Convocatoria un jueves un relato.
‹En un rincón olvidado›
~Pensamientos inspirados~
"No todo los que vagan están perdidos"
"El Hobbit"
J. R. R. Tolkien
Mag desde su blog organiza está semana la convocatoria. Puedes leer la información y los microrrelatos participantes aquí👇:
Mi participación
La mañana emerge cálida, y abraza con torpeza los rayos de sol que, a la vez, son el eco de la música del péndulo de este perverso reloj, que oscila sin pausa y estalla contra mi pecho como una maldición sobre el espejo de mi habitación. El color púrpura de la lámpara que alumbra la estancia, es tan artificial, como el enigma de la vida que asoma a través de la ventana, cuyo camino domina, sin sabores, y sueños frustrados, que el arcaico pasado, silencioso destroza. En el alféizar de la ventana, frío como por la escarcha, una paloma y una maceta, son todo mi público, y yo… Yo… un alma solitaria, sigo perdida en el encierro de las tinieblas de mi habitación. No son las páginas de este libro lo que me altera, ni sus letras; sino una frase maldita que no puedo evitar leer y que oprime mi alma, y llena mi existencia de recuerdos y penumbra, como una melodía qué irrumpe los sueños y crea profundas grietas, que el tiempo fragmenta. En ocasiones pienso que mi alma camina sin sombra, por el abismo que alumbra la luna, junto a la música del arcaico piano de la vida que domina mi destino, acariciando su música sin cesar, como un claustro de voces, que no deja de susurrar.
Y pasan las horas dentro de un extraño magnetismo, que me obliga, a seguir oyendo, cada segundo, cada suspiro, del reloj de la vida… Ese, reloj perverso, que sigue su curso inmortal e inevitable... tic, tac, tic, tac. Y yo, sigo diciéndome que la vida, es tan sólo un viaje sin retorno, del que no puedes escapar y despierto de mi pensamiento, y sé que la vida es hermosa, y que hay que vivir el presente, sin mirar atrás, porque el reloj de la vida te consume y no lo puedes evitar.
311 Palabras
Hola Nuria, qué bonito te ha quedado, prosa poética, sin duda. Un inicio genial, perfecto, poético y un final reflexivo, seguir adelante, vivir a pesar de los pesares y no mirar atrás ni para coger impulso...
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Ay, Merche, tus palabras me emocionan y llegan al alma, y además de verdad. La vida es hermosa y el pasado, pasado está. Gracias por dejar tu huella. Un fuerte abrazo
EliminarHola, Nuria.
ResponderEliminarQué belleza de texto a pesar de esa presión que se siente. Es la sensación poética la que te va encerrando como en una jaula cuyos barrotes se van moviendo hacia el centro, como una trampa mortal.
Y al final, esa ventana, fría, esos espectadores ajenos que, sin querer, dan una bocanada de aire fresco. Hay que seguir.
Millones de gracias por sumarte a la convocatoria y dejarnos esta reflexión poética.
Un beso enorme.
Gracias Mag por tus palabras, es un placer participar, me alegra mucho que te haya gustado. Un fuerte abrazo
EliminarLeer tu relato es meterse en una poesía! Bonitas las palabras y la forma! Genial la reflexión final! El tiempo ahoga! Un abrazote Nuria!
ResponderEliminarGracias Marifelita, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarPozqi
ResponderEliminarPerdón, Nuria. se me fue la mano sin querer y se publicó un comentario que no dice nada.
ResponderEliminarHas escrito un texto que es pura poesía en prosa. Que no se por qué, la poesía tiene la facultad de convertir en hermoso, lo que no lo es tanto. La protagonista se siente presa en esa habitación, con ese reloj impactando en su pecho segundo a segundo se da cuenta que la vida se le va. ¡Eso es muy triste!
Hay que salir fuera, a la calle, a una cafetería, de tiendas, donde sea, Quien sabe lo que reserva la vida al girar una esquina. Carpe Diem, Hay que cosechar las rosas porque estamos solo de paso.
Un abrazo
Totalmente de acuerdo Ardilla, la vida es hermosa como para desperdiciarla. Un abrazo
EliminarUn relato que nos roza de cerca la angustia de la protagonista del relato . Ese reloj que no para sus manillas y a ella le va angustiando el tiempo.
ResponderEliminarVivir en el pasado no es bueo dejamos de disfrutar del presente.
Un besote Nuria,.
Toda la razón Campirela, hay que vivir el oreycon intensidad porque es lo único real que tenemos. Gracias por tu visita. Un abrazo
EliminarFelicidades Nuria. Tu relato habla de una ansiedad por el discurrir del tiempo, que no sabemos controlar. Esto va en consonancia, creo yo, con mi último relato (nueva sección de muy breves de mi blog) titulado: "El tiempo es un tesoro que no quieres abrir".
ResponderEliminarTu elaborada prosa poética enriquece la lectura.
Enhorabuena.
Gracias Marcos, a ver si paso por tu nueva sección. Un fuerte abrazo
EliminarEste relato es de una belleza sinigual. Lo he vivido Nuria, muchas gracias. Se te dan todos los géneros! Sí al leer esto me dijeran que escribes ficción o terror, me costaría creerlo. Pero bueno, lo he visto ya!
ResponderEliminarEl piano... El malvado reloj implacable: la vida hecha poesía.
Felicidades amiga!
Gracias Maty, hay que poner un punto poético cuando el dolor abruma y el tiempo continua su curso. Para mí ha sido una forma de cumplir con el reto, poniéndome en el lugar de la protagonista. Un fuerte abrazo
EliminarEnhorabuena Nuria. UN texto verdaderamente poético! Buena aportación. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Lady, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarLas palabras vueltas poesías fluyen en esa prosa que te muestra ese tiempo imposible de detener y que pasa sin lamentos, llevándose lo vivido en ello, una gran certeza, que si por un momento dejas el tic-tac del reloj, puedes escuchar el de tu corazón que siempre será un presente eterno. Gracias, abrazo enorme
ResponderEliminarComo dijo Machado: Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Un abrazo 🤗
ResponderEliminarAsí es Federico, gracias y un abrazo
EliminarCuriosa trampa la de la melancolía: nos impide avanzar regodeándonos con su dulzura que se empeña en no darnos alivio. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Mónica, un abrazo
EliminarEl paso del tiempo que no para, el eterno dilema de querer parar lo inevitable. Ese reloj y ese aferrarse al presente reteniendo la vida por segundos. Un texto profundo y muy bello, besos.
ResponderEliminarAsí es Molí, la verdad es que el reloj de la vida nunca dejar de avanzar. Me alegra que te guste. Un abrazo
EliminarMelancolía pura, es precioso
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias mujer de negro, me alegra que te guste. Un abrazo
EliminarMe recordaste algo que leí hace poquito: "que los orientales suelen poner el pasado por delante, porque es lo único que conocemos y también es respeto a la sabiduría de los mas longevos." Algo así, si mal no lo exprese y a eso me llevo este reloj vital, a la importancia de vivir este día con todas sus horas, minutos y segundos.
ResponderEliminarPrecioso texto poético y conciliador con ese paso de tiempo.
Un abrazo,
Los orientales tienen una visión de la vida muy distinta a la nuestra Cecy, y sus reflexiones sin más profundas. Como bien dices el pasado es la experiencia vivida y el presente es lo que vivimos... Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Eliminarun escrito que te arropa que viste con sentimiento toda alma desnuda Un abrazo
ResponderEliminarGracias Rodolfo, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Eliminar¡Qué bonito y poético texto, Nuria! Te felicito.
ResponderEliminarUn reloj implacable que nos recuerda que la vida se va y hay que aprovecharla.
Me ha encantado.
Besos.
Así es Carmen, hay que vivir intensamente. Gracias por tu visita, me alegra que te haya gustado, un abrazo
EliminarEl viaje de la vida no se detiene hasta el momento exacto en que ha sido señalada la hora, por eso hay que vivir cada instante, como dicen por ahi, sin prisa, pero sin pausa.
ResponderEliminarMuy buen relato, un abrazo.
PATRICIA F.
Así es Patricia, vivir el instante no queda otra. Un fuerte abrazo
EliminarHola. Me he permitido la licencia de incluirte en mi sección de “Blogs Recomendados” como a todos los participantes en el reto del último jueves.
ResponderEliminarDesearía que me dijeras si te gusta cómo ha quedado y si no deseas figurar por favor házmelo saber.
En mi opinión, creo que es una forma de dar visibilidad a compañer@s que tanto trabajan, cuidan y aman sus entrañables blogs.
El enlace directo es: https://marcosplanet.blog/entra-y-descubre-nuestros-blogs-recomendados/
Saludos cordiales.
Hola Marcos, te agradezco la distinción que siempre ayuda a ser más visible, también lo incluí en mi blog, aunque al ser de blogger no queda tan bonito como en el tuyo, pero lo importante es dar visibilidad. Empecé por el tuyo y seguiré añadiendo alguno más. Gracias y un fuerte abrazo
Eliminarme encantó com9 transmites esa sensación de soledad y encierro, parece que buscado , y como descubre sl final una solución wue siempre estuvo a su alcance pero que parecía no ver. Seguro que la paloma, cuando slzo el vuelo le inspiró ese pensamiento.
ResponderEliminarAbrazoo, Nuria
Gracias Gabilante, me alegra mucho que te haya gustado, seguramente esa paloma fue la inspiración, quién sabe. Un fuerte abrazo
EliminarHay que seguir viviendo, y de vez en cuando intentar ignorar el reloj para vivir el momento plenamente. ¡Qué más puedo decir! Mi "apellido" lo resume bien: Sine die, indefinidamente en el tiempo ;P
ResponderEliminarGenial relato juevero, Nuria.
Un besazo
Hola Dafne, que apellido más significativo, me gusta... Indefinidamente en el tiempo... Un fuerte abrazo
EliminarAcabo de leerlo y me ha encantado como lo has escrito. Y sí, el reloj de la vida nos consume y no lo podemos evitar.
ResponderEliminarCierto, el reloj de la vida es implacable, un abrazo
EliminarHola, Nuria.
ResponderEliminarNos envuelves en el eterno vaivén del tiempo con tu relato.
Un fuerte abrazo :-)
Gracias Miguel, es que el tiempo no cesa en su tic, tac. Un fuerte abrazo
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