Este mes desde Acervo de Letras José Antonio Sánchez nos prone para el VadeReto de este mes, el tema: LA ESTATUA
Para más información pasaros por su excelente blog 👇👇
Y aquí os presento mi relato inspirado en esta Estatua de la ciudad de Algeciras:
El susurro de la miseria que rodeaba la pobreza, llamó mi atención: sola, sin prisas, dispuesta a captar cada instantánea de aquel escenario que despertaba mis recuerdos de la infancia. Aquella estatua tocó mi corazón y supongo que también la añoranza, el dolor y melancolía que sentía por esa madre que ya no estaba.
¡Cómo la echaba de menos!
Miré a través del objetivo de la cámara y nada más veía tristeza.
La ternura que la estatua despertó en mí fue abrumadora. Capté la imagen que mamá dejó en mí cuando narraba el hambre que llegó a pasar siendo una niña:
"Cuando pasaba el tren de los militares tiraban las cáscaras de las naranjas por las ventanas del tren y mi hermana y yo corríamos a cogerlas para luego comerlas. ¡Pasábamos tanta hambre!"
Pude sentir la penuria de aquella época, de tantos niños en su misma situación que sufrieron la miseria de la posguerra. Enfoqué las sombras tras la imagen de la estatua y los brazos de la mujer y percibí cómo si emitiera un triste lamento que atravesó mi pecho.
Inmortalicé el atardecer sombrío ajeno al objetivo que observaba silencioso; el flash pesó sobre mi espalda como una enorme roca que no llega a la cima de la montaña. Ausente, no escuchaba su voz que pareció perderse en la lejanía de las calles vacías. ¡Mamá! Balbuceé con el arrullo efímero que causa el vuelo de las mariposas y el humo de las chimeneas.
Recuerdo con dolor tu falta de memoria, tu mirada perdida en algún punto donde mis ojos no alcanzaban a mirar, sin embargo, fue tu silencio quien confirmó lo que más temía; no sabías quién era, no te acordabas de mí.
Me senté frente a la estatua que homenajeaba a las madres, aguantando mis ganas de llorar. Casi sin darme cuenta llegó el crepúsculo y percibí cómo si fueras una estrella en algún recoveco del infinito cosmos. La luna con su precioso encanto fue testigo de que el dolor qué mi alma presenció fue cómo si le clavasen un punzón. Miré al cielo y permanecí allí varios minutos más. Quizás con la absurda idea de qué podrías verme desde el cielo.
Observé desde la pendiente donde me encontraba las luces de la ciudad; descubrí que había paz en mi interior, a pesar de que esta vida incauta destrozó mi corazón y quemó mi alma. Volví a mirar la estatua que tanto había despertado en mi corazón y en silencio me alejé del lugar con el único convencimiento de que mi madre descansa en paz.
¡Precioso, Nuria!
ResponderEliminarComentaba ayer con Marlen los sentimientos que nos evocan las estatuas, mayormente negativos. En tu caso, la nostalgia y la tristeza por los recuerdos de la imagen pétrea.
A una madre siempre se la echa de menos, tengas la edad que tengas. Y esta estatua, doblemente madre, por la que está a su lado y por el que viene, es un homenaje maravilloso a la ternura, amor y consuelo que siempre nos dio. Un precioso homenaje, como tu relato.
Enhorabuena. Amén por la última frase.
Gracias por el aporte, un Abrazo.
Gracias a ti por hacernos pensar mes a mes. Un fuerte abrazo
EliminarVaya, Nuria, me has emocionado, me has hecho sentir cada palabra como si fuera mía y a mi propia madre. Qué sensibilidad y qué bonito relato. Gracias por tanta belleza en un precioso homenaje. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Lola por tus palabras, se añora tanto a una madre cuando no está, que todo homenaje es poco. Un fuerte abrazo
EliminarMuy bonito escrito Nuria, lleno de sentimiento. Me ha gustado, un gran aporte al reto de José.
ResponderEliminarGracias Ana, me alegro que te gustase. Un abrazo
EliminarYa seamos mayores o más jóvenes, la ausencia de una madre es un hueco vacío para siempre. Bonito homenaje. Gran relato cargado de sensibilidad.
ResponderEliminarSaludos
Gracias José, saludos.
EliminarBonito homenaje a la madre.
ResponderEliminarTus sentimientos muy bien plasmaos en esas letras. Felicidades
Muchas gracias Vitolosa, saludos.
EliminarQué bello, evocador, cuánto sentimiento. Me identifico totalmente. Un gusto conocerte, Nuria 💐
ResponderEliminar