Seguidores

domingo, 21 de septiembre de 2025

Vivir lo diferente




Este jueves, un relato: Títulos de No lo soporto
 
Más información en el blog del anfitrión El Demiurgo de Hurlingham

"Las palabras en negrita son mi selección para la convocatoria juevera"

Perdona, perdona, vida, pero No sé, Cambiar,  existir. Desde la terraza, con el rostro tocado por la luz crepuscular, pienso que, Si tenemos imaginación, El enojo, por mi desasosiego y por no intuir de inmediato la potestad que posees para cimbrar los hilos del acontecer, sea cosa de un Instante.

Mas confieso, que perdí el Avión, aunque no Voy a estallar, con voz contenida y férrea, pues no comulgo plenamente con tu imperio inexorable: yo me resisto, ejerzo la prerrogativa de sustraerme al derrotero que trazas.

No es rebeldía vana, porque no Soy nada: es una contumaz elección, una pervicacia nacida en lo más acendrado de mi ser; es el Instinto que rehúsa a convertirse en mera cera moldeable por tu albedrío.

Y aunque el Universo implore perdón por erigirme en antagonista de tu designio, no permitiré que embalsames mis días en melancolía petrificada ni que tu sombra vuelva estéril mi Energía.

Mi fortaleza no es efímera ni efervescente, ni son meras Frecuencias, que me impones, es como una raíz subterránea que alimenta mi entereza y mantiene erguida la copa de mi esperanza.

Así que escucha, vida: puedo Viajar hacia el oeste, a pesar de dictar sendas y lanzar augurios, pero no te otorgo la exclusivez de mi conformidad; seré, si así lo requiere, la dueña recalcitrante de mis síes y de mis noes, de mis pasos y mi camino, mirando Lejos, y hacia Otro lado.

No lo soporto; si acaso titubeo, que sea por sopesar con cuidado y no por someterme ciegamente; si alguna lágrima aflora, que salga de la hondura de quien combate, no de quien ha claudicado, Lo ideal, es Vivir lo diferente.

Perdono para sanar, porque No lo soporto, ni quiero aceptarlo, Hoy me opongo para afirmar, que nunca iré hacia el Trueno y mientras la brisa roce mi frente seguiré siendo una vigía inquebrantable: resistente, lúcida, siempre en pie, porque Así es amar la vida.






sábado, 20 de septiembre de 2025

Es la vida en pleno apogeo



 

Dibujos al carboncillo para el reto de Friday Face OFF Arte Facial 




En la hondura callada de sus ojos
se enciende un río que no pronuncia ningún nombre,
una claridad que rompe la penumbra
como una inquietud que no envejece.

Las pupilas son ventanas al instante,
refugio de silencios y de asombros,
donde el tiempo se queda suspendido
y el alma aprende a hablar sin pronunciarse.

Hay miradas que pesan como anclas,
otras que vuelan ligeras como brisa;
la suya, sin embargo, es un viaje
que te devuelve al origen de la ternura.

Mirarle es cruzar un umbral de fuego,
un espejo que no miente ni se apaga,
un faro que guía sin prometer destino
y enciende universos con tan solo un parpadeo.




viernes, 19 de septiembre de 2025

Entre bambalinas

 


«Bailarina con ramo de flores» (Edgar Degas – 1878) en Relatos conjuntos

Para continuar, Traición, la historia de Paula, que Sean continúa y ahora yo...


Helena la sostiene apenas un instante, lo suficiente para que el cuerpo no caiga de golpe, y luego la deja resbalar suavemente al suelo. El murmullo lejano del público aún aplaudiendo llena el vacío tras la cortina.

Helena se agacha, recoge el ramo y lo coloca con cuidado sobre el pecho inerte de Núria. Con la misma calma con que cambia de máscara antes de salir al escenario, revisa su propio maquillaje en un pequeño espejo de bolsillo. Ni una mancha, ni un temblor.

Desde el pasillo llega la voz de un técnico:

—¡Helena! ¡Sube, que os reclaman a las dos!

Ella sonríe para sí, la sonrisa del triunfo largamente esperado. Se inclina sobre el cuerpo de su colega y susurra:

—Ya no serás tú el centro de todas las ovaciones.

Después se incorpora, alisa su vestido con un gesto elegante, y avanza hacia la luz de los focos como si nada hubiese sucedido.

La ovación que la reclama suena lejana, casi irreal. Helena da unos pasos, pero sus piernas tiemblan como si no fueran suyas. Se detiene. El aire pesa. Mira atrás: el cuerpo de Núria permanece tendido, inmóvil, con esa expresión sorprendida que nunca olvidará.

De pronto, una punzada le atraviesa el estómago. El triunfo se siente hueco, vacío. Era eso lo que había soñado tantas noches: ver a Núria eclipsada, borrada de los escenarios, dejar de ser "la eterna segunda". Y ahora que lo ha conseguido, un vértigo extraño la empuja hacia el abismo.

—No... no era así... —murmura, llevándose una mano a la frente.

Se obliga a respirar. ¿Qué otra cosa esperaba? La perfección exige sacrificios, siempre lo supo. El mundo aplaude a las diosas, no a las sombras. Y ella, Helena, nunca más será sombra.

Aun así, al mirarse de nuevo en el espejo de bolsillo, un estremecimiento la sacude: sus propios ojos le devuelven una mirada distinta, desconocida, como si no le perteneciera. Una sonrisa tirita en sus labios, pero la borra de inmediato. El aplauso arrecia, casi atronador, y de pronto Helena no sabe si la llaman a ella… o si el sonido invisible de la sala aplaude el último acto de Núria.




jueves, 18 de septiembre de 2025

El susurro del fuego






 Autor Javier Castillo 

Editorial Suma

ISBN 9788491299790

Idioma Castellano

Número de páginas 440

Encuadernación Tapa blanda

Año de edición 2025

Peso 566 gr


Sinopsis 

Un crimen sin respuesta.

Dos hermanos que ansían celebrar la vida.

¿Qué le sucedió a Laura Ardoz?

Tenerife, 2019. Mario y Laura Ardoz, hermanos mellizos, visitan las islas Canarias: él acaba de recibir su última sesión de quimioterapia; ella cree que ese viaje es la mejor manera de volver a empezar tras el cáncer. Pero Mario sufre una recaída que lo mantiene ingresado en el hospital un par de días. A su salida descubre que su hermana ha desaparecido y su móvil la ubica en un paraje desolado por la lava. Se inicia así una búsqueda contrarreloj y una lucha con el fuego que parece abrirse bajo sus pies.


Opinión 

Acabo de terminar El susurro del fuego, de Javier Castillo y todavía tengo esa sensación de vacío que dejan los libros que te remueven por dentro. Me ha parecido una historia que, aunque se mueve en el terreno del thriller, tiene una carga emocional muy potente. El viaje de Mario, su lucha contra el cáncer y la desaparición de su hermana Laura en medio de una isla arrasada por la lava, me han atrapado desde el principio.

Lo que más me ha gustado es cómo Castillo consigue que el paisaje volcánico no sea solo un telón de fondo, sino un personaje más: hostil, ardiente, lleno de peligro y, al mismo tiempo, de vida. Hay párrafos que me han dejado pensando durante días, como cuando dice:

“El fuego no solo destruye, también recuerda lo que éramos antes de las cenizas. Nos obliga a reconstruirnos, aunque no sepamos cómo.”

Si tuviera que ponerle un “pero”, diría que en algunos tramos secundarios eché de menos más desarrollo, pero lo cierto es que la tensión y la emoción nunca decaen. En definitiva, es una novela que no solo entretiene, sino que también invita a reflexionar sobre lo frágil y a la vez fuerte que puede ser la vida.


Está reseña participa en los retos:







miércoles, 17 de septiembre de 2025

Entre colores


                     ARLEQUÍN 

Reto de Digital Whisper


"Saltan sus patitas,

risa de algodón,

arlequín de sueños,

gatito en canción".




Entre rombos de colores danza,

figura traviesa de sueños y máscaras,

lleva en sus ojos un brillo callado,

como un secreto que nunca se acaba.


Sus pasos son ecos de risa y de llanto,

un juego de sombras pintado en el aire,

arlequín errante de gesto encantado,

teje ilusiones con hilos de carne.


No teme al silencio, lo vuelve canción,

mezcla ternura con leve ironía,

y en cada mirada, disfraz y verdad,

espejo del alma que nunca se olvida.


Oh arlequín, viajero de lo inasible,

con tu traje bordado de luces imposibles,

recuerdas al mundo, en tu andar sin razón,

que hasta en la tristeza 

palpita el color.





            PÚRPURA Y AMARILLO 

Reto del OUR MIDWEEK MUSE


En la penumbra vesperal,

el púrpura se derrama como ópalo herido,

con briznas de penumbra que rezuman

un hálito de exequias y reverberación.


El amarillo, solar y áureo,

irrumpe cual clarín de azufre,

un destello cenital que bruñe las corolas,

y disuelve la ceniza de la penuria.


Ambos colores se entrelazan,

en sinestesia de claroscuro delirante,

púrpura de quietud sepulcral,

amarillo de júbilo intempestivo.


Así la bóveda se torna quimérica,

un tapiz de cromas anfibológicos,

donde late el vaivén contradictorio

de la muerte y la aurora,

del ocaso y su resurrección.





martes, 16 de septiembre de 2025

Perder el rumbo

 

CONVOCATORIA JUEVERA 

    Fin de semana diferente

Más información en Artesanos de la palabra


Ese sábado desperté con una sensación extraña de vacío, como si la rutina me hubiera dejado sin aire. No tenía compromisos ni agendas que atender, así que, casi sin pensarlo, agarré mi bolso y caminé hasta la estación. El panel luminoso mostraba una docena de destinos, pero en lugar de elegir uno, me subí al primer autobús que abrió sus puertas.

El interior estaba medio vacío. Había un niño dormido en el regazo de su madre, un anciano que miraba por la ventana con melancolía, y una pareja que reía bajito. El motor arrancó con un rugido grave y sentí una chispa de emoción: no sabía a dónde iba, y eso lo hacía perfecto y emocionante.

Kilómetro tras kilómetro, el paisaje cambiaba. De edificios grises pasamos a campos verdes, luego a colinas onduladas que parecían mecerse con el viento. No llevaba reloj ni revisaba el teléfono; me limité a mirar cómo la vida fluía desde de la ventanilla: granjas solitarias, perros corriendo tras las ruedas, árboles inclinados sobre carreteras estrechas.

En una parada cualquiera, bajé sin pensar; me encontré en una plaza pequeña, un café con sillas de hierro forjado, olor a pan recién horneado. Pedí un café negro y una tostada, y me senté a mirar pasar a la gente del pueblo. Nadie me conocía y yo no conocía a nadie, y esa anonimidad me resultó liberadora.

Caminé por sus calles empedradas, encontré un mercado improvisado y compré un cuaderno barato donde comencé a garabatear lo que veía. No buscaba nada más que estar allí, en ese instante. Al caer la tarde, tomé otro autobús, sin preguntar cuál era su destino. La sensación era la misma: el viaje era en sí mismo el lugar.

Ese fin de semana no traje recuerdos materiales ni fotos para presumir, pero volví con algo mejor: la certeza de que, a veces, perder el rumbo es la forma más simple de encontrarse.



lunes, 15 de septiembre de 2025

Reina roja


Autor Juan Gómez Jurado 

Editorial B

Publicación 8 noviembre 2018

Edición 1

Idioma ‎Español

568 páginas

ISBN-13 978-8466664417

Peso del producto ‎839 g


Sinopsis 

Antonia Scott es especial. Muy especial.

No es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resuelto decenas de crímenes.

Pero hace un tiempo que Antonia no sale de su ático de Lavapiés. Las cosas que ha perdido le importan mucho más que las que esperan ahí fuera.

Tampoco recibe visitas. Por eso no le gusta nada, nada, cuando escucha unos pasos desconocidos subiendo las escaleras hasta el último piso.

Sea quien sea, Antonia está segura de que viene a buscarla.

Y eso le gusta aún menos.


Opinión 

Reina roja, de Juan Gómez-Jurado, es una novela con una narrativa atrayente, que ha conseguido atrapar a una gran cantidad de lectores gracias a su ritmo vertiginoso y a la construcción de una protagonista muy poco convencional. Antonia Scott, con su mente brillante y atormentada, rompe con los estereotipos del género y se convierte en un personaje magnético que genera tanta admiración como empatía.

Uno de los grandes aciertos del libro es la forma en que combina acción trepidante con humor y diálogos ágiles, lo que hace que la lectura sea ligera y adictiva sin perder tensión. Además, el contraste entre Antonia y Jon Gutiérrez —el policía bonachón y algo torpe— enriquece la trama y ofrece un equilibrio entre lo oscuro y lo humano.

Ese estilo es lo que lo hace tan accesible y atractivo para un público amplio, que seguramente la mayoría de personas que lo hayan leído disfrutaron cómo el libro combina tensión, misterio y humor en los diálogos como disfruté yo.

La verdad es que Reina roja me enganchó desde el principio. Me sorprendió lo rápido que se lee, con frases cortas y un ritmo que no te deja levantar la vista de las páginas. Igualmente, Antonia Scott me pareció un personaje fascinante: brillante, compleja y con un punto oscuro que la hace muy distinta a otras protagonistas de thrillers. Y Jon Gutiérrez, con su carácter más humano y torpe, me cayó muy bien porque equilibra toda la intensidad de la historia.


Está reseña participa en los retos:




domingo, 14 de septiembre de 2025

Una bóveda infinita

 

La noche se abrió como un velo, y Galileo, con su ojo prestado de cristal, atravesó la penumbra del cielo. Allí donde otros veían misterio, él descubrió huellas: la luna herida por cráteres, montañas alzadas en su silencio de plata, mares oscuros que respiraban soledad.

El firmamento dejó de ser un techo perfecto y se volvió un río vivo. Júpiter, con sus pequeñas luces danzantes, le mostró que la Tierra no era trono sino viajera, una isla más en la vastedad sin orillas. Y el cosmos, inmenso y sereno, le susurró: la verdad no se curva ante los hombres, sólo ante la eternidad.

Lo llamaron hereje, quisieron apagar su mirada. Pero ni muros ni sentencias pudieron contener el fulgor que había visto. Preso en su casa, Galileo era libre en el cielo. Cada noche cerraba los ojos y, en la memoria de las estrellas, navegaba sin cadenas oyendo cantar al universo.



Ilustración elaborada por Galileo sobre las fases lunares

Galileo Galilei, astrónomo, ingeniero, matemático y físico italiano. Revolucionó la ciencia mediante sus aportes a la astronomía y la física, destacando por mejorar el telescopio para realizar observaciones que confirmaron el heliocentrismo, y establecer el método experimental, la ley de la inercia y los principios de la caída de los cuerpos. 

Sus descubrimientos, que incluyeron las lunas de Júpiter y los cráteres lunares, lo enfrentaron a la Iglesia Católica. Galileo defendió el heliocentrismo en una época dominada por el geocentrismo y las enseñanzas de la Iglesia. En 1633, fue obligado por la inquisición a renunciar de sus teorías, y a retractarse públicamente, siendo sentenciado a un arresto domiciliario.


Predicciones sobre la observación de Venus

Argumento de las mareas


A través de sus observaciones, confirmó la teoría copernicana, que establece que la Tierra y los planetas giran alrededor del Sol, y no al revés. 

Observó y documentó los cráteres de la Luna, las cuatro lunas de Júpiter (Ío, Europa, Ganímedes y Calixto), y las fases de Venus, demostrando que éste gira alrededor del Sol. 

Estableció las leyes de la caída de los cuerpos, demostrando que los cuerpos caen con la misma aceleración en el vacío. 

Definió la ley de la inercia y la composición de las fuerzas, sentando las bases de la mecánica clásica. 

Frases de Galilei: 

"Mide lo que sea medible, y haz medible lo que no lo sea"...

"No puedes enseñar nada a un hombre, pero puedes ayudarle a descubrirlo por sí mismo"...

"Y sin embargo, se mueve...".

"El impulso del cuerpo primero no desaparece, sino que pasa al segundo."

«La ciencia procede más por lo que ha aprendido a ignorar que por lo que tiene en cuenta».

Galileo encarnó dos clases de impulso:

El físico, que explica cómo un cuerpo en movimiento conserva su estado mientras nada lo frene.

Y el humano, que explica cómo el conocimiento solo avanza cuando alguien se atreve a desafiar la inercia de las ideas establecidas.

Este post participa en la convocatoria de septiembre de Café Hypatia

 #PVimpulso




viernes, 12 de septiembre de 2025

En la melancolía


 Aquí os muestro la pintura al óleo que hice a mi hija.

Para el Friday Face OFF


Dibujos al carboncillo: la vida


                      SECUENCIAS 


La melancolía camina descalza,

silenciosa, como un largo quejido,

que con manos de bruma acaricia los días,

y enciende la memoria en pequeños suspiros.

Es un río sin cauce que nunca descansa,

un espejo empañado que guarda rostros,

un perfume de otoño en los párpados,

una grieta de luz en los ojos rotos.

No grita, apenas respira en secreto,

se sienta a la mesa como un huésped mudo,

y en cada palabra que calla la boca

deja un sabor de distancia y de humo.

Pero en su tristeza hay un hilo dorado,

un resplandor que arde sin pausa ni prisa:

la certeza de que todo lo amado

vive, aunque duela, dentro de la herida.



jueves, 11 de septiembre de 2025

La musa







 Reto OUR MIDWEEK MUSE 

      CAMBIO DE IMAGEN DE MONA



La Gioconda


En un susurro eterno de pincel y de misterio,

reposas, dama enigma, en lienzo centenario.

Tus labios, media luna de secreto presagio,

son risa detenida, silencio necesario.


Tus ojos, dos espejos de un paisaje lejano,

abrigan la penumbra de un sueño milenario.

Pareces guardiana de un tiempo olvidado,

un eco que palpita en el alma del cuadro.


Tu calma es tormenta que nadie descifra,

tu rostro, un poema que el genio esculpía.

Entre luces y sombras, Leonardo te alzó,

y el mundo en tu mirada se eternizó.


Oh Gioconda, sonrisa velada,

eres pregunta jamás contestada.

Sigues viva en la duda, en la piel de la historia,

retrato de un alma que roza la gloria.




Hasta luego vecina. Me voy a recorrer mundo


 

Autor Ricardo Hartasanchez 

Editorial Independently published

Fecha de publicación 31 agosto 2025

Idioma ‎Español

Longitud de impresión 133 páginas

ISBN-13 979-8297023710

Peso del producto ‎259 gr


Sinopsis 

¿Quién soy yo para escribir esto?

Me llamo Pedrito. Nací hace más de seis décadas, viví como pude, trabajé más de lo que quise y aprendí menos de lo que necesitaba. Pero luego, con el culo plano de tanto sofá y el alma llena de “y si...”, decidí probar. No a lo loco. Pero sí con decisión.

Hoy no tengo un domicilio fijo, pero tengo una historia. No tengo pensiones altas, pero tengo anécdotas que no caben en este libro. No tengo certezas, pero tengo mapas arrugados y gente que me hizo sentir en casa a miles de kilómetros de ella.

Y si yo, que no sabía usar WhatsApp sin enfadarme, logré cruzar medio país en una furgoneta vieja y terminar bailando vallenato con una desconocida en Pereira… tú puedes hacer lo que sea.

❝Nunca es tarde para cambiar de marcha... ni de vida.❞

Pedrito no es influencer, ni gurú, ni mochilero. Es un jubilado con un Renault de 2008, muchas dudas, y un día en el que dijo: “basta, me largo”.

Con más valentía que plan, camperizó su coche con herramientas prestadas y pegamento barato. Así comenzó su viaje por los pueblos de España, las gasolineras sin papel higiénico y una inesperada ruta hasta Colombia, todo narrado con mucho humor, ternura y sarcasmo.


Opinión 

Ricardo Hartasánchez logra, con su habitual frescura y sentido del humor, convertir una simple despedida de vecindario en una declaración de intenciones: la vida es demasiado corta para no lanzarse a la aventura. En este libro combina anécdotas de viaje, reflexiones personales y un toque irónico que hace que cada capítulo se lea con una sonrisa.

Lo que más engancha es su tono cercano, casi coloquial, como si el propio autor te estuviera contando sus peripecias desde la mesa de un bar o en la escalera de vecinos. Esa mezcla de ligereza y profundidad convierte la lectura en una experiencia amena, pero también inspiradora. Más allá de los paisajes que describe, lo que transmite es el valor de soltar amarras, de aprender a despedirse y de vivir con curiosidad constante.

En resumen, "Hasta luego vecina, me voy a recorrer mundo" es un libro que invita a replantearse la rutina y a mirar la vida con más ganas de aventura. Ideal para quienes buscan motivación para dar un giro a su camino, o simplemente desean disfrutar de un relato viajero contado con chispa y autenticidad.



martes, 9 de septiembre de 2025

Un minuto puede ser vital


Convocatoria Voluntarios. Héroes anónimos

Más información de la propuesta juevera en el blog de nuestra compañera y amiga Campirela



Cada tarde, dedicaba su tiempo a la ONG de ayuda alimentaria del barrio. Repartía víveres, escuchaba historias y ofrecía esperanza. Era un trabajo duro, ver el rostro de las familias, su tristeza, su necesidad, le tocaba el corazón y siempre que podía compraba fruta para añadir al lote que las familias recibían. Esa tarde, tras terminar la jornada, tomó el camino habitual hacia su casa. El sol caía y el aire era tranquilo, hasta que un grito desgarrador rompió el silencio.

Se detuvo en seco. Provenía del terraplén cercano a la explanada. Corrió y, al asomarse, vio la escena: un niño de ocho años yacía inmóvil al fondo de la pendiente. A su lado, su madre, con el rostro pálido, intentaba moverse sin éxito.

Ella no dudó. Se deslizó por la pendiente, arañándose las manos en la tierra hasta llegar a ellos. El niño no respiraba. Con el corazón acelerado, llamó a emergencias mientras indicaba la ubicación. Luego, siguiendo su instinto y lo aprendido en los cursos de ayuda, comenzó la reanimación: aire en los pulmones, presión rítmica en el pecho.

“¡Rápido, envíen la ambulancia!”, gritaba al teléfono. La madre, en estado de shock, con el brazo y la pierna rotos, la miraba con los ojos desorbitados, incapaz de hablar.

Pasaron minutos eternos hasta que el niño tosió y respiró de nuevo. Lo abrazó con fuerza, sintiendo su pequeño corazón retomar el ritmo. A lo lejos, la sirena de la ambulancia se acercaba.

“Tranquila, ya vienen”, dijo a la madre mientras mantenía al niño en su regazo. La tierra fría bajo sus rodillas no le importaba; solo saber que el pequeño recibía calor con su cuerpo.

Días después, en la fila de la ONG, el padre del niño se acercó a ella. Sus ojos brillaban de emoción. “Si no hubiera sido por usted, señorita Marta, mi hijo habría quedado con secuelas… o peor. Es usted una heroína. Marta se sonrojó. No buscaba reconocimiento. Ella, solo había hecho lo que debía: ofrecer su ayuda, cuando alguien, más la necesitaba.




domingo, 7 de septiembre de 2025

Herencia de pétalos


 Reto Escribir jugando


La tormenta cesó de golpe. Entre el barro, alguien había trazado la runa Othila con ramas secas. Lena la siguió hasta el centro del campo, donde una única Lotus Magnolia resistía, intacta.
Al tocarla, el viento trajo sus voces: su linaje, sus nombres, sus pérdidas.
Comprendió entonces que no estaba sola. La runa comenzó a deshacerse, pero la flor quedó en su mano, cálida, viva. De pronto, el horizonte parecía menos lejano. El hogar no era un lugar: era la memoria floreciendo en ella.


Entre mariposas






Crea tu propio fondo 



 Danzando en Amarillo


En el oro gastado del tiempo,

vuelan las alas lilas del recuerdo.

Sus sombras rozan el aire tibio,

como suspiros que se niegan a partir.


Cada mariposa es un instante,

un sentimiento que vuelve a latir,

y se posa en el silencio,

que lo vuelve a compartir.


El fondo arde en un sol tranquilo,

como si el verano nunca se hubiera ido.

Y entre el polvo de los días pasados,

danzan, en un segundo eterno.







sábado, 6 de septiembre de 2025

El nacimiento






Dibujo al carboncillo por fases para el reto Friday Face OFF


Primero aparece como un soplo de ideas que surgen en la mente: la hoja blanca respira, espera y el carboncillo baila entre mis dedos, tanteando la silueta, como si midiera el tiempo.

Despierta el rostro en el papel y surgen las curvas tímidas de las cejas: es el amanecer de un gesto.

Los ojos aparecen de golpe, gemelos de luz, en la adolescencia, que abre un mundo de movimientos.

La nariz es una nota breve, apenas una pausa en el asombro que acaricia mis dedos.

La boca llega, indecisa, y el cabello, pero dudo: ¿sonrío, recuerdo, callo?

Cuando termino, el papel guarda silencio, pero la muchacha me mira.

Ha nacido, y siento que ella también me dibuja a mí.

Vivir lo diferente

Este jueves, un relato: Títulos de No lo soporto   Más información en el blog del anfitrión  El Demiurgo de Hurlingham "Las palabras en...