El veneno de la mujer araña

#AsiloOscuro

Envenenado por el beso de la mujer araña caí como un plomo sobre la hojarasca. No podía moverme, los brazos pesaban como losas de mármol. Intenté articular alguna palabra sin conseguirlo. La pérfida araña agarró mis piernas y me arrastró hasta su nido. 

Supe que era el fin para mi. Increíblemente, estaba muy equivocado, aquella horrible cosa con cuerpo de mujer tenía la intención de que fuera su compañero. Pasó bastante tiempo hasta que noté que los efectos del veneno cedían. Con sumo cuidado y mientras devoraba un insecto salté del nido y hui lo más rápido que pude. La araña no tardó en percatarse de mi huida y pronto me dió alcance. Estaba furiosa. Esta vez no me besó. Lanzó varias ráfagas de telaraña dejándome inmolizado. Terminé siendo devorado por su repugnante estómago. 

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