Desde su blog El Tintero de Oro David Rubio nos hace una propuesta muy interesante para este mes: 👇👇
¿CÓMO PARTICIPAR EN EL MICRORRETO?
Escribe un micro de hasta 250 palabras con un villano como protagonista.
Publica el microrrelato en tu blog.
Deja un enlace a tu micro en los comentarios de esta entrada para que pueda añadirlo a la lista y que todos puedan leerlo.
Tienes de plazo hasta el 30 de noviembre de 2022.
Todos los microrrelatos serán publicados en formato de revista digital.
El microrreto consistirá en escribir un microrrelato en el que el personaje principal sea el antagonista. Puede ser un antagonista o villano creado por vosotros o uno ya existente (en el segundo caso, contadnos quién es). En el micro debe reflejar algún comportamiento que lo defina como villano, que puede ir desde su “propósito maligno” hasta los obstáculos que le plantea al protagonista.
Y ahora a poneros las pilas. Extrujaros el cerebro. Y participar en este reto con vuestros miedos, creaciones macabras y demás temores.
Y aquí mi adaptación para este reto:
👇👇👇
Sentí que mi boca se desencajaba y como una fría losa pesaba sobre mi cuerpo. ¿Qué hacía allí, cómo había llegado? Las rodillas se me doblaron y caí de bruces contra el suelo. Temblé de miedo. ¿Quiénes eran esas mujeres? ¡Parecían hilanderas¡.
Penetré en la inmensa oquedad de una cueva sin ninguna dirección. Mis pasos eran torpes. ¡Estaba en las puertas del averno!
Mi corazón gritaba de una forma absurda y continúa: llega hasta el final de la gruta, no es oscura ni tenebrosa solo silenciosa... huye. El miedo se apoderó de mi cuerpo, sin embargo, mi mente pensaba en aquellas mujeres junto a la rueca. ¿Qué narices hacían en un lugar así?
Noté en mis labios el cargado sabor de la sangre. La mano mortífera de la parca se acercó alcanzándome de lleno en el pecho provocando quejidos y náuseas. Tras varios espasmos dolorosos, la muerte abrió sus brazos a la vez que mis ojos sintieron el rostro del diablo y la sonrisa de las hilanderas:
¿Estaba en el infierno?
Mi cuerpo yacía dentro de un oscuro y maloliente pozo. Fue repugnante ver cómo varios gusanos salían por la boca de aquel despojo que un día fuera un hombre. Entonces vi el rostro de la muerte sonriendo guadaña en mano y lo comprendí todo:
¡Era su discípulo, pero no había purgado mis pecados!
¡Hola, Nuria! Muchas gracias por participar en el microrreto con tan macabro relato. Se podría decir que, leyéndolo, somos testigos del nacimiento de un villano.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Gracias M. A. Alvarez me alegro que te guste. Un abrazo
Eliminarvaya final macabro. la muerte consiguió a otro de sus discipulos.
ResponderEliminarme gusto mucho la imagendel principio, cayendole primero la mandibula sobre el pecho y luego todoél de rodillas.
abrazoo
Muchas gracias Gabiliante por tus palabras, me alegro que te guste. Abrazos
EliminarHola Nuria, un relato bastante macabro, al final no queda muy claro si el discipulo es el muerto o el que cae al pozo. Creo que el último. Como dice M.A. Alvarez estamos acudiendo al nacimiento de un villano, de esos que son recordados por siempre. Saludos.
ResponderEliminarHola Ana, al final el protagonista que era un discípulo a villano, cuando ve su cuerpo se da cuenta de su error, nunca debió haber hecho un trato con la muerte, porque la muerte es traicionera y esa, es la lección que recibe un villano que pretende aprender de alguien tan macabro como la muerte en sus diferentes formas.
EliminarHola!!! Yo creo que quien cae al pozo es el muerto y se ve a sí mismo.
ResponderEliminarInteresante...
Eliminar¿Puede haber peor villano que la misma muerte? ¿Y algo más terrorífico que ser uno de sus discípulos? Que miedo esta situación que planteas, tan bien descrita que pone los pelos de punta! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Marifelita, he intentado crear una atmósfera de auténtico terror. Por algo dicen que no debes jugar con la muerte. Me alegro de haberlo logrado. Un abrazo
EliminarUn micro de corte gótico muy sensorial y muy inquietante. Estupendo, Nuria. Me ha gustado mucho el tono y esa sensación de maldad que flota en el aire.
ResponderEliminarGracias Marta, viniendo de ti es todo un halago. Un abrazo
EliminarQué hay más terrorífico que ver cara a cara la muerte. Y el villano más villano de todos es la parca, que siemrpe se sale con la suya, je, je.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo.
Gracias Josep, ¿Quién no teme a la muerte? Un abrazo
EliminarTerrorífico y genial micro Nuria!!!
ResponderEliminarFelicidades preciosa.
Abrazos con cariño.
Muchas gracias Marina, un gran abrazo cielo.
EliminarPobre mortal, que quiso superar a la dueña final de todas las vidas.
ResponderEliminarCierto Cabrónidas, gracias por tu visita y comentario. Saludos
EliminarHola Nuria un buen reto , me a gustado mucho
ResponderEliminarMe lo imaginaba mientras te leía y la verdad es que da miedo.
Te deseo una feliz mañana , besos de flor.
Muchas gracias Flor por tu visita y comentario. Un abrazo
EliminarUn relato terrorífico a más no poder. Se ve que anda cerca la fecha más terrorífica del año. Un final espeluznante por completo. Morir así es un horror pero continuar con la labor de la muerte... ya ni te cuento. Buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias J. M por tu visita y comentario. Un abrazo
EliminarQué relato más terrible. Todo lo relacionado con la propia muerte lo es. Pero con ese final, más aún.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rosa por tu visita y comentario. Un abrazo
EliminarMacabro y tétrico relato en el que el protagonista es alcanzado por la muerte en persona y pasa a ser uno más de sus súbditos en el averno infernal. Bufff, da muy mal rollo ponerse en el lugar del protagonista. Buen relato, me ha gustado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Carles, por tu visita y comentario. Me alegro que te gustase. Un abrazo
EliminarUn relato donde lo primero con lo que se encuentra el protagonista son las Nornas, hilanderas del destino. Y el destino de todos los mortales es el encuentro definitivo con la muerte que es la villana por derecho propio; conseguidora de discípulos que la seguirán fielmente durante toda la eternidad.
ResponderEliminarMacabro pero del todo cierto.
Abrazo.
Gracias Francisco por tus palabras. Un abrazo
EliminarHola, Nuria. Un relato muy interesante que cuenta como se "crean" las parcas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo.
Gracias Cynthia, un abrazo
EliminarHola, Nuria, vaya con la muerte y su séquito de discípulos. Uno que nunca va a desfallecer y del que todos vamos a ser còmplices. Genial relato, y genial narrativa oscura. Me encantó
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Pepe, por tus palabras, un abrazo.
EliminarLas hilanderas, las nornas, las Tres. Un buen tema. Me ha gustado.
ResponderEliminarGracias Guille, un abrazo
EliminarLa muerte es muy peligrosa. Buen relato.
ResponderEliminarGracias Ainoa
Eliminar¡Hola, Nuria! Jo, esa frase final es de las que se te quedan un tiempo. ¿Qué pecados no ha purgado un discípulo de la muerte? ¿Quizá ese castigo tenga que ver con cierto arrepentimiento de su misión? Un estupendo micro en el que coges el horror poeniano por los cuernos para adentrarnos en un Más Allá escalofriante. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias David, me alegro de haber logrado ese efecto. Un abrazo
EliminarHola, Nuria. Te ha quedado un relato de lo más macabro. Muy "Poe", sin lugar a dudas. El villano al final comprende el error cometido pero ya no hay vuelta atrás. Las hilanderas han hecho su trabajo.
ResponderEliminarUn trabajo muy bueno. Un abrazo y felicidades.
Muchas gracias Bruno, me alegro de haber logrado ese efecto. Un abrazo
EliminarHola Nuria, un relato aterrador de verdad, pero que bien me sabe leerlo lo he disfrutado mucho, pero te daré un consejo para la próxima vez a uno de tus personajes no les vuela a pasar.
ResponderEliminarTanto cómo hacer tratos con el demonio como con la banca, ellos nunca pierden y se cobran lo suyo.
Muy bueno. Te felicito.
Besos de flor.
Muchas gracias Flor, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarRelato gótico, sombrío, terrorífico al máximo y la figura siniestra de las hilanderas que se repite, me ha parecido ver su sonrisas fantasmales.
ResponderEliminarImpresionante. Te felicito, Nuria.
Un abrazo.
Muchas gracias María, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarHola, Nuria:
ResponderEliminarAunque se nos describa la descomposición de un cuerpo, tu relato es muy sólido: es empezar a leerlo y la mandíbula comienza a desencajarse a causa de un terror curioso que nos atrapa en su lectura.
Un abrazo, Nuria.
Gracias Nino, me alegro que te guste. Un abrazo
Eliminar¡Hola, Nuria! Desde luego, no se me ocurre una forma más mortífera de que la Parca reclute un nuevo discípulo. Me ha gustado mucho cómo, en tan pocas palabras, has creado un ambiente tán tétrico. Me ha gustado mucho, ¡felicidades! Un saludo desde la Buhardilla de Tristán.
ResponderEliminarMuchas gracias Javier, vuestras palabras me alimentan para seguir creando y mejorando. Saludos
EliminarHola, Nuria. Ecos en la Oscuridad, un título de relato que de por sí ya es para echarse a temblar pues, como así ha sido, entras en la misma boca del mal. Has sabido mantener el tono de terror hasta el final. Buen micro. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Isan, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarWoww, el nacimiento del mal. Muy intenso, Nuria, describes muy bien la tragedia. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Lola, abrazos
EliminarHola Nuria. Un relato espeluznante que nos adentra en el mismísimo averno para encontrarnos cara a cara con la muerte. El protagonista midió mal con quien se aliaba, al final la muerte se cobró su precio. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Jorge, un abrazo
Eliminar¡Hola Nuria!, ¡ole por ese discípulo de la muerte! A temblar. Un micro con la extensión del mal desde la primera frase. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Emerencia, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarEl alumno de la muerte. Un micro potente y muy visual. Lo de las hilanderas da autentico yuyu. Un abrazo, Nuria.
ResponderEliminarGracias Pedro, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarHola, definitivamente la muerte es sorpresiva y cruel.. ¡excelente relato!
ResponderEliminarGracias Octavio, un abrazo
EliminarMuy bueno...! Estremecedor, con un ambiente oscuro muy logrado. Me encanta ese detalle tan original de las hilanderas...
ResponderEliminarBesos
Gracias Maite, me alegro que te guste. Un abrazo
Eliminar¡Hola Nuria! Una atmósfera realmente tenebrosa la que has creado con este micro. Hace que nos sumerjamos de lleno en el averno, lugar donde parece que se encuentra su alma. Muy buen micro. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Rocío, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarHola, Nuria. A La Parca le podemos dar plantón repetidas veces, pero de la última cita no nos libraremos; como le pasó al protagonista de tu terrorífico micro.
ResponderEliminarSaludos
Gracias JM, saludos
EliminarHola, Nuria. Si la muerte es un mal inevitable, un discípulo dispuesto a ayudarla es un villano que no se merece menos que caer en lo más profundo. Un final espeluznante. Muy logrado.
ResponderEliminarGracias Carmen, me alegro que te guste. Un abrazo
EliminarDiría que las hilanderas son las Moiras, también llamadas Parcas, quienes tejen el destino. El nacimiento, la vida y la muerte. Que el personaje se ha encontrado con Tánatos,
ResponderEliminarY que lo que cree el diablo es Hades. Probablemente, Perséfone no haya querido verlo.
Un condenado por sus culpas, que el personaje no revela, a cumplir una función de ayudante de la muerte. Tiene mucho sentido.
Un abrazo.
Gracias Demiurgo. Un abrazo
EliminarBuen villano en este micro de terror, donde tu protagonista es aprendiz de la muerte. Me ha encantado el toque que le has dado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Dakota, un abrazo
EliminarHola, Nuria.
ResponderEliminarDisculpa, la notificación de este relato andará enredá entre tantos mensajes de mi buzón. Bueno, nunca es tarde.
No sabemos si el prota se convirtió en villano o se hizo funcionario de Death S.A. En definitiva, hacen su trabajo de limpieza.
Me encantó esa forma de ir narrando el proceso de conversión y el giro final.
Felicidades, un Abrazo.
Gracias José Antonio, me alegro que te gustase. Un abrazo y feliz Navidad
Eliminar