Desde la Comunidad Alianzara Cristina en el reto de este mes nos invita a escribir a partir del título. Para leer las bases entra en el enlace.
Para esta propuesta he elegido el título del libro, "El oráculo de la luna".
Un joven astrónomo llamado Fabio vive en la Italia renacentista, fascinado por los secretos del cosmos. Desde niño, ha observado la luna, convencido de que oculta más de lo que la ciencia puede explicar. En una noche especialmente clara, mientras observa con su viejo telescopio, ve un rayo de luz que parece desprenderse de su superficie y se pierde en la parte oscura de la luna.
Fabio queda fascinado, y se pregunta adónde habrá ido a parar el extraño rayo de luz. Esa misma noche, cuando se queda dormido, empieza a tener sueños en los que una enigmática mujer aparece. Se llama Selene, es el oráculo de la luna y le revela que la luna no es un satélite muerto, sino un ser con conciencia propia. La luna, dice ella, observa a la humanidad desde el inicio de la vida, guiando a los hombres por un camino que nunca toman, desviándose de él.
Selene muestra a Fabio fragmentos del futuro: el avance de la ciencia, los inventos, pero también las guerras, la destrucción y el olvido de la fe. Le ofrece un trato: si renuncia a su vida terrenal y a sus lazos humanos, podrá habitar en la luna como su guardián, encargado de vigilar la humanidad y de influir en su destino desde las sombras.
Fabio, atrapado entre su amor por la sabiduría y el amor por el planeta tierra, duda. Mientras la luna sigue orbitando, el joven debe decidir si está dispuesto a dejar atrás el mundo que conoce y convertirse en un ser etéreo. Su decisión cambiará el curso de su historia, y su nombre, se perderá en el tiempo. Tras pensarlo detenidamente, y responder con una afirmación, el cuerpo de Fabio se desvanece, convertido en miles de motas de polvo brillante; desde entonces, al anochecer, una estrella brilla más que las demás.
Las estrellas más cercanas siempre brillan con mayor intensidad.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Cierto José, un abrazo
EliminarAhora es ,polvo de estrellas.
ResponderEliminarAsí es Gustab
EliminarHola, Nuria, muy chulo, yo me hubiese ido también con Selene...
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias Merche, un abrazo
EliminarHola Nuria, buena elección la de Fabio, irse con Selene, ahora brilla con luz propia. Me ha encantado el relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Dakota, un abrazo fuerte
Eliminar¡Qué hermoso relato, Nuria! Me ha gustado mucho, como ya sabes creo que la luna es un gran misterio y pienso, al igual que Fabio, que: “oculta más de lo que la ciencia puede explicar”. No sé si es un ser con conciencia propia pero sí que creo que no está ahí por casualidad, sino que una fuerza mayor y superior (yo diría que Dios) la ha creado para que nos dé luz en la oscuridad. Algunos/as cuando la miramos sentimos amor y creo que eso debe ser por algo, debe tener un significado aunque no logremos entenderlo.
ResponderEliminarMe encanta lo que le dice Selene a Fabio: “La luna, dice ella, observa a la humanidad desde el inicio de la vida, guiando a los hombres por un camino que nunca toman, desviándose de él”. Creo que ese camino es el camino del amor, ese camino del cual tantas veces nos desviamos. Después, me ha sorprendido mucho el trato que le ofrece Selene a Fabio: ser el guardíán de la luna para tratar de ayudar a la humanidad. Muy bueno.
Y el final es precioso: “Su decisión cambiará el curso de su historia, y su nombre, se perderá en el tiempo”. Me pregunto cuántos nombres de tantas personas maravillosas que se pierden en el tiempo (en la memoria de la humanidad) y sin embargo, han hecho tanto por los demás que su recuerdo debería conservarse. Y desde luego que se pueden recordar, tan solo hay que mirar al cielo y ver las estrellas que brillan intensamente, como la estrella de Fabio.
Muchas gracias por participar en el reto de este mes y regalarnos esta historia tan evocadora y bella. ¡Un fuerte abrazo!
Totalmente de acuerdo contigo Cristina, yo también soy amante de la luna y siempre pienso que hay alguien que me observa y escucha. Y tienes razón es triste reconocer que tantas personas que además lucharon para que tuviéramos una vida mejor permanecen en el olvido. A mí me influye mucho los momentos en los que hablo con la luna, supongo que convencida que alguien desde allí vela por la humanidad, el problema es que los humanos somos rebeldes por naturaleza. Un abrazo muy fuerte y muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarUna historia muy bonita. Para leerla escuchando la canción Hijo de la Luna de Mecano. Un abrazo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Federico, una canción preciosa. Un abrazo
EliminarPrecioso Nuria, me encanta Fabio y el destino que has elegido para él. Un gran aporte. Saludos.
ResponderEliminarGracias Ana, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarPrecioso relato y diálogo entre Fabio y Selene. Yo tb me hubiera ido. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Lady, un abrazo
EliminarCreo que puede ser peligroso dedicarse a observar los astros, porque estos terminan absorbiendolo a uno.
ResponderEliminarPuede ser José, gracias y un abrazo
EliminarUn relato tierno y poético, Nuria. La decisión de Fabio es un canto a la libertad, al conocimiento y a la eternidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Gracias Miguelángel, estoy de acuerdo. Un abrazo
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