El Abuelo Nieve: Recuerdos bajo el Invierno

 

Anita desde su blog Escribe fino nos hace una interesante propuesta:

Viernes creativo: el frío y el descanso

En una gélida tarde de diciembre, Alma y sus cuatro hijos salen al jardín, envueltos en abrigos y bufandas que los resguardan del aire cortante. La nieve ha cesado, dejando tras de sí un manto inmaculado que cubre el suelo como una escena sacada de un cuento. Han erigido un muñeco de nieve algo singular, muy distinto al clásico, con nariz de zanahoria y ojos de carbón. Este porta una vieja gorra descolorida que Alma encontró en el desván, y su bigote y barba, hechos con delicadas ramitas que los niños han recolectado, dándole el aspecto de un anciano. No es un muñeco cualquiera, es un muñeco con historia.

Una de las niñas abraza a su gato, Mimo, mientras la familia rodea al singular personaje. "¡Es el abuelo Nieve!", exclama Matías, el mayor de los hermanos, y arranca risas que llenan el aire frío. En sus mentes infantiles, Alma ha inculcado la idea de que el muñeco es mágico y cobra vida al caer la noche, despertando para narrar cuentos y velar por el jardín bajo las estrellas.

Alma contempla a los niños, con el corazón henchido de ternura y nostalgia. Sabe que esos momentos, quedarán grabados para siempre en la memoria de sus hijos. Y el muñeco de nieve, de alguna manera, evoca la imagen del padre ausente, una figura que, aunque ya no está físicamente, sigue presente en sus corazones.

Pero, en esos instantes en medio de la nieve, Alma siente el amor de su esposo y el cariño que los niños sin saberlo introducen en su corazón, dándole fuerzas para soportar el curso del tiempo, y el gélido invierno que se vuelve un poco menos frío.