Como un viaje tormentoso

 

Desde el Tintero de oro nos hacen una interesante propuesta.

     MICRORRETO: EL PERSONAJE Y SU ENTORNO, EMOCIONES

Navego por el olimpo a la espera de abordar mi pensamiento. La habitación es un espacio caótico que desborda mis pensamientos. Las sábanas de mi cama rasgan mi cuerpo como lijas. La noche, en su penumbra, se llena de nubes, que cubren el cielo, entre las olas de un abismo etéreo. No sé por qué vuela, mi cuerpo, y se traslada de sueño en sueño. Susurra el mar que devora mi tiempo en el confín de un oleaje tormentoso que viaja junto a mi mente, Andrómeda y Plutón.

Ni el mar, ni las olas, ni el miedo, se traslada en mis sueños, para buscar una espiral en el fondo de mi universo. Mi barco zozobra en la pesadilla mágica del mundo de Andrómeda. La luna me mira y tiembla furtiva, desnuda de luz, fatigada en su vigilia. 

De pronto deja de brillar, calla a los ojos de la muerte, en su gélido sepulcro y la sombra perenne. El viento azota mis sueños, pero retrocede; no tiene prisa, se caen sus murallas. ¡Qué inocencia la de este mundo onírico! Pues todo parece impaciente, casi sin destino, sin rumbo fijo, ni palabras trémulas. Me estremezco desde las antípodas de mis sueños, indecisa veo pasar la pesadilla de la muerte que apaga mis sueños.

Y entonces la cama se mueve, como un balanceo suave que me acuna, me arrulla y dirige hacia las paredes de una extraña pesadilla que me despierta sin palabras y me lanza de nuevo sobre la almohada.