Ginebra desde su blog Varietes nos invita a participar creando un texto sobre el tema: Un nuevo mundo
Para más información visita su blog.
En este mundo, existe un fenómeno cuya fuerza misteriosa emite una luz que irradia un extraño magnetismo de paz y serenidad. Es la diosa del bien y la bondad, que tiene la capacidad de manipular elementos naturales a su voluntad. Algunos seres también pueden controlar el fuego, mientras que otros son capaces de controlar el agua, la tierra o el aire. Se llaman elementalistas; seres llenos de luz que desprenden un áurea enigmática y que han aprendido a vivir en armonía con los elementos.
El clima evoluciona de una manera distinta. El aíre se regenera gracias a los elementos controlados por la mente de los elementalistas, logrando ciudades autosuficientes y sostenibles que se integran con la naturaleza. También hay otros seres que cohabitan en este mundo. Los bosques están poblados de criaturas mágicas: unicornios, elfos, duendes y hadas, que coexisten con los animales y humanos en completa armonía, comunicándose a través de un lenguaje telepático.
La experiencia y saber de los ancianos es el equilibrio que nos mantiene unidos en este mundo de posibilidades infinitas al que pertenezco como elementalista del aire. Desde pequeña, he aprendido a dominar las corrientes de viento, a sentir su energía y a utilizarla en bien de mi comunidad. Junto a mis compañeros trabajamos con la diosa del bien y la bondad para mantener la armonía y el equilibrio. La vida es tranquila y pacífica, gracias a la influencia de la diosa y la sabiduría de nuestros ancianos. Las ciudades son sostenidas por el poder de los elementalistas del aire y reforzadas por los de la tierra. La combinación de ambos elementos crea ciudades donde las casas se entrelazan con los árboles y las calles se convierten en bosques en miniatura.
Caminar por estas ciudades es como adentrarse en una obra de arte, con flores de colores intensos que bailan al compás del viento y árboles que florecen en todas las estaciones del año. Los elementalistas del agua utilizan su poder para purificar el agua de los ríos y mares, mientras que los del fuego crean el calor necesario para calentar los hogares y mantener la energía de las ciudades.
En este mundo la coexistencia entre humanos, animales y criaturas mágicas es algo natural. Los unicornios se pasean por los bosques, los elfos y las hadas, ayudan a preservar la flora y fauna, y los duendes son guardianes de la tierra. Pero como elementalista del aire, sé qué aunque la paz y la armonía reinan en este mundo, también existen desafíos y enemigos que amenazan su equilibrio. Las fuerzas oscuras desean acabar con la diosa del bien y la bondad, y con ella, nuestra capacidad de controlar los elementos para el bien común. Es por eso que nosotros, los elementalistas; nos hemos unido en una batalla constante para proteger a nuestra diosa y mantener la paz en nuestro mundo. En nuestra lucha, hemos descubierto que la clave para derrotar a estas fuerzas malévolas reside en el amor y la compasión. Nuestros poderes están fortalecidos por el respeto y la empatía hacia todos los seres vivos, incluso aquellos que han caído en la oscuridad. Con cada batalla que ganamos, nuestra luz se expande y la bondad se extiende por todo el mundo.
Parece como que si esa dimensión fuera una realidad que hay en nuestro corazón para vivir la vida de forma intensa...
ResponderEliminarUn saludo de Buscador
La verdad Buscador es que ojalá la bondad se extendiera por todo el mundo. Un abrazo
EliminarTodo un derroche de fantasía. Y desde luego un mundo mejor. Estupendo relato!
ResponderEliminarUn abrazo
lady_p
Gracias Lady, me alegra que te guste,un abrazo
Eliminar¡¡Wow!! Qué maravilla, Nuria. Magnífico relato en forma y fondo. Te he leído casi sin respirar. De una narrativa impecable y visual. He viajado a través de ese mundo y todas sus hermosas y fructíferas cualidades; y me he impregnado de su magia y su belleza. Y, como maravilloso colofón, la más poderosa arma capaz de derrocar todo mal: el amor; así como la compasión y la empatía hacia cada uno de los seres que habita el mundo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, querida amiga 🙏
Un verdadero placer tu aportación ✨
Abrazo enorme 💙
Gracias Ginebra por tus palabras que tengo en mucha consideración. Me alegra que te haya gustado. El amor todo lo puedo. En este mundo y en otros mundos.Un fuerte abrazo
EliminarHola Nuria, un relato lleno de fantasía y criaturas fantásticas (adoro a los unicornios), además lleno de esperanza y positividad para el futuro.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias Merche, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarNuria, estupendo relato, nos haces viajar por ese mundo donde el amor y compasión reinan. Precioso, muy visual. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarGracias, Mayte me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarSeguro que Tolkien leería complacido este relato.:)
ResponderEliminarSeguro, jajaja, un abrazo
EliminarNos es imposible concebir un mundo sin luz y osciridad, sin bien y mal, siempre han de ir de la mano, y siempre tiene que haber guardianes que cuiden de su equilibrio! Un mundo nuevo y genial el que has creado! Un abrazote!
ResponderEliminarGracias Marifelita, me inspiré en una secuencia de la película, "La máquina del tiempo" un abrazo
EliminarOjalá hubiera un mundo así. Un abrazo
ResponderEliminarLa verdad es que atrae. Un abrazo
EliminarTodo un paraíso, Nuria.
ResponderEliminarEl amor con la compasión y el respeto son fundamentales para mantener un mundo mejor.
Un fuerte abrazo :-)
Gracias Miguel, un abrazo
EliminarDe alguna manera ambas creo que deseamos un mundo así, de corazón, de bondad y paz, siempre existirá alguna amenaza, pero el deseo tan grande de un mundo ideal, es la contraparte de un mundo que ya no queremos que se destruya mas.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Gracias Cecy, un abrazo
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