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miércoles, 19 de noviembre de 2025

El mensaje

 




SORPRESA EN EL CORREO

Esta es la propuesta que el compañero Marcos organizador del reto de los jueves esta semana nos propone:

Recibes una carta diciendo: ««Le comunicamos su próximo fallecimiento. Tendrá lugar el día tal de tal»».

¿Qué haría el/la protagonista de un relato de no más de 350 palabras (a poder ser) ante esa situación?

Sugerencias:

Investigar quién puede estar detrás en función del remite, que dejo a vuestra elección.

—El que a mi se me ocurre es «Academia de las malas artes», calle del Agüero 34, Ciudad LET, barrio AL. La carta la firma un/una tal Morta Delo/a. Pero esto es intencionado, para que parezca una broma. El desenlace podría ser otra cosa y, repito, el remitente lo ponéis vosotros, el que deseéis.

—O puede ser que el remitente sea un nuevo departamento de Sanidad del Estado que desde distintos medios de comunicación están informando que va a ocuparse de nuevas competencias en SALUD CIUDADANA.

Mi participación...




El correo llegó a las 3:14 de la madrugada, como si hubiesen calculado la hora exacta en la que el silencio es más vulnerable.

«Le comunicamos su próximo fallecimiento.» «Tendrá lugar el día 6 de enero.»

Apenas dos semanas antes había salido del hospital. Se quedó inmóvil frente a la pantalla. La primera reacción fue absurda: revisar la bandeja de spam, como si el mensaje pudiera haberse desplazado solo. La segunda fue más humana: llorar con una mezcla de rabia, incredulidad y miedo, sin forma pero con peso.

Respiró hondo. Revisó la dirección del remitente anónimo: una cadena de números y letras sin sentido. Recurrió a sus amigos y su familia: sorpresa, negación, alguna broma torpe para restarle importancia. Nadie parecía capaz —ni dispuesto— a ser el autor de algo tan macabro.

Conforme avanzaban los días, el mensaje fue mutando dentro de ella. Dejó de sentirlo como un recordatorio incómodo sobre cómo había vivido la enfermedad; siempre a la defensiva, esperando el próximo golpe. Sin saber por qué, la incertidumbre dejó de asustarla. Comenzó a sentirse serena, como si algo dentro de ella hubiese decidido dejar de huir.

La víspera del día señalado despertó al amanecer. Se preparó un café, dio un sorbo y, por primera vez en mucho tiempo, sintió que podía respirar sin miedo. Pensó que lo que debía morir no era su cuerpo, sino la parte de ella que había sucumbido al miedo, al dolor. Abrió el ordenador y escribió un mensaje a todos sus amigos y familiares.

Quedáis invitados a una fiesta en el restaurante, "Renacer" el próximo 6 de enero a las 20 horas. Ese día no marcará un final, sino un nuevo comienzo. «Bailaremos, cenaremos y brindaremos por lo que dejamos atrás y por lo que decidimos vivir.»

Cerró el ordenador. Se quedó durante un buen rato pensativa. Se sentía bien, pero algo en su mente luchaba por salir: la retahíla que escuchó en la sala de quimioterapia: «su fallecimiento será por complicaciones respiratorias, el día 12 de mayo, a las 12 de la noche». Aseguró el doctor a una joven: "aproveche el tiempo". Ahora, se preguntaba el porqué de esa afirmación tan exacta. Y entonces volvió a oír el macabro, tic, tac, tic, tac.




P. D. Os ruego paciencia para corresponder a todos. Gracias, de verdad, por los mensajes de ánimo que han sido un abrazo en estos días tan difíciles. No tengo palabras suficientes, gracias de corazón.



24 comentarios:

  1. Bienvenida, Nuria. Tu relato empieza en la hora más frágil de la noche, cuando uno está desnudo hasta el alma, y recibe la frase más desnuda posible: vas a morir el 6 de enero. Sin firma, sin motivo, sin anestesia. Lo que sigue es el proceso exacto que todos conocemos: la comprobación ridícula del spam, los llantos sin forma, los grupos de WhatsApp donde nadie sabe qué decir. Pero poco a poco la protagonista hace algo que casi nadie logra: convierte la sentencia en espejo. La fecha deja de ser una amenaza externa y se vuelve un bisturí interno: lo que tiene que morir es la mujer que vivía encogida, esperando el próximo parte médico, respirando a medias. El giro de la fiesta “Renacer” es hermoso, casi eufórico: decide celebrar su propia muerte simbólica rodeada de gente que quiere, bailando encima de la tumba del miedo. Por un momento crees que ha ganado, que ha hackeado el mensaje y lo ha convertido en resurrección. Y entonces llega la última frase como un mazazo en la nuca: recuerda otra predicción médica, aún más concreta, que hablaba del 12 de mayo a medianoche. Y vuelve el tic-tac. De pronto entiendes que la carta anónima no era mentira ni metáfora: era simplemente… temprana. El cuerpo sigue teniendo su fecha real, más lejana pero inamovible, y el reloj no se detuvo.
    Un abrazo.

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  2. Que poca delicadeza... envejeces y te mueres.... maladita la mujer de negro.

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  3. Bom.dia de Paz, querida amiga Nuria
    Devo.lhe dar as boas-vindas e os parabéns por tão bela e criativa participação.
    Sem menosprezar nenhuma das que li, adorei a sua por como conduziu o enredo tão brilhantemente.
    A festa de despedida foi genial...
    Aplausos!
    Melhore cada vez mais, Amiga.
    Tenha dias abençoados!
    Beijinhos fraternos

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  4. Hola Nuria,
    Un texto muy bonito en el que el protagonista intenta superar la incertidumbre. Siempre me alegra leerte.
    Un saludo y mucho animo

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  5. La mejor estrategia para enfrentar lo inevitable es no aceptarlo como inapelable, reservándose el derecho de ser siempre hacedores de lo que está bajo nuestra decisión. Me alegra tu retorno, quería Nuria. Te envío mis mejores vibras 🤗

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  6. Nuria querida, un relato hermoso donde ella renace de tanto dolor, pero le queda la duda de esa fecha que escucho al medico que con exactitud le dice el día y la hora de su muerte a otra paciente, algo que los médicos no hacen.
    A ella le empieza a dar vuelta esa fecha para ella macabra.
    Es una delicia visitarte, eres una gran escritora.
    Que pases un hermoso y feliz día, bendiciones.
    Besos Nuria querida

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    1. Muchas gracias por tus palabras, se agradecen, bendiciones, un abrazo

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  7. Buenos días querida Nuria.es muy bonito leerte de nuevo aunque se un texto duro, de peores hemos salido, jjj
    Tu texto es un llamamiento a la vida por encima de la muerte.
    Bien llevado con un realismo que aunque nos pese está ahí, y todo ser vivo tiene una transformación, llamémosle Parca.
    Te dejo un fuerte abrazo y un besazo feliz fin de semana 😘 😘 🌹

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    1. Gracias querida Campirela, otro abrazo para ti y feliz fin de semana

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  8. Aplaudo a sua criatividade, querida Nuria
    Gostei imensamente da sua participação.
    Um grande abraço
    Verena

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  9. Hola Nuria, me alegra mucho que hayas vuelto a escribir y con un tema nada fácil como lo es éste, me gustó mucho tu historia, primero porque a pesar de la crudeza del tema, encierra esperanza, siempre hay esperanza. Me queda esa pregunta rondando la cabeza "porqué esa afirmación tan exacta".
    Un abrazo grande y que pases un buen fin de semana.
    PATRICIA F.

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    1. Gracias Patricia, también me alegra mucho leerte, un abrazo grande

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  10. Nadie en este mundo ha existido una persona tan crédula como Fermín cuya afición es creérselo todo y tomar sus medidas. Tenía supersticiones de todos los colores y a veces la gente se reía de el porque era todo un espectáculo verlo a cada momento en su afán de ahuyentar la mala suerte o atraer la buena dicha...
    Pero un día recibió una nota en su casa. Llamaron a la puerta, abrió y no había nadie sólo, un sobre que abrió cuando sus ojos se abrieron de par en par y le comentaba que moriría en tres días a la llegada de la tarde. Decía así: "De esa dolencia que llevas arrastrando, todo se multiplicará hasta que mueras de dolor. Lo dice San Serafín y San Genaro pues todo está escrito según sus voluntades...Cuídate amigo Fermín todos estos días que te quedan de vida y haz obras de caridad"...
    A Fermín el cuerpo se le descompuso durante la tarde y tuvo varias diarreas. Desde hacía dos meses le dolía una rodilla y le molestaba el costado ¿ sería ese su fin? ¡Oh Dios! ¿Por qué tuvo que descuidar su salud si ahora San Serafín y San Genaro que Dios los tenga en su Gloria se hicieron presencia con esa nota que era la anunciación del más allá. ¿Podría Fermín detener el destino?. Rápidamente contrató los servicios médicos en un hospital privado anunciando que tenía dolencias que se acrecentarían a pasos agigantados y hasta ahora, solo tenía diarrea que en una bolsa la llevaba para que también la analizaran.
    Pasaron dos días haciéndole pruebas y mas pruebas en el hospital privado y sus ahorros mermaban y mermaban cada vez que firmaba una factura hasta que al tercer día, el médico le anunció que no tenía nada tan sólo, un poco de colesterol. Fermín se fue sin decir nada pero estaba convencido de que al tercer día moriría sin remisión...
    Entró en su casa deshecho. Las analíticas, la resonancia, el TAC, el ingreso durante dos días y tres noches, le costaron una fortuna pero aún tenía bastante dinero de una herencia venida de América.
    Pasadas las doce del medio día, llegó la tarde y con la tarde su final.
    Volvieron a llamar a la puerta. No había nadie excepto un sobrecito en el suelo que recogió con la mano temblando y en el decía: "Ha llegado tu hora y debes de donar tus bienes antes de morir. Así pues, olvida a tus familiares y amigos; déjaselo todo a tu vecino el cura que vive bajo tu casa pues la iglesia te lo agradecerá...
    En un momento de lucidez, supo que clase de persona era el cura de su pueblo y se lamentó de contarle todas sus intimidades buscando el consuelo y ahora, tomó su revancha.
    Se presentó en la casa del cura llorando como una Magdalena y le contó el mensaje de cada sobre. Le pedía consejo espiritual y el cura le comentó que todo aquello era por gracia divina. Fermín le besó las manos y le dijo que todo lo había puesto esa misma tarde en la notaría a nombre del cura. El cura parecía que se ruborizaba ante la bondad de este hombre y le sirvió un café envenenado. En un descuido del cura, Fermín cambió los cafés y el cura se bebió el envenenado. No tardó en hacer efecto pues murió en el acto y Fermín lloró viendo la maldad del ser humano y la inocencia del inocente por no tener los pies en la tierra...

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    1. Al leer tu historia, contemplé a Fermín como un ser de candidez, un alma proclive a dejarse arrastrar por cualquier augurio. Su existencia, parece estar marcada por supersticiones de todos los matices, que ve súbitamente trastocada por aquellas cartas funestas que, con un aire de solemnidad, le anuncian un destino calamitoso.
      Lo que más llamativo es cómo su temor reverencial lo empuja a derrochar sus ahorros y su serenidad, creyéndose víctima de un designio inapelable. Y, sin embargo, la auténtica desgracia no proviene de los “santos” mencionados, sino de la ruin picardía del cura, quien, bajo un disfraz de piedad, urde un engaño nauseabundo.
      Una escena, trágico-burlesca, que revela la amarga ironía: el crédulo vence al taimado, pero no sin descubrir, con un dolor casi metafísico, la depravación que puede anidar en el corazón humano. Gracias compañero, un abrazo

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  11. Incrível como encaraste essa carta! Muito bom perceber que a morte tinha sido de uma parte, das dores. Agora, cabia festejar! Linda inspiração! beijos, chica

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  12. metamorfosis , siempre que no nazcamos en un ser insignificante. Tu protagonista espera un cambio , matar al anterior yo y dar paso a un nuevo ser, sin embargo dejas en el aire tal proyecto Un abrazo

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