Hace nada que todo ha pasado. La soledad se siente más pesada que nunca. Esta noche la poesía se escribe en tonos grises, y puntos suspensivos... esperando que el olvido llegue algún día, y de paso al recuerdo, aunque tal vez, cuando esta Navidad termine solo sea un murmullo lejano.
La noche está llena de vacíos, de silencios que se sienten como gritos apagados, como un nido en el que la soledad ha encontrado. Cerrar la puerta es un calvario, y me recuerda a esas películas de verano en las que, al final, en la pantalla gigante aparece "The End". Entonces sin prestar atención al fin de la película porque teníamos algo más importante que la soledad.
Pero es que en este instante tengo la sensación de que ni siquiera sé dónde estoy, ni hacia dónde voy.
Al entrar en casa, el sonido de la puerta al cerrarse me recuerda al sonido de un ataúd que se sella con el último aliento. Quiero llamarte, escucharte una vez más... pero me quedo en silencio, en esos malditos puntos suspensivos que ahora parecen definirnos.
Y es que el tiempo circula a toda prisa. El viento silba demasiado rápido. Y el cielo se aclara y oscurece a la velocidad del rayo. Entonces yo me pregunto, ¿qué está pasando...? Y veo esa niña pequeña, con dos coletas, sentada en una diminuta silla, sobre otra silla en la mesa junto a mis hermanas y siento tanta tristeza y añoranza que la congoja se retuerce en mis entrañas. Mamá, mamá, ¿dónde estás? Balbuceo horrorizada, y sólo las lágrimas me responden y me desgarran el alma.
He corregido algo.....Así queda.
ResponderEliminarMe has dejado en un silencio; un espacio en blanco que vuelve a mis orígenes y se encuentra en tu corazón cuando desde esta la lejanía, no escucho tu voz ni tu nombre pero sé que estas ahí. Algo bulle por mi interior y te siento lejana. Es difícil describir la mirada de un espejo pero a tu lado, te vuelves como la amiga que nunca tuve y todo es fácil en la caricia de tu palabra... ¿Por qué no viniste antes? ¿por qué vienes ahora? si con una caricia y nada mas, vuelvo a ese origen que tanto anhelo...
Cantas y vuelas al amanecer como esos gorriones que comen migas de pan en mi ventana anunciando el nuevo día; gorriones sin nombre como el tuyo pues este sentimiento tiene la identidad de algo muy valioso...Vuelas en añoranzas de algo puro y libre y yo, Lejano y solo como escribe Lorca, no se qué hacer en esta soledad que no es soledad sino, un acercamiento hacia ti...A tu centro