MICRORRETO: EN TORNO A LA VEJEZ
La vejez y sus desafíos. Ese será el tema para el microrreto de este mes.
"Desde EL TINTERO DE ORO nos hacen la siguiente propuesta: Escribe un micro de hasta 250 palabras que gire en torno al tema de la vejez.
Publica el microrrelato en tu blog.
Deja un enlace a tu micro en la entrada de la propuesta.
Tienes de plazo hasta el 26 de enero de 2025.
Importante: prohibido utilizar herramientas de inteligencia artificial en la escritura del microrrelato. En caso de ser detectadas, el escrito será eliminado".
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Esperaba en silencio, observando la alborada. La vejez, como una intrusa, invadió las ramas de su alma; sus raíces la llenaron de arrugas y la decadencia apareció impasible con el paso del tiempo. Hubo un día en que fue una flor hermosa, que acariciaba los sentidos, pero el olvido impregnó sus bellas hojas, y hoy el polvo en sus tallos reposa.
Un rayo de luz blanca, iluminó las sombras de su habitación con una suave oscilación, donde parecía que se había detenido el tiempo. Deseó volver a vivir aquel instante de su juventud: el de su primer beso, la sensación que sintió. Por un momento se ruborizó, y pensó que su mente le jugaba malas pasadas. Colores rosados y verdes resplandecieron en los albores de su corazón, y una señal renació en su interior. Pero sus huesos se quejaban, y comprendió que después de todo la vejez no era más que el último pasaje de una vida intensa que poco a poco se escapaba entre sus manos.
Asombrada por el aroma que aturdía sus sentidos, impidiéndole pensar con coherencia, se esforzó por permanecer en la cama. Total, nadie la esperaba.
Se estremeció. Su resignación, hasta el corto camino de la vejez, persistía. Los párpados le pesaban como frías losas de mármol; cerró los ojos y sonrió. Un largo, lento y penoso día más, —pensó— y de nuevo la solitaria tristeza inundó su corazón.
Conmovedor relato el tiempo pasa lo queramos o no y envejecemos. Como lo tomamos es lo que cuenta. Te mando un beso.
ResponderEliminarAsí es y no queda otra que aceptarlo. Un abrazo
EliminarQué bonito, Nuria. Un micro muy poético, lleno de melancolía.
ResponderEliminarGracias Marta, un abrazo
EliminarHola Nuria! Un escrito muy poético el tuyo, describiendo esos sentimientos diarios que inundan la vejez! Un abrazote!
ResponderEliminarGracias Marifelita, un tema a la orden del día. Un abrazo
EliminarUn relato entrañable y estremecedor, Nuria. El paso del tiempo cae con pequeños pasos, como descendiendo los escalones con cada aspecto que se siente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Ley de vida Miguelángel y la crueldad del tiempo. Un abrazo
EliminarPoético y nostalgioso. Muy bello,. Me encantó. Abrazo
ResponderEliminarGracias Juana, un abrazo
EliminarNostalgico 🥹 muy bonito 🤩
ResponderEliminarGracias, me alegra que te guste. 🤗
EliminarQué duro, qué triste y qué hermoso. Una gran aportación.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Rosa, un abrazo grande
EliminarHola Nuria, muy buen aporte como siempre. En esta ocasión tu relato tiene tintes poéticos. Expresas muy bien ese "diálogo interno" que tenemos todos y en este caso una anciana, que recuerda sus años mozos. Te dejo un abrazo...
ResponderEliminarMuchas gracias Ana, es agradable saber que el micro transmite sensaciones. Un abrazo grande
EliminarSi hay ternura en un texto es cuando se habla de la vejez en términos como tú lo has hecho, dando poesía a cada letra.
ResponderEliminarLa vejez es la segunda infancia, pero al revés, nos sentimos desprotegidos y solo queremos ser queridos. Un bonito texto Nuria. Besos.
Totalmente de acuerdo Campirela, en la vejez un abrazo es más importante de lo que podemos imaginar. Un abrazo enorme
EliminarHola Nuria muy poetico y melancolico. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ainhoa, un abrazo
EliminarHola Nuria. La soledad en la vejez es una de las mayores tristezas a las que podemos enfrentarnos. Atrás quedan los recuerdos y las sensaciones vividas, pero eso ya es pasado. Lo has reflejado de manera muy poética. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Jorge, me alegra que te guste. Un abrazo
EliminarMucha ternura y tristeza derrocha tu micro relato. Ese día más en solitario en demoledor.
ResponderEliminarUn abrazo Nuria
Puri
Gracias Puri, la vejez en soledad es muy cruel. Un abrazo
EliminarEn los albores de la vejez, poético título en el que nos relata una cara cruel de la vejez, y muy dura. No obstante, esperemos que la nuestra se nutra de sabiduría y lleguemos sanos e independientes hasta nuestro último aliento. Gracias por regalarnos hermosa narrativa. Abrazos desde Venezuela
ResponderEliminarGracias Raquel, ojalá que todos lleguemos así. Un abrazo grande desde España, Castellón.
EliminarUn relato muy tierno y conmovedor, la vejez llega y poco a poco nos va invadiendo, no queda otra que aceptar los cambios.
ResponderEliminarUn abrazo Nuria!
Así es Dakota, no queda otra que aceptarlo. Un abrazo
EliminarMuy nostálgico pero realista. Lo he visto en muchos ancianos. Me encanta que cuenten esos recuerdos porque el día que se van, si no los han contado, se pierden...
ResponderEliminarTotalmente Mercedes, un abrazo
EliminarEl tiempo pasa antes, durante y después de nosotros.
ResponderEliminarIrremediablemente Noelia, besitos
EliminarY además ataca a traición, nos envuelve tímidamente y sin darnos cuenta, un día ya estamos en sus garras y no podemos escapar.
ResponderEliminarA Bbrazooo
Así es de cruel Gabilante, aunque el corazón sea joven, el cuerpo manda. Un abrazo
EliminarLo más triste no es que nadie la esperara, sino que ella no esperara a alguien. Precioso micro cargado de nostalgia, como no podía ser de otra forma por el tema que estamos tratando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto Macondo, un tema delicado por la soledad y abandono que sufren muchos ancianos, un abrazo
EliminarPrecioso relato, Nuria.
ResponderEliminarHas descrito muy bien lo que debe sentir alguien cuando es consciente de su decadencia y de su soledad. Lo más triste es que no es literatura, sino un espejo de la realidad que viven demasiadas personas todos los días.
Un fuerte abrazo.
Totalmente de acuerdo Estrella, lamentablemente es una triste realidad. Un abrazo
EliminarLa vejez es ley de vida. Todos tendremos que pasar por el aro. Un abrazo.
ResponderEliminarn más remedio Federico, es inevitable, un abrazo
EliminarHola.. Me ha encantado el estilo poético aunque realista de tu hermoso micro. La aceptación de lo inevitable no implica que no nos afecte el corazón... ¡excelente!
ResponderEliminarGracias Octavio, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarHola Nuria
ResponderEliminarUn conmovedor y poético relato de la llegada de la vejez y la constatación de que la soledad acecha en el camino. ¡Muy buen aporte al reto!
Un abrazo grande.
Marlen
Gracias Marlen, me alegra que te guste. Un abrazo
EliminarSi nos paramos a pensar en lo que ha sido nuestra vida de juventud, de cómo éramos y cómo somos ahora, podemos caer en una depresión o en un estado como el de tu protagonista. No hay otra salida que aceptar lo que somos y en lo que el paso del tiempo nos ha convertido y, al recordar lo que hemos disfrutado, decir aquello de "que me quiten lo bailao", je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaja, totalmente de acuerdo Josep, esa es la actitud. Un abrazo
EliminarDe mayores queremos mantenernos activos lo más posible y para ello tenemos que tener actitud. Vivir de los recuerdos siempre es bueno recordar los momentos que han sumado a nuestra vida. Vivir el momento el aquí y ahora es lo mejor que se puede hacer. Un abrazo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Mamen, solo el presente importa. Un abrazo
EliminarY de nuevo la espera, la melancolía, la soledad, el sufrimiento.
ResponderEliminarQue pocas compensaciones aporta la vejez. Solo el consuelo del pasado siempre más feliz a nuestros ojos lagrimosos y cansados.
Un abrazo.
Hola Francisco, es el círculo de la vida, tan cruel como el tiempo. Un abrazo
EliminarMe encanta ese estilo tan narrativo tan poético. El tiempo trascurre lento, fluye melancólico, parejo a la tristeza de su protagonista. Salu2
ResponderEliminarGracias Valen, me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarHola, Nuria, has pintado un panorama muy real y lamentablemente muy común, pero lo has escrito con alma, con una prosa llena de bellos simbolismos y un grado de aceptación que aunque duele, es preferible a estar en negación, o lo que es peor, a no adaptarse a los cambios que conlleva.
ResponderEliminarEse silencio, esa visión de la alborada, esos gratos y lejanos recuerdos que aun la hacen sonrojarse son parte de la esencia de la vejez, limitaciones las hay, pero no impiden que el cerebro siga dándonos muestras de vida, ya vendrán días mejores en que podrá levantarse.
La vejez hay que vivirla cada día, sin prisas, sin imposiciones, sin excesos, solo dejarnos ser, no pasará un solo dia sin que reciba algún indicio de su hermosa existencia.
Me ha parecido un micro excelente. Un abrazo..
Muchas gracias Harolina por tus palabras, como bien dices es una realidad que hay que aceptar y convivir con ello. La vejez es otra etapa de la vida a la cual hay que adaptarse y pensar solo en el día a día, el tiempo se encarga de lo demás. Un abrazo grande
EliminarQué poético, Nuria, precioso relato. No queda otra que resignarse, así, con tranquilidad, dulcemente. Me ha encantado, un abrazo!
ResponderEliminarGracias Lola, me alegra que te haya gustado, un abrazo
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