Mariana Pussó desde su blog Hacia el último escalón de la magia... Nos hace una interesante propuesta para la Convocatoria juevera de esta semana.
Piezas de ajedrez
«Se puede nombrar el juego en sí mismo en la historia o elegir alguna de las piezas que lo componen (peón, alfil, caballo, reina, rey, torre) y escribir alguna historia que los nombre. Máximo 350 palabras».
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En un futuro distante, el universo está gobernado por un consejo intergaláctico: el Tablero Supremo, compuesto por especies robóticas, cuyo mecanismo gestiona los movimientos de las piezas del tablero de ajedrez.
Los peones, autómatas de acero, esperan el momento de alcanzar la cúspide del Tablero, donde se les otorga el poder de ascender a una nueva forma, que los transforme en una pieza superior. El Alfil, al contrario, se desplaza entre las dimensiones cósmicas, atraviesa los confines del espacio-tiempo, y percibe todas las posibles jugadas.
El caballo, con su cuerpo mecánico y ágil, puede moverse por encima de las reglas de la física. Su salto rompe la barrera del espacio, y se teletransporta entre los sistemas estelares, creando un agujero de gusano que controla la Reina. Las torres, imponentes baluartes de metal, tienen un poderoso campo de fuerza, que protege los portales a otra dimensión.
La Reina, la poderosa, tiene capacidad de movimiento, y eso la convierte en la mejor estratega, capaz de dirigir a todas las piezas a su antojo. En el centro, el Rey, no es el más poderoso, pero su presencia mantiene el equilibrio. Si el Rey cae, el universo del Tablero Supremo, se colapsaría. La partida cósmica sigue interminable, mientras las piezas, conscientes de su papel, controlan su estatus.
Pero entre los peones que vagan por el universo, hay uno que intenta romper la partida, P-47, una especie robótica, a la que le han implantado un objetivo: destronar a la Reina. El chip está situado en los circuitos internos de P-47, que logra hackear el sistema que conecta los portales de las torres, y desviar algunos de los saltos impredecibles de los caballos. En un punto dimensional, P-47 intercepta un comando de la Reina, y bloquea su acceso a otra dimensión. Sabe que si logra aislarla en ese punto, su caída será inevitable.
Pero el Alfil, lo ha visto, y se interpone entre P-47, y el comando, paralizando su sistema. ¿Crees que puedes moverte sin que te vea? No puedes echar del tablero a la Reina, ella es, el tablero. Con un solo movimiento, P-47 es desactivado; la partida continúa.
(360 palabras)
😊 qué buena idea, Nuria. Pareciera que allí se impuso la IA, te quedó muy bien y entretenido. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Maty, un abrazo
EliminarLe tenía mucha simpatía a P-47 y a su sacra y necesaria intención. Será que no soy nada monárquico.:)
ResponderEliminarHola Cabrónidas, yo tampoco soy monárquica, jajajaja, un abrazo
Eliminarjajaja Que ingenioso ha estado tu relato, como un ajedrez futurista...y eso de que el juego nunca termina, me gusto mucho! Las piezas en su esquema mantienen la armonía, hasta que P-47 quiere hacer el cambio, no lo logró pero sin duda hizo historia en ese juego...Besos por ahí!
ResponderEliminarHola Mari, al menos P-47 lo intento aunque no lo lograse, me alegra que te guste un abrazo
EliminarSi tal vez de pie a que otro peón quiera hacer alguna nueva revolución, ya hubo un "error" en el sistema, siempre puede haber otro que le siga...
EliminarHola Nuria, una historia muy interesante, diferente que me ha sorprendido gratamente, me gustó mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
Gracias Patricia, un abrazo
EliminarHola, Nuria, una partida muy real, me ha recordado al ajedrez mágico de Harry Potter, aunque este no tenía IA. Muy original.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias Merche, abrazos
EliminarNos has traído el futuro en una partida de ajedrez. No creas que vas mal encaminada, puede que antes de lo que pensemos las partidas sean tal cual tú nos dices.
ResponderEliminarUn buenismo relato. Gracias, Nuria.
Besos y una genial semana.
Muchas gracias Campirela, la verdad es que a este ritmo todo es posible. Feliz semana y un abrazo
EliminarHola, Nuria
ResponderEliminarTe comento lo mismo que a otros compis: Por mucho que me pese, me he planteado no leer los relatos que están acompañados por imágenes generadas por IA.
Un saludo juevero
Hola Dafne, ya ves que curioso, la imagen la copié del blog de la anfitriona que la puso junto a mi nombre y me gustó. No pasa nada, yo si leo a todos sin excepción porque aunque no me guste la IA respeto a quien decida usarla. Un abrazo
EliminarPuede ser que el juego es tan versatil que en el futuro se siga jugando con algun tipo de version mejorada o con otras piezas, pero eso si, con tanta tecnologia las mejores partidas seran entre robots
ResponderEliminarHola Jose, todo es posible tal y como evolucionamos. Un abrazo
EliminarEsa figura del alfil, siempre vigilante, al acecho, implacable, protegiendo a la reina y los suyos! Aunque el tablero sea algo "intergaláctico" la partida continúa igual! Je, je! Me ha encantado tu escenario futurista de la historia! Un abrazote Nuria!
ResponderEliminarGracias Marifelita, me alegra que te guste. Un abrazo
EliminarUn osado P47 desafiando a la Monarquía, podría interpretarse como algo social tu relato desde esa perspectiva. Me gustó tu enfoque cósmico-cibernético del ajedrez.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Gracias Dulce, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarQué gran imaginación, Nuria! No sería muy loco pensar que todo el universo sea parte de un gran juego al que no llegamos aún a comprender pero que nos atrapa y fascina mientras intentamos aceptar nuestra pequeñez. Un abrazo
ResponderEliminarEstoy de acuerdo Mónica, porque el mundo parece un enorme tablero en el que todos intentan mover ficha. Un abrazo
EliminarDios, eso fue feminista de tu parte... pero así son las mujeres, La reina podrá ser importante, pero que terminen con ella no acaba el juego, ¿adivina?....
ResponderEliminar;) besos.
No es feminismo Gustab, en una partida de ajedrez la pieza más importante es la reina, aunque evidentemente si se la comen la partida continúa hasta el jaque mate o tablas. Un abrazo
EliminarMe gusta tu relato con piezas de ajedrez, atravesando el tiempo y espacio.
ResponderEliminarUn alfil logró defender a la reina, ya sea por obediencia ciega o por lealtad.
La reina es la pieza más poderosa y si se la comen, puede ser rescatada por un peón.
Un abrazo.
Totalmente Demiurgo, gracias y un abrazo fuerte
EliminarQué bueno una partida futurista, qué original tu relato, Nuria, a saber lo que pasará con el tiempo con la IA. A pasos agigantamos avanzamos
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal y como evoluciona todo, puede ser posible. Un abrazo
EliminarTu idea para este relato es algo que muchas veces en mi adolescencia me imaginaba. Llegaba a pensar que nuestra vida y todo el universo estaba guiado por dioses que habitaban sobre un tablero..y quiera o no, eso me asustaba...saber que hicieramos lo que hicieramos, eramos causa de un juego...besosss
ResponderEliminarHola Diva, eso sí asusta, pensar que somos piezas que nos mueven a su antojo. Un abrazo
Eliminarveo que juegas al ajedrez, y no sólo se trata de mover las fichas, Deshiciste la jugada del oponente para llevar tus tropas a la victoria Un abrazo
ResponderEliminarGracias Rodolfo, un abrazo
EliminarQué chulo tu relato, Nuria! Me ha encantado ese estilo futurista que le has puesto a nuestras partidas de ajedrez, casi como si fuera una historia distópica donde la tecnología ha invadido el mundo.
ResponderEliminarSuper interesante, y muy bueno!
Un abrazo grande!
Muchas gracias, este tema distópico está muy a la orden del día, jeje, y vamos de cabeza hacia él. Un abrazo
EliminarHola Nuria! No estoy en mi ciudad, llego a casa a la tarde-noche y hago el cierre de la convocatoria! Besos!
ResponderEliminarHola Mari, gracias por responder, como ya es algo tarde voy dando entrada a la próxima convocatoria. Un abrazo
EliminarHola Nuria. Paso a recordarte que re toca conducir el próximo encuentro juevero. Esperamos el nuevo tema. Besos
ResponderEliminarHola Mónica, lo sé, ya avisé a Mari para que hiciese el cierre, pero me comenta que está fuera de casa, así que haré ya la presentación de la convocatoria. Un abrazo
EliminarSería muy interesante una partida de ajedrez en la que las piezas fueran robots inteligentes y que se movieran gracias a su inteligencia individual. Un abrazo
ResponderEliminarPues sí Federico, muy interesante, un abrazo
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