Llegó el Tertulab de noviembre desde el el blog A los cuatro vientos con esta bella frase de Julio Cortázar. Si quieres participar entra AQUÍ
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Cada mañana, al despertar, te reinvento. En la niebla de mis sueños, dibujé tu sonrisa y el rastro de tu voz. En la pizarra de lo que será, trazo líneas inciertas, bocetos que borras con el primer parpadeo del día. No importa cuánto te imagine o te esboce, siempre te desvaneces antes de existir. Pero persisto, repitiendo el ritual de crearte, de dibujarte en el aire, como si así pudiera retenerte un instante más. Todo mañana es la promesa de tu presencia, aunque sé que siempre serás el borrón que nunca se queda.
Veo que has cogido perfectamente el espíritu de la frase.
ResponderEliminarBesitos 😘
Gracias Javier, un abrazo
EliminarTu nombre se enreda en mi pensamiento y hace que aflore fuera lo mejor de mi. El amor es la respuesta de la pureza que me desvela cuando te ensueño...Me deslizo durante el día con tu recuerdo; en esa soledad que engulle ese dolor que parece ya inventado...Y te persigo como los gatos grises de la noche que están en celo buscando tu nombre y al final, siempre la nada, esa nada que me duele y asfixia cuando siempre en lo eterno, no estás tu...
ResponderEliminarTu nombre se enreda en mi pensamiento y hace que aflore fuera lo mejor de mi. El amor, es la respuesta a la pureza que se desvela en un sueño que siempre me persigue...Me deslizo durante el día y la noche con tu recuerdo en una soledad que engulle este mi dolor siempre añejo e inesperado...Así pues, te persigo como los gatos grises de la noche en celo; siempre buscando tu nombre y al final, siempre la nada, esa nada que me duele, asfixia y me mata en lo eterno; ese vacío donde nunca estas tú pues me pierdo en el desvarío de lo que mas deseo en este mundo es tu empatía...
ResponderEliminarQué preciosidad de texto compartes Buscador, me ha encantado y despertado muchas sensaciones. Un abrazo grande y feliz fin de semana
EliminarPrecioso!
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias cielo, besitos
Eliminar¿Será esa persistencia la que nos hace humanos?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Quién sabe José, quién sabe. Un abrazo
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