Medalla de oro recibida en enero 2023
Soy prisionero de mi identidad, y suspiro el dolor que dilapida mis horas de angustia. Noto la gravedad del momento: se acerca el regreso de Papá Noel. Para mí la Navidad es algo más informal; una noche de pijama y pelis desde el sofá. No sé cómo encajar las piezas, quizás porque lo afrontó en soledad. Desde que María me dejó en nochebuena repudio la Navidad. Quiero olvidar el impulso pertinaz, el olor a mirra he incienso y no escuchar el sonido del reloj, y su tic, tac.
—¿No me digas que prefieres ser jurado a fallero que lo llevas en el alma? ¡No me lo puedo creer!
—Después de tantos años quiero saber qué se siente al coger las cerillas y prender fuego a todo el trabajo de un año.
—Suena a ironía Luis.
—Mis compañeros saben bien cuánto me duele cada llama, cada falla que arde. Ahora seré yo quien prenda la mecha.
—Vamos Luis, va a empezar la mascletá.
—No, no puedo, es superior a mí.
Segundo aporte, con una visión algo diferente en el texto👇
Hoy que soy prisionero de mi identidad, que el suspiro del dolor amargo dilapida mis horas de angustia.
Noto la gravedad del momento; se acerca el regreso de Papá Noel que erosiona mi vida.
Para mi la Navidad es algo más informal; una noche de pijama y pelis desde el sofá.
No sé cómo encajar las piezas de este tormento. Quizás es porque lo afrontó en soledad. Desde que María me dejó en nochebuena siento repulsa hacia la Navidad.
No pido una tregua, solo olvidar el impulso del dolor pertinaz; por qué el péndulo de mi reloj desvaría dentro de una burbuja demasiado frágil.
Y encima se llama María. Apuesto a que él se llama Jesús o José. No podía acabar bien.
ResponderEliminar🤣 Buena observación, un abrazo y gracias por tu visita y comentario.
EliminarEn este mundo con tanta diversidad ha de haber personas con distintas maneras de afrontar la realidad que nos circunda. Feliz Año, Nuria. Fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias J. R. Infante, espero que el nuevo año llegue cargado de salud y felicidad. Abrazos
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