La noche de Halloween prometía ser entretenida siempre y cuando Clara no se retrasara como otros años. Había alquilado un disfraz de bruja para la fiesta de la empresa. Quería ser la más guay. Tocaron al timbre, seguro que era ella.
Abrí y Una momia esperaba en el umbral.
—¿Qué pasa, es chulo no? —refunfuñó Clara
—¿Una momia con espada en Halloween, es que no das ni una chica? Va, da igual, vámonos o llegaremos tarde.
Por las calles se oía a voz en grito:
"Está anocheciendo, cuidado con las brujas" sinceramente me sentí identificada.
Cruzamos la avenida y nos topamos con momias, esqueletos y zombis. Clara me miró con un gesto que decía:"lo ves".
A pocos metros de nuestro destino nos encontramos con un muerto sin cabeza; "truco o trato, dijo", pero la voz parecía salida de una tumba.
Su ropa ráida y desgarbada me alertó.
—Clara, esto parece más que una noche terrorífica. Sigamos. —esto último lo dije con un gesto de cabeza.
El monstruo nos impidió avanzar.
—Truco o trato —esta vez su voz era fantasmal.
Sentí pánico, Clara me agarró con fuerza del brazo asustada.
A lo lejos se oían voces cercanas, pero no lograba ver a nadie por los alrededores.
—Notas ese olor —susurró Clara.
—Lo noto. Huele a carne podrida.
—Truco o trato. —Repitió con esa voz espectral.
—No llevábamos caramelos —dije con voz entrecortada.
Levantó uno de sus repugnantes brazos y con el dedo señaló la cabeza de Clara.
—¿Quién eres, estás loco? —grité.
No sé inmutó y siguió señalando a Clara que estaba pálida y a la vez paralizada por el miedo. Recordé su espada y sin pensarlo la agarré, y le corté los brazos al monstruo sin cabeza.
Agarré a Clara y salimos corriendo, pero giré un instante la mirada; pude ver estupefacta como aquella cosa sin brazos ni cabeza se ponía de nuevo en pie.
Sin brazos y sin cabezas, pero con piernas para correr detrás de ustedes...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Jajajaja, cierto José, gracias por dejar su huella. Saludos
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