#MismoFinal
La brisa de la mañana, acarició su rostro. Miró a través del cristal de la ventana. Suspiró de nuevo y, (...) de pronto un resplandor pareció inundar la habitación, después la oscuridad se adueñó de el y la fiebre le atrapó en sus brazos. Despertó por la mañana siguiente con la luz del alba.
La fiebre había remitido y debía continuar su viaje si quería encontrar a Julia. Llevaba semanas de puerto en puerto buscándola. Se subió de nuevo a su barca y se fue en el mar.
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