El reto que José Antonio Sánchez nos prone este mes desde su blog Acervo de Letras es crear un relato a partir del primer párrafo que el mismo nos indica y en torno a una misteriosa CAJA.
De todas formas siempre deja libertad creativa para inspiranos.
Aquí mi participación 👇👇
Un grupo de personas reunidas para pasar una grata velada con juegos de sobremesa, cena y copas, está sentada al rededor de la mesa. De repente, llaman a la puerta. Alguien se levanta a abrir, pero no hay nadie fuera. Sin embargo, al mirar al suelo, ve que hay una caja sin remite, ni dirección, sin ninguna identificación.
La pone en la mesa. Todos la miran con asombro, incluso miedo. El triángulo, dentro de un círculo, grabado en el centro de la caja, es un mal augurio.
—Déjala fuera Tomás, está claro que no es para nosotros.
—Quizás sea divertido abrirla.
—Tu cuñada está temblando y pienso igual que Lara. Deberías deshacerte de ella, devolverla.
Tomás no respondió, se levantó, cogió la caja y la dejó en la alacena cerrando con llave.
—¡Se acabó el problema! Mañana a primera la devolveré. ¿A Quién le tocaba el turno?
—A mí —dijo Luis— estaba inten…
Todos callaron al instante. El sonido de una voz que parecía de ultratumba llamaba a Tomás desde la alacena. Se miraron inquietos sin saber como reaccionar ante algo así.
Tomás no lo pensó dos veces abrió la alacena y puso de nuevo la caja sobre la mesa. Las manos le sudaban hasta el punto de sentir un fuerte ardor.
—Está broma no tiene ninguna gracia —exclamó voz en alto— y voy a descubrir que narices contiene.
Cogió un martillo cabreado; empezó a golpear la caja con fuerza hasta romperla. Al quedar al descubierto su contenido, un grito salió de la boca de los allí reunidos. Una diminuta cabeza humana parecía mirarles. A su lado había cuatro muñecos hechos de piel y pelo humano atravesados por varios alfileres en un círculo macabro que parecía un ritual satánico.
—¿Qué significa esto? ¿Alguien nos toma el pelo?.
—¿Te acuerdas de nuestro último viaje Tomás? Aquella tribu nos maldijo. Entramos en su campo santo sin saberlo. Nos atacaron y nosotros... Les dis... [...]
—Eso es una chorrada Luis. Fue un error sí, pero de todos modos están a miles de kilómetros de la civilización. ¡Esto es una broma estúpida!.
Permanecieron en silencio. Nadie supo qué decir. Entonces Tomás en un arrebato de rabia y pánico cogió la cabeza y los muñecos y los lanzó a la chimenea.
Cuando la policía llegó tras el aviso de los vecinos al oír aquellos gritos desgarradores, se encontraron con una escena dantesca. En el suelo del salón estaban los cuerpos calcinados de cuatro adultos sobre un triángulo dentro de un círculo hecho de ceniza y una diminuta cabeza humana sobre la mesa con una extraña mueca en el rostro.
Ostras qué miedo, creo que después de este reto no voy a volver a abrir una caja. Buen relato Nuria. Un abrazo. :)
ResponderEliminar🤣🤣 Gracias Merche, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarAquellos que creen poseer el derecho de adentrarse en territorios ajenos sin informarse primero, bien merecen ese final.
ResponderEliminarGracias Cabronidas, saludos
Eliminar¡Hola, Nuria! ¡Qué bueno! Creo que no existe un recurso narrativo más atrapante que un objeto cerrado, de inmediato el lector ansía y desespera por conocer su contenido. En este caso, has logrado dar un contenido a la altura de las expectativas con un final en la cumbre. ¡Enhorabuena! Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias David por tus palabras. Me alegro de haber logrado ese efecto. Un abrazo.
EliminarHola Nuria, terrorífico, me ha gustado mucho. Hay cosas que deben ser respetadas por ejemplo cuando entras a algún sitio arqueológico o lugar sagrado no debes ser irrespetuoso o traerte nada del lugar. Tu cuento ejemplifica las consecuencias extremas que esto podría causar. Enhorabuena.
ResponderEliminarCierto Ana, imagino cuántas irresponsabilidades harían nuestros antepasados conquistadores. Me alegro que te gustase. Saludos
EliminarHola, Nuria.
ResponderEliminar¡Terroríficamente maravilloso!
Has cazado una de las ideas que deambulaban por mi cabeza, con otra cabeza. 😅😂
La verdad es que, hoy en día, hay que ser muy atrevido para abrir mensajería ajena, sobre todo si es anónima. Pero qué sería de las historias de terror sin los atrevidos. 😜
Muy buen relato. Estoy esperando al de Amazon y creo que le pediré al chaval que abra él primero la caja. Porsi 😝
Muchas gracias por la participación.
Un Abrazo.
🤣🤣 En verdad que hoy en día es para pensárselo. Gracias a ti por tu espacio mes a mes. Un abrazo
Eliminar¡Jolín Nuria! Por lo menos en un tiempito no voy a comprar nada en internet, ¡no soportaría recibir una caja y tener que abrirla! 🤣😂🤣
ResponderEliminarNos has aterrorizado y nos has hecho reflexionar sobre el poder que se esconde tras las maldiciones. Esas supersticiones de gente ignorante que ya nadie cree... ¿o si? El respeto por las tradiciones ajenas nunca está demás.
¡Muy buen relato! Me gustó mucho.
Un abrazo.
Gracias Trujaman, me alegro que te gustase. La verdad es que las supersticiones a veces son bastante reales. Me alegro que te gustase. Un abrazo
EliminarTremenda historia que me ha dejado con los pelos de punta! Un abrazo!
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