La soledad de mi alrededor

 

Escribe fino desde su blog El bic naranja nos propone para este Viernes creativo la imagen del encabezado para inspirarnos. 

Es el corazón humano. Pero solo las venas y arterias que pasan por ahí. Parece una red enredada ¿verdad? ¿qué os inspira?

Aquí mi participación: 

Mañana cuando la lluvia caiga y el sol se despida entre un cielo anaranjado al despertar el crepúsculo, sabrás por qué corre la sangre por mis venas. Recordarás aquella aurora cuya audacia no reparó en el latido de mi corazón. Desde ese instante aciago, entonces el murmullo de mis arterias colapsa cada pulsación.

Y cuando sopla el eterno silencio del viento solano, se describe la eternidad de mi soledad, cuyo eco, golpea con fuerza mi pecho, y siento un pálpito acelerarse al oír al búho en la oscuridad. Pálida sombra que tropieza con cada latido de la oscura adversidad cuya lágrima refleja mi agonía. Percibo que se agota el tiempo ya remoto en el que mi ritmo era continuo, sin dilación, ni inquietud. Ahora, dentro de mi desolado encierro, huyó de la melancolía que me aísla de mi desdichado destino: siempre en marcha, en ocasiones forzado y en otras aminorando mi paso, pero sin dejar de palpitar, por ti y por mí. 

Y es que estoy abrumado por la sensación de vacío que me envuelve. Incluso cansado de mi profunda tristeza, a causa de la soledad que no puedo aliviar. Desconectado y separado del mundo que me rodea como si flotase en medio de un océano de aguas turbulentas, pero sin encontrar una conexión real. La soledad llena cada latido de mi ser, haciendo que me sienta vulnerable y aislado. ¿Cómo puedo compartir esta carga emocional? Si la desesperanza de hallar un propósito en la vida me atrapa más y más. 

Percibo cientos de cruces a mi alrededor, su incesante susurro, sin embargo, siento que soy un corazón solitario, y triste, que no se quiere desconectar. Cuya vulnerabilidad es el anhelo de una compañía, pero que percibe las ramificaciones cuya búsqueda es la imparable conexión sanguínea.