Microrreto del mes de marzo propuesto por el Tintero de oro, aquí las Bases
La delicada melodía entra como una ráfaga de viento que se filtra por debajo de la puerta de mi habitación. Cierro los ojos y me sumerjo en la suave música del piano, bajo un atardecer envuelto en bruma y recuerdos. Mi mente cómo una tela de araña, teje hilos del pasado donde quedaron proyectos olvidados en un cajón polvoriento. La música se mezcla en una amalgama sinfónica que desgarra cada partícula de mi ser.
«Adel, antes de que tu hermano termine de tocar el piano, quiero verte sentada a la mesa para cenar. ¿Me escuchas?», dice mama, Interrumpiendo el momento mágico. «Sí, mamá», respondo resignada. «¡Esta hija mía me va a volver loca! Desde que Pablo regresó del conservatorio vive en otro mundo; llega incluso a sacarme de quicio», vocea mientras se aleja sin que yo pueda evitar susurrar: «¡Ay, Madre! Si supieras lo mucho que significó esa pieza para mí... Si padre no hubiera despedido al profesor, ahora estaría...».
«Balada para Adeline» comienza a sonar con más fuerza, anunciando su fin. Me visto apresuradamente; lo último que deseo es enfurecer a mi madre porque podría prohibir a Pablo tocar mientras estoy en mi habitación, y privarme así de la voz mágica del piano cuando estoy sola con mis anhelos.
La música nos evoca un motón de sensaciones y recuerdos, nos traslada a otra esfera mucho más agradable de la que solemos instalarnos a lo largo de la vida. Incluso a los animales (seres irracionales) les produce placer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es Josep, de ahí el dicho... "La música amansa las fieras"... Gracias por tu visita y comentario. Un abrazo
EliminarHola, Nuria. Una composición a piano como sustituto y recuerdo del amor perdido. Muy buena elección musical y mejor relato.
ResponderEliminarGracias por participar.
Un abrazo enorme.
Muchas gracias por tus palabras Bruno que tengo en gran consideración. Me alegro que te haya gustado. Un fuerte abrazo
Eliminar¡Precioso también! Y lo digo porque acabo de leer otros dos relatos sobre el mismo tema que también me han impactado.
ResponderEliminarLa música es portadora de recuerdos, nos hace revivir vivencias que han quedado marcadas a fuego en nuestro corazón y, por un momento, nos dejamos llevar por esa añoranza que creíamos dormida pero aún la sentimos despierta con la misma pasión.
Cariños y feliz domingo.
Kasioles
Gracias Kasioles por tus bellas palabras que son bálsamo para mí corazón. Un fuerte abrazo y feliz domingo.
EliminarYa conocía la balada, pero es tan bonita, que aquí me quedo un ratito escuchándola. Gracias por tan buena elección.
ResponderEliminarMás cariños.
Kasioles
Gracias a ti Kasioles por quedarte a escuchar la bella música y me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo
EliminarBuenas tardes. Me gusta mucho tu relato, Nuria. Logrado, muy penetrante ese halo de misterio y totalmente efectivo el final abierto. Mari Carmen Caballero
ResponderEliminarGracias Mari Carmen, me pareció que dejar el final abierto era la mejor elección. Me alegro que te haya gustado. Un fuerte abrazo
EliminarTe he dejado un comentario, Nuria, pero no sé si te ha llegado, no lo publica ni me confirma que quede pendiente de moderación.
ResponderEliminarPues no sé, este si entró. Tuve que poner moderación comentarios tras quince años que tengo el blog porque tengo un acosador, a ver si así se cansa. Un abrazo
EliminarPerdona, me refería a este mismo, Nuria, que siempre me lio un poco. Una pena que haya gente que se aburre y se dedique a fastidiar. Un beso, princesa. Mari Carmen Caballero
EliminarHay mucha sensibilidad en el texto. Lo mejor, es que hablas entre líneas, de forma tal que es inevitable entrever que entre el profesor de música y la joven, hubo una suerte de galanteo sonoro.
ResponderEliminarCierto Ali, un amor que sesgó su progenitor. Un abrazo
EliminarAdel presenta su madre como alguien antípatica, que no a deja disfrutar de escuchar a su hermano, tocando el piano. Con una queja a su padre, quien frustró su vocación de pianista, vaya saber el motivo.
ResponderEliminarAunque un comentario, dejó alguna teoría. Tampoco era un buen motivo. El padre pudo haberlo reemplazado por una profesora.
Bien contado. Un abrazo.
Hola Demiurgo, pudo pasar tal y como expresas, pero en realidad no fue así porque el padre de Adel los descubrió una tarde durante su clase de música mientras se besaban. El enfado fue tan grande que despidió al profesor y prohibió a Adel como castigo volver a tocar el piano. Motivo por el cual se consolaba recordando al profesor del que se había enamorado, desde sus aposentos mientras oía su canción a través de su hermano, el cuál la tocaba debido a la petición que ella le hizo en secreto. Gracias por tu visita y comentario. Un abrazo
EliminarHola, Nuria 💐
ResponderEliminarUna melodía o una canción, es capaz de llevarnos al pasado y traer a nuestra memoria momentos buenos y añoranza, o momentos menos buenos.
La música es casi tan antigua como la humanidad misma.
Así es Noelia, un fuerte abrazo
EliminarLa castración del arte es la negación del amor, y lo condena al estadio de evocación y no de festejo por lo que pudo consumarse. Sin duda, el padre era más fan de Luis Cobos que de Richard Clayderman. Saludo.
ResponderEliminarJajajaja, muy buen apunte Fernando. Gracias por tu visita y comentario. Saludos
EliminarLa música nos transporta a otro tiempo, lugar y en compañía de otros a los que añoramos y de los que guardamos buenos recuerdos. Es puera magia! Un abrazote Nuria!
ResponderEliminarCierto Marifelita, gracias y un abrazo
EliminarLa música, como la literatura o la pintura, es un lenguaje que no todos comprenden por igual. Lo cual es lamentable.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Así es José, un abrazo y gracias por tu visita.
EliminarLa MUSICA, en mayúscula, es el lenguaje del sentimiento, no necesita palabras. No entiendo como hay gente que no le gusta. Muy bueno.
ResponderEliminarPues si Cristina, es algo incomprensible. Un abrazo
EliminarHola, Nuria. Un micro muy evocador que deja intuir la historia latente y no contada. Muy bonito.
ResponderEliminarGracias Marta, me alegra que te guste. Un abrazo
EliminarClayderman! UN GIGANTE, buena evocacion, lo habia olvidado, pero SI es un buen recuerdo...
ResponderEliminarAhora bien, esa Madre si que es estricta pero comprendo que todo lo hace por el bien de la hija, porque al amar se sufre.
Pero en fin, quizas necesite un novio que se dedique a otro oficio que no sea musical, para que la prota no se angustie tanto
Jajajaja, quizás José le gustaría más a la madre un cocinero. Gracias por tu visita y comentario. Abrazos
EliminarPrecioso Nuria, porque realmente la música que nos rodea, se vuelve la banda sonora de nuestra vida y como tal, evoca recuerdos de la misma. Un abrazo!
ResponderEliminarAsí es Lupita, gracias por tu visita y comentario. Un abrazo
EliminarHermoso micro, me emocionó porque amaba esa tema como al intérprete en mi adolescencia, aún conservo el disco original de aquella época donde mi mente joven volaba al ritmo de esa melodía, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Hola Nuria. La vocación frustrada de una niña que sueña con poder tocar la melodía que oye tocar a su hermano, una canción que no solo es hermosa sino que evoca un amor prohibido de juventud que ya no está. Preciosa canción la que has escogido para homenajear en el reto del Tintero. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Jorge, a mí me encanta la canción. Un abrazo
EliminarHola, Nuria!! Que hermosa forma tiene la protagonista de recodar a su profesor del que parece estar enamorada o quizás echa de menos sus clases de piano. Queda una pregunta en el aire: ¿Por qué despediría el padre al profesor? Y esa pregunta conduce al final del relato con el deseo de la protagonista de que su hermano no deje de tocar el piano. Tan solo espera no ser privada de “la voz mágica del piano cuando estoy sola con mis anhelos”. Bellísima forma de terminar el micro. Precioso. Un abrazo!!
ResponderEliminarHola Cristina, me alegro que te haya gustado. El profesor es despedido por qué el padre descubre a su hija y al profesor abrazados durante una de sus clases. Por eso como castigo impide a su hija seguir con las clases de música,(no se fía de ella). Así que solo le queda el consuelo de sus recuerdos cuando escucha su canción preferida. Gracias por tus palabras que tengo en gran estima. Un abrazo
EliminarHola Nuria, cuantos sueños rotos para Adele, ojala pueda reconstruirlos. Muy bien hilado. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ainhoa, un abrazo
EliminarHola Nuria.
ResponderEliminarUna dulce melodía para volver por un momento al pasado perdido. Tu frase: "Si padre no hubiera despedido al profesor, ahora estaría..." nos deja imaginando la continuación: ¿casada con mi profesor y viviendo feliz con mi propia familia? ¿dando conciertos por el mundo en mi rol de pianista famosa? Nos permite sentir sus anhelos frustrados, su vida interrumpida. ¡Bello relato! Un abrazo
Marlen
Muchas gracias Marlem, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarMe has creado la necesidad de saber por qué significaba tanto esa melodía para ella, nos lo tienes que contar, por favor.
ResponderEliminarUna historia costumbrista no exenta de misterio. Me ha gustado.
Un abrazo.
Gracias Rebeca. El padre de Adel la descubre abrazada al profesor; a él lo despide y a ella como castigo le prohíbe volver a tocar el piano, (para su padre solo debe prepararse para ser una buena esposa) la canción "Balada para Adelina" fue la primera melodia que el profesor le enseñó, momento en que empezó a enamorarse de él. Un abrazo
EliminarHola, Nuria, qué bien has reflejado esas remembranzas que vienen al oír una canción o melodía con la cual afloró uno de esos momentos magicos. Muy bien llevado.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias Pepe por tus palabras que tengo en gran estima. Un fuerte abrazo y feliz semana santa.
Eliminar