Los días pasan, las horas también, pero siguen golpeando mi mente y el minutero no cesa en su terrible tic, tac. El tiempo *acota implacable, sin ningún miramiento ni pudor. Y yo me pregunto por qué la vida se te llevó. Y es que no puedo dejar de lamentar tu presencia, que era un bálsamo para mí, y los momentos vividos a tu lado un tesoro para mi alma, y me siento perdida en este paraíso lleno de recuerdos donde ya no estás; porque la sensación de libertad se esfuma entre burbuja y burbuja, igual que el balanceo del botafumeiro en la catedral de Santiago donde me pediste matrimonio: por eso y por todo, en cada palabra que te escribo, más me hundo en mi pesar.
¿Acaso es justa la vida? Cuando el alma está triste, todo parece de color negro. Siento qué el destino jocoso se mofa de mí con su hilarante sonrisa. Mi mundo se desintegra en la noche y flaquea cuando cierro mis párpados. Entonces el silencio rasga mi cuerpo en el abismo del dolor que fragmenta mi pesar, en la sombra de la soledad que dictamina la crónica de mi vida.
Cada día, se vuelve una batalla contra mí misma, y una lucha entre seguir adelante o dejarme caer en el abismo de la tristeza eterna. Pero en cada amanecer, encuentro una brizna de esperanza que me susurra al oído que el tiempo no lo cura todo, pero puede aliviar heridas. A veces, cierro los ojos y te veo sonreír, como si la eternidad se hubiera detenido para regalarme un destello de tu alma. Tus ojos brillantes y llenos de vida se grabaron en mi retina, y en cada parpadeo, se mezclan con las lágrimas que derramo por tu ausencia.
Y es que mi corazón busca en vano respuestas que nunca llegarán. La vida no tiene la cortesía de explicarme por qué me arrancó de golpe tu presencia. Es difícil preguntarse si algún día seré capaz de entender la crueldad de este destino, quizás porque sigo aferrada a ti, a tus recuerdos, esos que me acunan en las noches de insomnio, buscando en ellos un consuelo que se desvanece entre mis dedos. Y aunque el dolor me embargue y la tristeza me oprima el pecho, sé que debo seguir caminando, aunque sea a paso lento. ¡Pesa tanto el dolor!
Qué mientras el reloj sigue implacable, sigo recordándote, y aprendiendo a vivir sin ti. Pues aunque te hayas ido, tu esencia sigue presente en cada rincón de mi ser, de nuestro hogar; y eso, amor mío, es lo que me impulsa a seguir adelante, paso a paso, en este eterno duelo.
*Acotar: perseguir, sin dar tregua.
https://bloguers.net/votar/NuriadeEspinosa
Mag, está semana en la convocatoria "Un jueves, un relato..." Nos propone crear un texto de al rededor de las 350 palabras, basándonos en las adivinanzas de la imagen; aquí las participaciones La trastienda del pecado
Que triste y emotivo relato, Nuria! Sin duda una pérdida es desgarradora y el luto interior, eterno! Y la palabra "Injusticia" la que nos viene primero siempre a la mente! Un abrazote y feliz 2024!
ResponderEliminarGracias Marifelita, un abrazo y feliz 2024 con salud y felicidad.
EliminarMuy doloroso y triste tu historia, Nuria. Se siente surgida de un sentimiento muy hondo y real. Ojalá el tiempo logré disminuir el dolor. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias Mónica, cuando una perdida te pilla de sorpresa cuesta de asimilar. Un fuerte abrazo y feliz 2024.
EliminarLa vida nunca es justa para quién la vive intensamente, pero esa intensidad hace que tu vida valga la pena vivirla.
ResponderEliminarSin duda Gustab, por eso siempre digo que hay que vivir intensamente el presente porque es lo único real. Un abrazo
EliminarHola Nuria, ¡qué bonito! Desgarrador pero bonito, gran reflexión cuando alguien cercano a nosotros falta. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias Merche, cuando hay una perdida es difícil de asumir. Un abrazo
Eliminar¡Cuánta tristeza hay en tu relato! y es que ¡Pesa tanto el dolor!
ResponderEliminar¡Feliz Año Nuevo!
Un abrazo, Nuria.
Gracias Carmen, feliz año nuevo con salud y felicidad. Un abrazo
EliminarUn relato duro de leer </3 La vida no es justa, por eso la muerte tampoco lo es. Pero se puede intentar cambiar las tornas a nuestro favor con amor.
ResponderEliminarTe deseo un feliz final de año y comienzo del 2024, Nuria
Un besazo
Eso es cierto Dafne, un abrazo y feliz año nuevo con salud y felicidad.
EliminarUn buen texto, aunque este sea duro de asimilar.
ResponderEliminarLa vida en la realidad tan bien lo es, pero siempre hay que seguir ahcia delante.
Un besote, y muy feliz comienzo de Año,
Pues si Campirela, muy difícil, pero así es la vida. Un abrazo y feliz año nuevo.
Eliminar"El tiempo no lo cura todo, pero puede aliviar heridas". Es rotundo e incuestionable, Nuria. La carga que cada uno lleva encima, acumulada por toda una vida de vaivenes al capricho de lo que el destino quiera mandarnos, es un peso que en ciertos momentos puede que no podamos soportar. Para eso está el esa especie de mecanismo que la mente pone en marcha para intentar aliviarnos, y creo que la clave, como bien apuntas, es el tiempo.
ResponderEliminarPerder a un ser querido es encontrar un vacío insustituible, pero que el tiempo terminará por cubrirlo de algún modo.
También he sufrido una pérdida muy dolorosa este año y comparto tu pesar, de corazón.
Me ha conmovido mucho tu escrito. No puedo decir nada más.
Te agradezco mucho tus palabras Marcos y lamento que también lo pasaras mal, la vida en ocasiones nos pone aprueba y no queda otra que tirar adelante. Un fuerte abrazo
EliminarLas pérdidas siempre duelen. Un texto muy poético. Me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Año!
lady_p
Gracias Lady, un abrazo y feliz año nuevo.
EliminarNuria una oda a la añoranza, un corazón roto de pena, Un abrazo y Feliz Año
ResponderEliminarGracias por tus palabras Rodolfo, un abrazo y feliz año nuevo.
EliminarMuy bellas tus palabras Nuria. Bellas como acostumbras. El relato también es bello aunque parezca, o sea, triste. Es real. La vida es así, en verdad una ausencia se queda para siempre y mientras estamos aquí nos acompaña, debemos recordar que vivir NO es solamente existir.
ResponderEliminarUn gran abrazo, muy Feliz Año!
Cuánta razón tienes querida Maty. Un fuerte abrazo y feliz año nuevo
EliminarUn texto terriblemente duro, porque sunque el tiempo atenúa, más bien creo que te acostumbras al dolor. porque cuando piensas en ello el dolor es igual.
ResponderEliminarImpensable esta temática con las oslabrad propuestas , sdí que doble mérito.
Abrazooo fuerte fuerte, y feliz año
Muchas gracias Gabilante por tus palabras, un abrazo y feliz año nuevo
EliminarHola, Nuria.
ResponderEliminarOjalá al compartir ese dolor se pudiera repartir y aliviarte un poco de esa carga, pero la vida te hace afrontarlo en tus propias carnes.
A mi edad, yo también he perdido a demasiada gente y el tiempo, como dices, no te hace olvidar o aliviar el dolor, pero te muestra un camino con pequeños incentivos que te hacen poder seguir avanzando.
Espero y deseo que este Nuevo Año nos traiga muchas más sonrisas, momentos para celebrar, buena salud y poder seguir contándonos cuentos que nos permita disfrutar del mundo de fantasía que nos permite pelear en el de la realidad.
Muchísimo ánimo y fuerzas. Un Abrazo grandísimo.
De verdad que si José Antonio, que el nuevo año llegue de forma saludable cargado de felicidad, sonrisas, ilusiones y sueños. A veces en pequeños detalles hallamos la felicidad y la escritura es uno de ellos. Un fuerte abrazo y feliz año nuevo
EliminarUn relato muy emotivo. Puedo sentir las emociones que tu pluma ha desarrollado. Y es que la vida no es justa cuando hace esas cosas que duelen en el corazón.
ResponderEliminarMil besitos y Feliz Año Nuevo, Nuria 💫❤️
Gracias Auroratris, por tu huella, un abrazo y feliz año nuevo
EliminarNuria, sabes que ayer vine varias veces y no me dejaba poner el mensaje, creo que esto se esta repitiendo con varios compañeros/as.
ResponderEliminarHay pérdidas difíciles de sobrellevar, dicen que con el tiempo uno se va acostumbrando, y que aprendemos a vivir con ella. Pero no deja de ser ausencia y también con momentos de tristezas.
Un abrazo Nuria,
Te deseo un buen comienzo de año :) y seguir acompañandonos el próximo !!
Hola Cecy, a mí también me pasó ayer cuando comentaba, no había forma y tenía que salir y volver a entrar para que me dejase. Supongo que son cosas de los servidores y su mantenimiento.
EliminarGracias por tus deseos, que también te aplico. Qué sigamos con salud, leyéndonos en esta hermosa comunidad que es Bloguer. Un fuerte abrazo y feliz año nuevo
Muy sentido relato que deja claro esas pérdidas entrañables que son muy difíciles de superar y que nos llevan a esa melancolía que hay que aprender a compartir en ella sin lamentar la ausencia, sino la presencia que en el corazón está, de otra manera. Abrazo bien grandote
ResponderEliminarGracias, un abrazo
EliminarAquello que llamamos "vida", que no es más que el suceso de hechos que nos involucran, deja de ser justa cuando no cumple nuestras expectativas o deseos, pero tal vez los injustos seamos nosotros por no aceptar esos hechos. Estás invitada a Mi Baile de fin de año, espero asistas y lo disfrutes.
ResponderEliminarUn beso dulce y Dulce 2024.
Gracias Dulce por tus palabras y tu invitación, un abrazo y feliz año nuevo.
EliminarNinguna vida es justa, pero algunos saben aprovecharse de ello mejor que otros.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Probablemente. Gracias José, un abrazo
EliminarHola Nuria, tu relato es muy emotivo, logras transmitirnos esa tristeza pero también la voluntad de capear el temporal y no quedarse en el limbo de la tristeza. Enhorabuena, saludos.
EliminarGracias Ana, esa es la intención, nunca dejarse llevar por el destino. Un abrazo
EliminarEmoción a raudales en este relato tuyo. La vida no es justa, ya lo digo yo. Y da pan a quien no tiene dientes.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por participar y reitero, como a los demás, mis disculpas por no haber podido venir antes. El trabajo me consume mucho tiempo y más en estas fechas que no se para.
Espero estés teniendo un bonito día de Reyes.
Besos :-)
Hola Mag, tranquila todos vamos de bólido con nuestras obligaciones para participar y comentar. Un fuerte abrazo
EliminarHola, Nuria.
ResponderEliminarAhora no sé si te he comentado o no :-) Buah!!!
Hay emoción en tus palabras y un halo impresionante de tristeza para un día donde debe reinar la ilusión y la luz, pero la vida está llena de contrastes.
Mil gracias por sumarte a la convocatoria y te dejo mis disculpas, como a los demás, por no haber podido venir antes. El trabajo me consume mucho tiempo y más en estas fechas que no se para.
Un beso enorme y feliz día de Reyes.