No puedo dejar de
llorar,
lágrimas negras,
salen del corazón.
Yo, efímera pasajera
del viaje de la vida,
fui engañada por
un alma desalmada.
El hechizo logró
que le amase con
pasión; después,
me abandonó.
Tú, luna que
me consuelas
dime qué hacer
con esta pena.
Si las lágrimas fueran
océanos,
las olas se abrían secado.
Se puede amar de mil
maneras,
pero no con el alma
plena.
Fuiste fuego que me
quemó,
el único pasajero
que ardió.
Al alba los recuerdos
me vuelven loca,
y al anochecer el
deseo me ahoga.
Efímero amor.
Quiero escapar del
horror
que tu amor en mi
provocó.
Pintare en el muro
de mi habitación
una ventana,
y por ella escaparé
volando como un
halcón.
No derramaré más
lágrimas,
muy lejos volaré
y junto a la luna
floreceré.
Allí por fin seré
feliz.
Porqué me has abandonado
padre
y tan sola me has dejasdo.
¡Te hecho tanto de menos!
Qué no me quedan lágrimas.
Las estrellas brillan y una
con más intensidad.
¿Serás tú padre?
Todos los días riego tus
flores,
ese es tu legado y el amor
que me has dado.
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