Seguidores

martes, 12 de noviembre de 2024

Los intocables

 


Convocatoria: Cada jueves un relato. 
Mari anfitriona está semana nos propone como tema:

        Etiquetas de vino


Entró en aquel tugurio llamado La Poderosa. Se sentó en un taburete de la mugrienta barra y pidió una copa de vino. Le sirvieron un vino tinto más rancio que su corazón, claro que al ver la etiqueta lo entendió: Sin Palabras.

Tal y como se quedó tres meses atrás, al llegar a su casa y encontrar a su mujer en la cama con su hermano. Desde entonces el vino era su única compañía. No montó un espectáculo, no, no era su estilo. Simplemente, se marchó. Avisó a su secretaria que se ausentaría durante un año, se compró una Harley y se marchó a ahogar sus penas. Sin embargo, aún podía oler el cuerpo de Leila. Se maldecía cada vez que su olor atravesaba su mente. Ella le había llamado en varias ocasiones, pero jamás le respondió.

Absorto en su pensamiento entre trago y trago, no advirtió el Malandra que acababa de entrar en aquel lugar alejado en medio de la autopista. Tras él varios moteros, en cuya chaqueta de cuero en letras rojas se leía; Los Intocables. Pidieron jarras de cerveza y se sentaron en una vieja mesa. Apenas empezaron a beber su birra, él ya iba por su tercera copa de vino. Uno de los moteros se dirigió a la barra y pidió otra jarra. Entonces lo miró de arriba a abajo. Él lo ignoró.

—¿Pasas de mí, forastero? —preguntó con muy malas pulgas.

Él siguió con su copa de vino sin inmutarse.

—Te estoy hablando. ¿Eres idiota? —Su tono mostraba que iba muy en serio su enfado.

—Pírate, —respondió mostrando lo molesto que estaba. 

El motero, furioso ante su indiferencia, le lanzó un puñetazo que él logró esquivar.

El resto de los moteros se levantaron. Lo rodearon. Pero él, con gran destreza, noqueó a los dos de su derecha. Los otros no salían de su asombro. Con ojos de furia se dispusieron a arremeter contra él; sin embargo, con un ágil golpe arrastró al que parecía ser el jefe hacia la mesa, golpeándole tan fuerte que lo dejó cao.

Jaque, mate imbécil, —añadió y levantó los puños hacia el otro hombre que al ver a su jefe salió a prisa por la puerta.

Él se limitó a pedir otra copa de vino.


31 comentarios:

  1. He visualizado totalmente la escena.
    El vino no es buen consejero, para los desamores, en esta ocasion no le falto reflejos, para noquear a esos intocables, que más que eso eran fanfarrones.
    Un besote, muy feliz semana.

    ResponderEliminar
  2. Nuria! Me gustó que integraste varias de las etiquetas en tu relato...Yo creo que ese desamor le dio una fuerza y rabia gigante para noquear a esos Intocables jeje El vino y el desamor, que mezcla difícil de procesar, encima con esa tortura de que fue su hermano... Ya subí tu relato! Besos por ahí!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mari, la verdad es que es una mezcla peligrosa. Un abrazo

      Eliminar
  3. No es buena idea meterse con alguien que alberga, seguramente, mucha rabia.
    Y eso lo logra con tres copas de vino encima. ¿Qué habría podido hacer si estuviera sobrio?

    Me gustó cómo jugaste con el nombre de varios vinos. Reto más que superado.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado. Aparte de meter varios vinos , sobre todo ña ambientación que has creado, y con tan pocas palabras.
    Los diálogos también muy bien.
    Felicidades. Repito, me encantó
    Abrazooo

    ResponderEliminar
  5. Una versión sencilla y directa del típico encuentro de bar. Muy breve y concisa.
    saludos

    ResponderEliminar
  6. Excelente, Nuria. Con mucho arte has montado una historia rica y contundente como un buen vino, de cuerpo robusto y redondo al paladar jeje. Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. P.d no estoy segura de haberle dado clic a mi anterior comentario. Esper que sí

    ResponderEliminar
  8. Muy buena historia Nuria, además de haber usado varias etiquetas en ella, lograste que pudiera ver ese bar y lo que allí sucedía, tremenda historia, muy buena.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Patricia, me alegra haber logrado transmitirte todas las sensaciones que se crearon al rededor del protagonista. Un abrazo

      Eliminar
  9. Hay Nuria, el vino es una buena compañía mientras se beba con moderación. Pero creo que el escenario se ajusta a este relato. Y de fragancias y sabores.... creo que los de una mujer, son difíciles de olvidar. El del vino siempre es olvidable, porque siempre hay nuevas cepas que probar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo Rodrigo, beber siempre con moderación. Un abrazo

      Eliminar
  10. No cabe duda de que tenía mucha ira contenida. Una escena perfectamente descrita Nuria. Un abrazo!

    ResponderEliminar
  11. esa rabia contenida en su vida la soltó con el primer provocador que se le cruzó. Desde luego era para pedir otra copa Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Rodolfo, supongo que el hombre desbocó su rabia así, pero si no lo hubieran molestado, habría bebido sus copas de vino sin pena ni gloria, con sus recuerdos, jeje, un abrazo

      Eliminar
  12. Casi siempre que existen penas de amores, a la mayoría le da por consolarse con el vino, que no sólo no los consuela sino que los pone más irascible, nunca los he entendido. Yo me refugio en mí misma, hago mi duelo o mis dueños y no la pago con nadie.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto Tracy, volcar los problemas en el alcohol es muy peligroso porque cuando se pasa el efecto siguen los problemas divididos por dos. Un abrazo

      Eliminar
  13. Los Intocables se hicieron los malandras y les tocó hacer de blanco catártico. Para que el protagonista se sacara un poco su frustración, por seguir extrañando a Leila.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Demiurgo, la rabia cada cual se la arranca como puede. Un abrazo

      Eliminar
  14. Una escena que podría encajar perfectamente en la serie Sons of Anarchy, con sus líos amorosos, los moteros y las peleas. 10/10.
    Confieso que cuando leí: "encontrar a su mujer en la cama con su hermano" pensé ¡incesto! jajaja
    Un besazo, Nuria

    ResponderEliminar
  15. No hay nada peor que meterse con alguieb que ya no tiebe que perder y que esta cargado de rabia.
    Me ha gustado!
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  16. Jejejeje, maravilla... Es lo que tiene ser tonnnnto, que acabas cobrando y no precisamente algo bueno...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Porciones del alma

  Requisitos 5 líneas            PORCIONES DEL ALMA  Perdí una porción de mi alma la noche que se fue. Sentí cómo algo en mi pecho se rompía...