Mantenerse viva

 Stayin Alive (Mantenerse viva) de Bee Gees 

Esta es la canción que marcó mi juventud y en la que me inspiro para el reto de la convocatoria juevera que organiza esta semana Merche desde su blog:

Literature and fantasy

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Aquí mi participación

En la calurosa tarde de verano, el sol se oculta tras las montañas mientras las luces de la ciudad comienzan a parpadear. En medio de ese bullicio urbano, ella camina por las calles, desafiando el caos y la rutina que consumen su espíritu. Su melena dorada ondea al viento, y su mirada deslumbra como un faro en medio de la oscuridad. Avanza despacio, sintiendo las miradas fijas en ella. Las mujeres la envidian por su físico, ella las envidia por su suerte. Pero ella no presta atención a los susurros y suspiros que deja a su paso. Sabe que su verdadero poder reside en su interior, en su determinación y valentía. Cansada de obedecer las normas impuestas por una sociedad que le quita la libertad, decide tomar las riendas de su propia vida. Sabe que tiene una misión en este mundo, una razón para mantenerse viva. Y eso la impulsa a seguir adelante, a pesar de los obstáculos que se interponen en su camino.

El ruido ensordecedor y los rostros impasibles amenazan con apagar su fuego interno. Sin embargo, ella se aferra a las pequeñas cosas que le recuerdan que aún estaba viva: el aroma del café recién hecho, el sonido de las risas de los niños jugando en el parque, el tacto de la lluvia en su piel.

En esos momentos de flaqueza, cierra los ojos y deja que el ritmo de la música le conquiste el alma. La música de la canción resuena en su mente, recordándole que debe mantenerse viva. “Tienes que mantenerte viva, vivir la vida, vivir la vida”, repite en su mente una y otra vez. A medida que se adentra en la noche, el color de las luces y el sonido de los pasos se fusionan en una melodía única. Tararea con elegancia en medio de la multitud, como si estuviera en un escenario, interpretando su propia coreografía de libertad.

Con una sonrisa en los labios y los ojos llenos de emoción, ella sigue caminando por las calles de la ciudad, manteniéndose viva cada vez que tomaba una decisión, cada vez que se levanta, cuando cae, cada vez que se aferra a sus sueños.

Y al final del día, lo único que importa es mantenerse viva, mantener la llama encendida, seguir luchando por lo que cree y vivir la vida intensamente, sin importar lo que dijeran los demás. Y ella está dispuesta a hacerlo, a pesar de todo, sabe que no piensa desperdiciarla, porque tiene las alas del cielo en sus zapatos.