Desde el blog de Marileys Torres empiezo a participar con los retos que propone. En este caso escribir una carta con destino o no. Puedes leer más sobre ello en su bello Blog 🖕🖕.
Aquí mi participación 👇👇
Estimada compañera, te escribo estas letras para decirte que no deseo volver a trabajar contigo. Sé que por detrás críticas mis propuestas. Pero claro, una sabandija cómo tu sobra por estos lugares.
Raúl fue el primero que sintiéndose culpable me puso al día de tu traición. ¡Mira que ir diciendo que yo, soy oscura y maquiavélica!. No sé qué me ves para hablar así, pero me parece de muy mal gusto y de ser una persona retorcida.
Porque sí, lo tuyo es una traición, puesto que has envenenado el buen funcionamiento de la oficina y has creado un ambiente turbio donde unos desconfían de otros. Me pregunto cómo puedes ser tan retorcida. Sin embargo, a pesar de las sombras que envuelven nuestro día a día, sabes una cosa: yo siempre voy a ser mejor persona que tú.
Carla, cuando recibas esta misiva, ya habré tenido una conversación con todos, por ellos, por mí y por ti. Sí, sí. Aunque te cueste creer, también por ti. Porque no soy rencorosa y quiero que la armonía vuelva al trabajo. Así que tras mucho pensarlo: te perdono.
Y aunque tu cabeza se nuble y te cueste aceptarlo, espero que tú también me perdones a mi. Te he enviado una botella de vino tinto en muestra de mi buena fe, espero que brindes en honor a la armonía.
Ring, ring, ring.
—Sí, ¿Carla eres tú?.
Bueno, supongo qué este es el final de mi carta porque si probaste el vino, el brindis te debió saber amargo. Ya no tiene sentido que firme mi carta. Mejor lanzo la carta al fuego y asunto zanjado.
Gracias por participar en el reto. Me gustó mucho la idea de tu carta, refleja la realidad que ocurre en muchas oficinas y en la vida en general. Creo que que la idea de escribir una carta es también una forma de drenar.
ResponderEliminarHola Marelys, si algunas personas lo hiciesen desde luego que sería una forma de quitarte toxicidad. Me alegro que te guste. Gracias y un abrazo
EliminarRealmente es muy feo hablar por detrás y no de frente. A veces es más fácil por carta que en persona. En este caso la protagonista pido desahogarse a gusto antes de quemar la carta pero la traidora nunca se enteró. Un abrazo, Nuria
ResponderEliminarCierto Myriam, la traidora mereció un castigo demasiado cruel, yo habría enviado la carta. Gracias y un abrazo
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