Hipocresía revelada

 Merche Soriano desde su blog Literature and fantasy nos propone este mes para el reto del Microteatro: 

Libertad sobre el tema, lo único que tiene que aparecer es un personaje parecido a Tartufo, con sus mismas características o, incluso, un bufón, cuyo nombre no tiene por qué ser el mismo. Podéis incluir los personajes que queráis, lugares, etc. 

Personajes:

PÉRFIDO: Un hombre de mediana edad, aparentemente devoto y piadoso, pero que en realidad es un hipócrita y farsante.

ELMIRA: Una mujer joven y hermosa, prometida de Orgón, que sospecha sobre las verdaderas intenciones de Pérfido.

ORGÓN: Un hombre de buena posición social, ingenuo y encandilado por la supuesta honestidad y moralidad de Pérfido.

Escenario:

El escenario muestra un salón lujoso y elegante. En una esquina, Pérfido está sentado en una silla, con una biblia en las manos, mirando fijamente a Elmira, que está sentada en un sofá. Orgón, su prometido, se encuentra de pie, frente a Elmira, algo confundido.

ELMIRA: (Mirando a Pérfido con desconfianza) Orgón, te lo ruego, debes escuchar lo que tengo que decirte.

ORGÓN: Elmira, no entiendo por qué desconfías de Pérfido. Es un hombre recto, de gran devoción y transparencia. No puedo creer que tengas dudas sobre él.

ELMIRA: Mi amor, solo quiero que lo veas como realmente es. No todo es lo que parece.

PÉRFIDO: (Interrumpiendo, con un tono de voz falsamente irónico) Querida Elmira, no deberías dudar de alguien tan dedicado a la fe como yo. El Señor siempre está en mi corazón.

ELMIRA: Pérfido, he descubierto tus verdaderos motivos y no puedo quedarme callada. Tú no eres lo que aparentas.

PÉRFIDO: (Se pone de pie, con una sonrisa forzada) ¿A qué te refieres, querida? Soy un humilde hombre de Dios, dedicado a la virtud y la piedad.

ELMIRA: No, Pérfido. Tú eres un hipócrita. He visto cómo codicias mi fortuna y cómo mientes y te aprovechas de la confianza de Orgón.

ORGÓN: (con rostro de sorpresa) ¿Qué dices, Elmira? ¿Cómo puedes calumniar a Pérfido de esa forma?

ELMIRA: (Se acerca a Orgón, y toma sus manos) Orgón, por favor, escúchame. Yo lo vi. Lo vi escondido en tu despacho, llevándose dinero, joyas y documentos importantes.

ORGÓN: (Atónito) ¿Es esto cierto, Pérfido?

PÉRFIDO: (Con semblante sereno) No, Orgón. Elmira está mintiendo. Me ha buscado junto a otras tentaciones mundanas para mancillar mi reputación ante tus ojos.

ELMIRA: ¡Mentiroso! Yo tengo pruebas. Pruebas de que eres un estafador, un lobo con piel de cordero.

(Elmira saca un sobre con evidencias y se lo entrega a Orgón, quien lo mira incrédulo).

ORGÓN: (Abre el sobre) No puedo creerlo... (lee las pruebas) Yo... Yo confié en ti, Pérfido.

PÉRFIDO: (Fingiendo sorpresa) Orgón, te juro que todo es una venganza mezquina de Elmira. No creas en esa falsedad.

ELMIRA: No te dejaré continuar con tu engaño. Orgón merece la verdad y yo la defenderé.

(Orgón queda en silencio, mirando alternativamente a Elmira y a Pérfido. Se crea un momento de tensión en el escenario).

ELMIRA: Eres un ser odioso, rastrero y lleno de malicia malicia, que no duda en engañar a sus amigos, tu hipocresía es increíble.

ORGÓN: Vamos Elmira.

(La coge de la mano y se marchan, mientras Pérfido queda en silencio observando su salida con una sonrisa irónica en el rostro.

Cae el telón. Fin de la escena.

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