Merche Soriano desde su bello Blog Literature and fantasy presenta el reto del Microteatro.
Esta es mi participación:
PERSONAJES:
ANDRÉS: Un hombre de mediana edad, melancólico y reflexivo.
ELENA: La esposa de Andrés, preocupada y nostálgica.
MARIO: Amigo de la pareja, alegre y optimista.
La escena, representa un café al aire libre, durante el atardecer. La mesa está cubierta de fotografías viejas y los tres protagonistas están sentados alrededor.
Sé levanta el telón
ANDRÉS: (Mirando las fotografías) El tiempo pasó volando. Parece que fue ayer cuando éramos jóvenes y llenos de sueños.
ELENA: (Suspirando, asiente con la cabeza) Sí, Andrés, a veces, me gustaría regresar al pasado y vivir esos años una vez más.
MARIO: (Sonriendo) Pero no olvidemos, que el tiempo también nos ha traído experiencias maravillosas. Siempre podemos encontrar la belleza en el presente.
ANDRÉS: (Pensativo) Tienes razón, Mario. Nuestra melancolía nos impide apreciar lo que tenemos ahora. Pero... ¿No te gustaría revivir algunas de esas experiencias?
ELENA: (Mirando una fotografía) Sin duda, hay momentos que desearía añoro con tristeza. Hemos dejado gente atrás. Pero también hemos aprendido y nuestra vida se ha enriquecido con el paso del tiempo.
MARIO: Exactamente. Cada etapa de la vida es distinta, unas tienen su encanto, otras su tristeza. Sin embargo, no debemos aferrarnos al pasado, sino aprovechar el presente y mirar hacia el futuro.
ANDRÉS: A veces, el peso de los recuerdos me sobrepasa. Siento que el tiempo se ha escurrido entre mis dedos y no he aprovechado todo lo que quería. Mis huesos se resienten y gruñen.
ELENA: Pero, Andrés, hemos construido una vida junto a nuestra familia. No podemos cambiar el pasado, pero sí podemos valorar lo que tenemos. Te vas a convertir en un viejo gruñón.
MARIO: (Tomando la mano de Andrés) Los recuerdos siempre estarán con nosotros, pero también debemos celebrar cada día como un presente que el tiempo nos regala. Lo importante es hacerse viejo, porque eso significa que estas vivo.
ANDRÉS: (Sonriendo, reconfortado) Tienes razón, amigo. El tiempo no se detiene, avanza implacable, pero podemos dar gracias por cuanto tenemos, por tantos momentos de la vida y los recuerdos.
(Elena y Mario asienten, miran las fotografías, recordando a quienes ya no están con melancolía. La escena termina con los tres personajes levantando sus copas en un brindis por el tiempo presente y la vida).
Fin de la función
Hola, Nuria: un microteatro nostálgico, lleno de recuerdos, representados estos en las fotos que están viendo, una escena real que pasa a menudo y unos consejos que deberíamos aplicarnos, pero que, a veces, es tan difícil. Muy bien representada la escena, con sus acotaciones de espacio, lugar y personajes; muy bien el diálogo con las referencias al tema del reto y los consejos de Elena; muy bien ese brindis final por el tiempo, por la vida en definitiva y un brindis por ti por tu participación. Muy evocador, sin duda.
ResponderEliminarDe nuevo, mil gracias por participar y por tener tiempo para el reto.
Un abrazo. :)
Gracias Merche por tus palabras, pues sabes que en un principio me costó adaptarme... Me alegro que te haya gustado y de verdad que gracias a ti por despertar nuestra inspiración mes a mes. Me encanta participar. Un abrazo.
EliminarUna vez, solo una vez, en mi carrera como profesor y en el antiguo BUP dediqué un año entero al teatro. Además de muchas otras tareas tenían que escribir mis alumnos (unos noventa de tres cursos) un texto teatral de treinta páginas. Otras veces les proponía un texto narrativo. Me di cuenta de la grave dificultad de escribir un texto teatral en el que intervienen los parlamentos de los actores entrando en conflicto -el conflicto es el eje de un drama- que van desarrollando en torno a una progresión dramática de exposición, nudo y desenlace para llegar a un clímax dramático. Muchos alumnos que escribían muy bien se dieron un porrazo porque no basta escribir bien para crear un texto dramático porque la narratividad puede ser enemiga de la acción. En tu caso, tus personajes solo hablan, están estáticos, no interactúan, son solo caracteres que no hacen nada sino hablar, les hubiera faltado hacer, entrar en conflicto físicamente. Las bases proponían este desarrollo, pero el teatro es muy difícil como tuve ocasión de comprobar. No obstante, hubo algunos buenos textos dramáticos. Tu texto es elegante y está bien planteado, pero hubiera sido más un texto de un diálogo narrativo. Un fuerte abrazo, Nuria, y muchas gracias por tu comentario que ha sido esencial en el blog.
ResponderEliminarHola Joselu, gracias por tus consejos. Sin duda no es fácil crear el desarrollo de una escena en conflicto físico en un diálogo, al menos para mí que ya me costó adecuarme al reto. Gracias y un abrazo
EliminarPrecioso, Nuria. Al final lo más importante es valorar lo que tenemos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Iker, me alegro que te guste, un fuerte abrazo.
EliminarEstupendo, Nuria. Una escena linda que nos da idea del paso del tiempo y de la necesidad de disfrutar del presente. Un abrazo
ResponderEliminarGracias José por tu visita, que sé que no es fácil para ti gestionar tu tiempo, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarAl leer tu texto se me han saltado las lágrimas. Es como la vida misma. Has hecho una narrativa extraordinaria. Y precisamente hoy una persona querida hizo los años y ya no está conmigo. Tengo un día nostálgico. Y es cierto que el paso del tiempo nos deja huellas indelebles y de recuerdos.
ResponderEliminarUna gran iniciativa, no la conocía, te felicito por tu aportación, Nuria.
Un abrazo.
Gracias Maria, siento mucho que te sientas así porque te entiendo muy bien y cuando uno tiene la congoja en el cuerpo se pasa mal añorando a, quienes no están... Te agradezco tu visita y lamento tus lágrimas. Un fuertisimo abrazo. Ánimo.
EliminarUn telato de cuando miramos atrás y te das cuenta de los estragos del tiempo.
ResponderEliminarCierto Alfred, gracias. Un saludo
EliminarUn texto donde los recuerdos se juntan tomando un café, recordando las fotografías que nos dejan aún más claro el paso del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Campirela, un abrazo
EliminarLos recuerdos son una forma de aferrarte a las cosas que amas, las cosas que eres, las cosas que no quieres perder. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es Federico. Esas cosas que no quieres dejar ir. Gracias. Un abrazo
EliminarMuy buen relato Nuria, gran aportación al reto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Antonio, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarMe ha gustado mucho. ¡Qué rápida participación en el reto de Merche!
ResponderEliminarDesde el título, me atrapa. Café, nostalgia, evocación, la vida vivida.
Abrazo Nuria!
Gracias Maty, la verdad es que tuve suerte, los retos salieron el día que estaba sola en casa. Así que escribí las aportaciones y las he ido publicando. Un golpe de suerte. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo
EliminarHola Nuria, muy buen aporte para el reto del microteatro. Has creado una pieza interesante y con un gran mensaje. Además me encantó que reflejaras la importancia de la amistad para hacernos entender algunas cosas que a veces se nos olvidan. Muy bueno.
ResponderEliminarMuchas gracias Ana. La verdad es que siempre he pensado en la importancia de la amistad y la familia. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo
EliminarHola, Nuria, has logrado crear una atmósfera de nostalgia que traspasa la pantalla. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Maria Pilar, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarAndrés se había convertido efectivamente en un viejo gruñón, pero la vida le había regalado a un buen amigo, Mario, que le hace ver las bondades del presente y cambia su actitud ante la vida.
ResponderEliminarMuy bueno, Merche, has superado el reto.
Besos.
Gracias Carmen por tus palabras, te equivocaste en el nombre 🤣🥴 un abrazo
EliminarEl hecho de que el tiempo no se pueda recuperar es lo que le da valor a las cosas, me gusto mucho! Saludos.
ResponderEliminarGracias por tu tiempo, Miguel, me alegro que te guste. Saludos
EliminarUn diálogo muy real, tierno y emotivo. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Lady, un abrazo
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