Desde su blog Acervo de Letras José Antonio Sánchez nos hace una interesante propuesta para el reto de este mes, la protagonista es: la ventana.
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Aquí mi aportación para el reto 👇
Cae la tarde y la luz del sol se evapora con el crepúsculo. El concurso ha sido cancelado. Salgo al balcón y el suelo ya siente la brisa que el frío invierno arrastra. Mi cuerpo tiembla. Tengo escalofríos. Recuerdo los malos augurios… y si vuelve y [...] no, no puedo pensar en ello. Mi corazón reclama quietud, pero me obliga a volver a mirar a través de la ventana, las dudas asaltan mi mente y el miedo me invade. ¿Por qué me aterroriza?. Quisiera tener el coraje, no pensar y atreverme a cruzar el... Ya es de noche y la oscuridad atraviesa mi mente. El temor de que algo espantoso sucedió se me hace insoportable. Amparado en la penumbra observó desde la ventana de mi habitación. Hace dos días que me despertaron los gritos. Estoy seguro de qué provenían de la casa de enfrente; podía oír un ruido, cómo si alguien cavara en el jardín. Mis temores sobre qué había sucedido más allá de la ventana se acuciaron al ver que alguien enfundado en un cortaviento con capucha, salía del garaje bajo la leve luz de la luna y desaparecía en la calle. No pude ver su rostro. Es muy extraño porque solo lleva viviendo en la urbanización un mes y nadie les ha visto a pleno día. Sé que hay una mujer porque he visto su silueta cruzar por el salón, siempre con las cortinas corridas. Sin embargo, desde aquella noche, nada más he visto lo que parecía ser una figura moverse de un lado a otro, de la casa. Las luces siempre están en semioscuridad, las ventanas cerradas, y las cortinas también; es todo muy inquietante y no he podido ver más a la mujer, pero hasta hoy ni siquiera él se había atrevido a salir de su casa. Pero no creo que sea un... ¡Me estoy volviendo loco! Tengo que dejar de mirar, de pensar, o atreverme a... Y si, [...] la a... No, no...
Buenos días, Nuria.
ResponderEliminarUn relato muy inquietante y que nos hace reflexionar ante la necesidad de algún vecino.
Pero, hoy en día, estamos tan acostumbrados a los gritos, los golpes, el ruido que nos llega desde el exterior, que no pensamos que alguien podría necesitar nuestra ayuda.
Yo vivo en un lugar en donde mi calle no ha estado en silencio ni en el confinamiento. A cualquier hora se pueden escuchar gritos, discusiones, golpes e improperios; sin embargo, también podrían venir de la televisión del vecino, que debe estar más sordo que una de las estatuas de mis relatos.
Curiosear tras las cortinas está mal visto, pero ¿podría ser de ayuda ante un incidente? O como piensa tu protagonista, ¿Nos atreveríamos?
Gracias por tu relato.
Un Abrazo.
Hola José Antonio, en verdad hoy en día es complicado vivir sin ruido. Gracias. Un abrazo
EliminarFantástico!
ResponderEliminarHas hecho todo un misterio de esa ventana... Un testigo que no puede dejar de mirar porque sabe lo que ahí ha sucedido...
Trasmites de maravilla ese miedo, esa contradicción, esa sospecha, y esa convicción del fantasma que pulula... En eso es igual que el mío del Tintero. Creo que nadie se ha dado cuenta de que la figura femenina es el fantasma de la chica que fue asesinada... Y por eso su mirada tiene peso y le hace el gesto de retorno... Todo vuelve...
En tu caso dejas abierto el final, a ver qué decide hacer el protagonista...
Me ha encantando tu aporte.
Felicidades por esta gran historia!
Besotes
Muchas gracias Volarela, por tu visita y comentario. Me alegro que te guste y haber logrado transmitirte toda la inquietud del protagonista, un abrazo
EliminarHola Nuria, una muy buena participación para el VadeReto. Las sospechas de que algo terrible ocurrió pesan en el corazón, la indecisión de querer o no querer averiguar más, el miedo del desenlace...todo está muy bien plasmado en tu relato. Muy buen uso del elemento: ventana, como nos pidió Jasc.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Ana por tu visita y comentario. Me alegro que te guste. Saludos
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