Atada de manos miré a la muerte

Este es el excelente resultado del primer reto de #MicrorrelatosTrippy🌺 a través de Wttiter que empezó con un Microrrelato para inspirar a los usuarios. 

@Eternaslunas22 @SPerizN50

@Ratonet3 @NatanielLlano 

@GraceBorrello @AkanaNitas 

@ChinaColorina @JuanCar15373756 @Jacano56 @Letrarium 

Atada de manos miré a la muerte. Su capa negra cubierta de ceniza barría el suelo rechinando sobre las piedras. En el caldero el agua hervía. La noche sentenció; sé valiente mírala y grita; aquí acaba tu caza y comienza la mía... 

El ángel susurró "perdón" mientras se cortaba las alas.

—Necesito un sacrificio y pasaste... —agregó.

Sabía que la noche nunca me abandonaría y me dispuse a jugar.

—Acércate —pedí, al tiempo que mordía mis labios y adoptaba una expresión inocente. 

Atado de manos y pies con cadenas, a la noche de frente miré. Sabía que escapatoria

no tenía y la resignación hecha

cenizas, me envolvía. Y poco a poco, se me esfumaba la vida entre lamentos vacíos. 

La cazadora estaba a punto de expirar y daba su vida por perdida.

Ni siquiera intentó un último reto a la muerte. Y sin embargo, notó una especie de fuerza interior que mantenía su aliento como nunca antes lo había sentido.

Pero nada parecía real, otra vez me quedé atrapada en el sueño. ¿Cuánto tiempo había pasado?

Despierto y junto a mi está su cuerpo inerte, ni siquiera me dí cuenta de que había fallecido, besé sus fríos labios una vez más y me volví a fundir en la pesadilla. 

Y el bosque alrededor aullaba. El enemigo era invisible pero presente de alguna forma. Las armas habían desaparecido, hasta el cuchillo oculto entre las ropas. El caldero enrojecía sus paredes.

—¡Muéstrate cobarde! —gritó la pobre alma condenada.

Cobré valor, la miré, grité y me abalancé sobre ella. Caímos en el caldero. Forcejeamos hasta que sus huesos se desarticularon y la carne se desprendió de los míos. Enfundada en mi capa, recogí su guadaña. Era mi hora; el fin de su caza y el inicio de la mía. 

Pero nada parecía real, otra vez me quedé atrapada en el sueño. ¿Cuánto tiempo había pasado?

Despierto y junto a mi está su cuerpo inerte, ni siquiera me dí cuenta de que había fallecido, besé sus fríos labios una vez más y me volví a fundir en la pesadilla. 

Cuando un grito aterrador que proviene de fuera me sorprendió, empezó la ceremonia. Salió a toda velocidad la muerte, y me había sentido atraída. Tras eso el gran portazo me llevaba al infierno y la sangre provocativa y roja tomaba toda mi piel abrasándola. 

Rebosante de brillo aparece el sol, observo en el horizonte un bello cielo azul; escucho los pajaritos que embellecen el colorido. La imponencia de los árboles, aire fresco, hermosa la naturaleza. Delicias de la vida de vivir en un pueblo...

... y yo, que en vida jamás la temía, ahora que ante ella me presento ya condenada y ajusticiada, quisiera pasar inadvertida, porque me aterra este lugar del que nadie escapa y que el vello me eriza, cuando veo su negra capa, cubierta de inmundicia y ceniza.

Y lo hice, bebí de mi valentía y aunque con gran esfuerzo pude levantar mi adolorido ser, la enfrenté, pero esta vez con el dolor transformado en coraje, y desde lo profundo llamé a mis gritos, a mi fuerza, a todo lo que quería que yo viviera. Y vencí.

UN RESULTADO EXPECTACULAR