#RetoLaLobaAstur🐺
Al atardecer la espesa nieve impedía ver más allá del camino. El frío calaba mis huesos, pero seguía avanzando. Sabía que él esperaría, así que no me importó llegar fría como un témpano. Al pasar el umbral de la puerta de la parroquia comprendí mi equivocación:
El primer día para el cursillo prematrimonial y me deja colgada. El párroco me comentó que había llamado para avisar que con el temporal no acudiría. Avisó al párroco y no a mí. Descubrí que no merecía mi cariño. Me fui sin mirar atrás. Renací.
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