Este mes José Antonio Sánchez desde su blog Acervo de Letras nos propone lo siguiente para el VadeReto de diciembre:
Escribir un cuento en el que tienen que aparecer, obligatoriamente, al menos, dos personajes: un Niño o Niña y una criatura fantástica.
He adaptado el cuento que mi padre nos contaba a mis hermanas y a mi para el reto y que generación tras generación contamos a nuestros hijos antes de irse a dormir.
👇👇👇👇
Había una vez, en un lejano país, cuyo rey que tenía tres hijos, no había decidido cuál de ellos heredaría la corona pues creía que era pronto para pensar en tales menesteres. Pero se puso enfermo, era una enfermedad extraña que los médicos de la corte no lograban saber su procedencia, ni cuál era el mal que padecía. Pasaban los días y el monarca estaba cada vez más débil; mandaron llamar a médicos de otros países temiendo que pudiera morir sin dejar nombrado a un sucesor, sin embargo, ninguno supo encontrar que tipo de enfermedad padecía por lo que no lograban dar con su tratamiento.
Una mañana llegó al castillo del rey un hombre atraído por su situación. Pidió ver al monarca alegando que él conocía la dolencia que sufría y su tratamiento. Al estar ante el rey este con voz quejosa preguntó:
—¿Seguro que sabe qué me está pasando?
—Mi rey, solo la flor de Lilila podrá salvarlo, si no morirá.
—¿Qué quieres decir? ¡Explícate!
—Envíe a sus hijos en busca de la flor, pero adviértales que no deben tocar ninguna otra por más hermosa sea; únicamente deben coger la más fea y deteriorada que vean, traerla y pasársela por la cara. Entonces recobrará la salud.
El rey que sentía su muerte cercana, dio las instrucciones a sus súbditos y mandó llamar a sus hijos; dándole las instrucciones para buscar la flor:
—El que me traiga la flor de Lilila será mi heredero. Debéis partir de inmediato.
Los tres jóvenes partieron. Decidieron que el mayor tomaría el camino de la derecha, el mediano el del centro y el más pequeño el de la izquierda.
—Nos veremos aquí mañana, —dijo el mayor. Hay que encontrar la flor.
Cabalgaron durante horas sin éxito. El mayor de los hermanos se detuvo para comer. Un Duende cojo y anciano se acercó y le pidió un poco de pan. El joven sintió repugnancia hacia aquel ser andrajoso y lo echó a voces del lugar.
Cuando el hermano mediano paró a comer, un Duende anciano que apenas podía andar le suplicó que le diera un poco de pan, a lo que el joven se negó maldiciéndole y echándole de allí.
El más pequeño de los hermanos hizo un alto para comer. De nuevo un anciano Duende y harapiento se acercó y le pidió un poco de pan.
—Compartiremos mi comida, —dijo dándole un poco de queso, pan y vino.
El Duende lo recibió de buen agrado, comieron y charlaron un buen rato, tras saber el cometido por el que el muchacho estaba allí; el Duende le indicó dónde estaba el lugar en el que crecía la flor de Lilila y desapareció tras los árboles.
El joven cabalgó durante horas hasta que llegó al paraje donde crecía la flor. Era un jardín lleno de flores hermosas, de diversos colores, incluso había flores doradas y plateadas. Despedía una extraña luz que rodeaba el bello jardín. Como si la naturaleza se hubiera olvidado de ella, en un pequeño rincón, una flor cuyos pétalos parecían caer hacia el suelo, fea y de un color grisáceo aparentaba estar secándose por completo. El pequeño no dudó y arrancó la flor que de inmediato se volvió de un lila esplendoroso, brillando la más hermosa de todas.
En aquel momento empezó a oír amenazas, e insultos. Las flores parecían estar vivas. Pero él se mantuvo firme ante el aviso del anciano y empezó a caminar sin mirar atrás. Se subió a su caballo y no volvió el rostro por más improperios que escuchó.
Al día siguiente se encontró con sus hermanos. Estos al ver que el más pequeño tenía la flor sintieron celos de él.
—No podemos ir ante nuestro padre habiendo sido Mario quién encontró la flor. Sentirá vergüenza de nosotros y nos expulsará del país, —señaló David el mayor.
—¿Qué hacemos, se la quitamos?, —dijo Pablo el mediano de los tres hermanos.
—Lo mataremos.
Dicho eso, sin ninguna piedad mataron a su hermano y lo enterraron bajo un cañaveral.
Llegaron al castillo diciendo que la habían encontrado los dos. Frotaron el rostro del rey con la flor de Lilila la flor y sanó de inmediato. Al preguntar por su hijo pequeño estos dijeron que no había regresado y no sabían que podía haberle sucedido. El rey cumplió su promesa y les nombró herederos de la corona.
Ordenó a los soldados del reino que buscasen a su hijo sin éxito. Pasaron meses en los que el rey se sentía culpable y triste por la desaparición de su hijo, hasta que una mañana mientras miraba desde el balcón escuchó una curiosa cantinela.
"Pastorcito no me toques, ni me dejes de tocar, que mis hermanos me mataron por la flor de Lilila"
Ordenó a los hombres que trajeran al hombre que tocaba la cantinela.
—¿De dónde sale la letra de la canción?
—De la flauta mi rey. La corté en un cañaveral y parece mágica.
El rey hizo traer a sus dos hijos de inmediato. Ordenó a David que tocara la flauta. En cuanto empezó a soplar una melodía salió de ella:
"Hermanito, no me toques ni me dejes de tocar, que tú fuiste el que me diste la primera puñalá"
El joven asombrado dejó caer al suelo la flauta.
—Ahora tócala tú, —ordenó a Pablo.
"Hermanito no me toques, ni me dejes de tocar, que tú fuiste el que me diste la segunda puñalá"
El rey mandó encerrar a sus dos hijos. Envió al pastor con los soldados hasta el lugar de donde cortó la caña con la que había hecho la flauta. Cuando supo que allí estaba su hijo pequeño enterrado se le cayó el mundo encima. Lloró desconsolado. Al día siguiente enterraron al muchacho en el cementerio real y mandó llamar de nuevo al pastor. Este era un joven amable de rostro bonachón.
—¿Dónde viven tus padres?
—Soy huérfano mi rey
—A partir de hoy nunca más estarás solo.
Ordenó qué le dieran los aposentos de su hijo Mario. Le nombró heredero de la corona y vivieron como un padre y su hijo sin separarse nunca hasta la muerte del rey.
Hola Nuria.
ResponderEliminarNo me puede hacer más feliz que compartas este cuento tan especial con la familia del VadeReto.
La verdad es que tiene muchos mensajes bellos y moralizante. La bondad hacia los menos favorecidos, la paciencia y la perseverancia en la misión, la determinación para seguir fiel las instrucciones. También un aviso para los celos, la envidia, las mentiras.
Un preciosísimo cuento que en la voz de vuestro padre seguro que era todavía más hermoso.
Felicidades y gracias por el regalo.
Un abrazo.
PD. Me encantó "puñalá", en gaditano. Lo muestra más pasioná.
Y a propósito, soy el hermano mayor de tres y no me gusta que siempre nos ganen los hermanos menores. 😭😅😂
(En la vida real también me pasa, mirmano chico es un mostruo 😍).
Hola José Antonio, suele pasar a los que somos hermanos mayores 🤣🤣 gracias por tus palabras, me alegro que te guste. Un abrazo
Eliminar¡Ay Nuria! Un cuento que pasa así, de generación en generación, es un tesoro de sabiduría lleno de buenos consejos. Una joyita.
ResponderEliminarSería genial que existiera la costumbre de que las personas mayores tuviéramos un rincón en las escuelas para ir a contar estos cuentos sin tiempo. Y que, además de entretenerse y aprender, los niños crearan un lazo con las generaciones siguientes. Gracias por tu regalo.
Un abrazo.
Hola, gracias a ti por tu visita. Tienes toda la razón, ojalá hubiera más personas que se dedicase a no dejar que los cuentos quedarán el el olvidé. Un abrazo
EliminarGracias por compartir este relato, Nuria. En verdad que es muy agradable de leer y lleno de enseñanzas y sabiduría. Enhorabuena...
ResponderEliminarGracias Ana, me alegra que te gustase. Saludos
EliminarHola, me ha encantaddo este reto y el cuento te ha quedado genial, se nota ese toque que tenían las pequeñas historias de antes. Enhorabuena, chao
ResponderEliminarHola, me alegro que te guste. Gracias y feliz Navidad
EliminarHas adaptado muy bien este cuento precioso... Impacta lo de la flauta.... Imagino lo que a ti te impresionaría...
ResponderEliminarGracias por traerlo! 😊 Y también por escuchar el mío.
Besitos, y que tengas un gran año 😊😊
Gracias Maite, que el nuevo año llegue cargado de salud y felicidad. Abrazos
Eliminar