Una espiral destructiva

 Relato Participante en el viernes creativo organizado desde el blog el El Bic naranja

        Viernes creativo: la mirada

Cuando comprendió su mirada, la mirada de una mujer solitaria que mira en su interior, ese interior que es profundo, cargado de reflexión y una mezcla de emociones complejas. Sus ojos, en ese pequeño hueco por donde se reflejaba una búsqueda silenciosa, y el anhelo por saber comprenderse a sí misma, se sorprendió al ver su propia silueta, llena de sombra y tristeza. Pudo ver la lucha entre el olvido y el silencio, la amargura de su pasado, el caos, la desesperanza y el desasosiego de su presente: pero a pesar de sentir su vulnerabilidad, también entendió que había elegido el camino correcto, el camino de quien se encuentra sola en el proceso de su auténtica realidad.

Esa mirada, que ve la distorsión de su cuerpo. Encontrarse con la visión de su verdadero yo, su inseguridad más profunda. La espiral de su autocrítica destructiva o no, y la soledad en una sensación de abandono absoluto. El lugar de una mirada que podría transformar su vida en un abismo lleno de sombras, donde sus temores internos aparecen difusos. Y en ese pequeño agujero donde la presunción de inocencia se desvanece, supo que ella era culpable de su destino y, que aunque pudiera parecer extraño o incluso maquiavélico, la oscuridad siempre estuvo latente en su corazón. ¡Ahora lo sabía con certeza!, lo aceptaba. No tenía alma. Salió a la terraza. La noche estaba en pleno apogeo. Desplegó sus negras alas y echó a volar.

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