Dicen que mordí la fruta prohibida y tú miraste para otro lado,
mas no fue a conciencia el cometer tal pecado.
El otoño rocía el verano triste y apesadumbrado,
pues las ramas desnudas cubren de pena el pasado.
Pensé que volvería el viento y estaría a tu lado,
tal vez en primavera con el solsticio del verano.
Mira la muerte a través de tus ojos, sin párpados, ni rescoldo.
Parece un pasaje de luz en la oscuridad,
que abstracta interpreta una extraña realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario