, desesperada, se traga el miedo y con voz trémula pregunta al espectro diabólico:
«¿Quééé, qué... debo hacer?».
El espíritu malvado sonríe antes de responder con voz gutural:
«Te toca jugar, ahora, tú te comes a tus papás».
Creo que lo debería haber leído en la mañana, porque ese espectro se ha sentido tan real como el miedo en la niña. Espero poder dormir jeje
ResponderEliminarTe ha quedado genial.
Gracias Nu, por tu aporte.
Un abrazo :)
Gracias a ti Cecy, me alegra que te haya gustado. Un abrazo fuerte
EliminarHola Nuria, uuffff, menudo final... Da miedo, sí...
ResponderEliminarRecuerdos para todos los jueveros, a ver si me libero un poco de cosas y "vuelvo al redil".
Un abrazo. :)
Gracias Merche, aquí estaremos. Un abrazo
EliminarAy ay ay! Nuria, cada vez te salen mejor estos asuntos de terror. Te quedó buenísimo.
ResponderEliminarLeí de tu operación y quiero desearte la mejor recuperación. Un abrazo cálido. 🌹
Gracias Maty, ya en casa por fin recuperándome. Un fuerte abrazo
EliminarJo Nuria, vaya final, me ha encantado tu relato.
ResponderEliminarDa miedo. Un abrazo!
Gracias Dakota, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarHola Nuria, excelente tu micro, sorprendente el final y de verdad que mete miedo, te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
Gracias Patricia, tus palabras ayudan a seguir avanzando por este mundo literario, un abrazo grande
Eliminarqué pesadilla!! de ésas en las que intentas gritar para despertarte, pero no te sale la voz.
ResponderEliminara mí también me da miedo la oscuridad, desde pequeño. o quizá, más que miedo desasosiego...
abrazos!!
Hola Chema, yo te aseguro que de pequeña lo pasé muy mal con la oscuridad, me cubría la cabeza con las sábanas y cuando me atrevía algunas veces a mirar veía sombras oscuras y monstruosas en las paredes. Un abrazo
EliminarMe has dado miedo, terrorífico, estos seres diabólicos no puedo con ellos, es algo que desde que vi el Exorcista es un estigma, me pueden, Muy buen relato.
ResponderEliminarUn beso, Nuria.
Gracias Campirela, yo el tema espíritus no lo llevo muy bien. Un abrazo
EliminarOstras con la propuesta diabólica! Pobre Ana! Sin duda el diablo no tiene límites ni prejuicios! Le da igual tentar a adultos que a niños! Vaya un elemento está hecho! Terrorífico final! Un abrazote Nuria!
ResponderEliminarGracias Marifelita, el demonio no tiene escrúpulos. Un abrazo
EliminarAggg que miedo! Por favor de dónde sacó el demonio ese juego! Jejeje muy buen relato Nuria. Un abrazo
ResponderEliminarHola Mónica, el demonio es tan retorcido que es capaz de todo. Un abrazo
Eliminar¿Se los comió, no se los comió? qué juego tan cruel. Besosssss
ResponderEliminarSi que es cruel Santi, como el diablo. Un abrazo
EliminarEscribiste un relato efectivamente inquietante. Digno de una actual película de terror.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Demiurgo, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarEspeluznante relato, Nuria, El miedo a la oscuridad es una constante en la raza humana. Quien más, quien menos, en algún momento de su vida ha sido atenazado por esa sensación de pánico que la oscuridad produce.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente, quien no teme a la oscuridad. Un abrazo
EliminarMuy buen final Nuria, inesperado y muy narrado el relato donde el terror se va apoderando, más me imagino en aquellos que de niños lo vivimos con la obscuridad. Abrazo grande Themis
ResponderEliminarAsí es Themis, la oscuridad durante la infancia es terrible. Un abrazo
EliminarQuién de niño no ha tenido miedo por la noche. Un abrazo y buen finde.
ResponderEliminarGracias Federico, un abrazo y feliz fin de semana
EliminarHay juegos Inocentes y los hay terroríficos Estamos ante el grupo ultraterrorifoco Un saludo
ResponderEliminarEso parece Rodolfo, un abrazo
Eliminar¡Por Dios! Nos has dejado un micro al estilo It de lo más sugerente... y terrorífico. ¡Buen trabajo!
ResponderEliminarUn beso.
Gracias MJ, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarVerdad o imaginación la verdad es que da bastante miedo. Buen relato, besos.
ResponderEliminarSi Molí, un miedo que acojona. Un abrazo
EliminarAtrapante relato de terror, muy buen relato! Besos por ahí!
ResponderEliminarGracias Mari, un fuerte abrazo
EliminarEso se avisa, ahora cualquiera se va a la cama...
ResponderEliminar¡Vaya ocurrencia!
Jajajaja, eso es verdad. Acojona. Un abrazo
EliminarLas sabanas ( y mucho más las mantas) tienen protección mágica, todos los niños lo saben. Hizo mal en destaparse.
ResponderEliminarpero llegados a este punto puede slegsr que es vegana.
Te ha quedado terrorífico, terrorífico. Vusndo te inmiscuirse en la situación da pánico.
Besoss, Nuria
Muchas gracias Gabilante, me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo
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