Convocatoria "Un jueves, un relato"
Microrrelato inspirado en la siguiente opción entre varias de las propuestas como una de las posibilidades de mundos sin límites en la convocatoria.
«¿Y SI... Despertáramos un día con la habilidad de ver las emociones de las personas como colores brillantes a su alrededor? ¿Cómo cambiaría nuestra percepción de ver el mundo?»...
Mag desde su blog organiza está semana la convocatoria, para más información entra en su blog.👇
Era una mañana cualquiera, hasta que desperté. Había una extraña penumbra interrumpida por destellos de luz que se filtraban a través de las ventanas. Parpadeé varias veces intentando entender qué sucedía, hasta que comprendí que los destellos no provenían de ningún objeto físico, sino del exterior. Salí de casa y entonces los vi los colores brillantes, como una áurea fantasmagórica alrededor de las personas que caminaban por la calle.
Una mujer irradiaba un verde intenso; era el color de la esperanza. Un hombre de traje gris tenía su áurea oscurecida por una capa de tristeza y preocupación. ¡Podía ver sus emociones!. El mundo que conocía se había vuelto un colorido lienzo. Caminé por varias calles y fascinada, descubrí un abanico infinito de matices. En algunas personas su áurea resplandecía de un blanco cálido e intenso, remanso de paz y armonía. Otras, en cambio, cargaban con tonos grises, producto del estrés y la tristeza.
En el mercado de abastos, el bullicio de las compras se entrelazaba con los destellos multicolores que se esparcían por doquier. Una niña que tomaba la mano de su madre irradiaba un rosa suave, cuya mirada entre ambas reflejaba su tierno amor. Un anciano con su bastón creaba una amalgama de colores vivos, demostrando que la decepción y la amargura no habían logrado opacar su espíritu.
Descubrí qué en algunos individuos cuyos colores eran cómo una amalgama energética en una danza caótica, y que aún no habían aprendido a lidiar con sus propias emociones o que cargaban con un peso tan grande que parecían consumirlos, su áurea multicolor era cómo ver el interior de su alma en pena.
No fue fácil asimilar esa nueva visión del mundo. Pero aprendí a entender las emociones de las personas. Descubrí que, a pesar de nuestras diferencias, todos compartíamos un tejido común de sentimientos. Al final, el mundo del blanco y negro en el que había vivido se había transformado en un mosaico de colores con infinidad de sentimientos.
Desde aquella mañana, no solo me relacionaba con personas, sino con sus emociones manifestadas a través de luces brillantes. Había encontrado un nuevo propósito: ayudar a pintar el mundo con tantos matices emocionales como fuera posible, sabiendo que cada color era parte de la belleza intrínseca de la existencia humana.
Muy interesante, si de verdad fuera como lo has escrito, veríamos las intenciones de las personas, por su color se descubría muchas cosas de ellas mismas.
ResponderEliminarTal vez no sea tan imaginario, habrá gente que tenga la capacidad de ver la aureola que emanamos cada uno de nosotros.
Un besote, feliz semana.
Gracias Campirela, la verdad es que si pudiésemos ver las emociones de las personas que fácil sería todo. Un abrazo
EliminarDebemos tener colores que nuestras auras las reflejan, como así la naturaleza va cambiando, también el estado de animo y las circunstancias que a diario nos abordan. Creo en la energía, así como lo describes.
ResponderEliminarUn abrazo Nuria, que tengas lindo día!!
Hola Cecy, supongo que por algo hablan tanto de la energía positiva y negativa. Como bien dices según las circunstancias y el ánimo las cosas fluyen en un camino u otro. Gracias. Un abrazo
EliminarMenudo ejercicio de sinestesia habría que hacer, si se irradiaran las emociones como luces de navidad. Difícil, pero qué bonito también. De lejos se vería la luz negra de alguien con malas intenciones y se le podría esquivar con facilidad.
ResponderEliminarMuy bonito tu relato, Nuria.
Me ha encantado.
Gracias Ardilla, desde luego sería una suerte poder esquivar a esas personas cuyo áurea es más negro que el betún. Un fuerte abrazo
EliminarRealmente esa es la enseñanza que se saca del relato de este Jueves, que debemos de empatizar con las personas, sean cual sean sus apariencias, porque quién sabe cómo estaríamos nosotros en sus mismas circunstancias.
ResponderEliminarHola Tracy, ciertamente es así, cada persona reacciona diferente en las mismas circunstancias de ahí la necesidad de empatizar, algo que hoy en día con esta sociedad parece algo lejano. Quizás todo cambie. Un abrazo
EliminarSi conocíeramos de antemano los sentimientos de los demás, nuestras relaciones serían muy distintas, y muchas más sensibles y satisfactorias! Un abrazote!
ResponderEliminarCiertamente así sería Marifelita, gracias y un abrazo
Eliminar¡Me ha encantado tu relato, Nuria! Es curioso cómo hemos escogido el mismo tema y lo hemos desarrollado distinto y parecido a la vez. Mejor dicho... complementario, como los colores. Sobre todo resalto tu frase: "cada color era parte de la belleza intrínseca de la existencia humana". PRECIOSO
ResponderEliminarUn besazo
Gracias Dafne, me alegra que te guste y que hayamos coincidido en el mismo tema, que sin duda es muy atrayente. El ser humano es tan diferente y variado que imagina como serían los colores que sus emociones desprenderían, algo impactante. Un fuerte abrazo
EliminarHola Nuria! Vengo a conocerte tras tu visita a mi blog y he de decirte que me ha gustado mucho leerte.
ResponderEliminarTambién me gusta Queen ( fan total) y Abba, adoro las pelis de aventuras y me encanta la novela histórica asi que me quedo para no perderme nada
Este relato en concreto me ha fascinado: ¡Sería increíble que pudiéramos irradiar nuestras emociones aunque creo que no estaríamos preparados para ser tan vulnerables!
Dicen que todos tenemos un aura especial y única....
Besitos
Hola Isabel, me alegra mucho que te haya gustado mi blog y de que te quedaras. La verdad es que sí que seríamos vulnerables pues en todo momento nuestro áurea nos delataría y como bien dices quizás no estamos preparados. Seguimos leyéndonos. Un fuerte abrazo de bienvenida.
EliminarHola Nuria, tu relato me ha gustado un montón! Hemos escogido el mismo tema, pero me encanta que de entre los participantes lo expresemos de formas tan diferentes, aún contando situaciones semejantes. Me ha guastado mucho la fluidez de tu relato, casi veía contigo todos esos colores... Un gran trabajo. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra que también te haya atraído el tema y como bien dices lo símiles y a la vez diferentes que son nuestros relatos unidos por esas emociones y sus colores. Un abrazo
EliminarUn don que pareciera ser muy útil cuando hay voluntad de empatizar con nuestros semejante. Buen relato. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Mónica, sin duda muy útil. Un abrazo
EliminarComo comenté a marife, me parece un superpoderr abrumador y tendría uno que aprender a filtrar tantos impuestos, e encantó la definición que haces del abuelo con el sura multicolor.
ResponderEliminarAbrazooo
Gracias Gabilante, me alegra que te haya gustado, la verdad es que no sé si sería muy apetecible un mundo donde ves las emociones de los demás. Un abrazo
EliminarHermoso poder ver el mundo asi lleno de colores y que cada color simbolice algo o un sentimiento, hermoso poder ayudar a pintar el mundo, amo los colores y me encantó tu micro, realmente, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Gracias Patricia, un mundo así también puede dar algo de miedo. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
EliminarQué importante es encontrar una salida a la expresión de los sentimientos. Nos ayudaría mucho a todos la comunicación incluso no verbal, con gestos o emociones sin palabras pero que se reflejan mejor en la expresión de un rostro o en el lenguaje corporal. habrá que intentar ser portadores de emociones más positivas que negativas, una energía que bien transmitida podría ayudar a mejorar este mundo.
ResponderEliminarMe gusta especialmente tu frase: "Al final, el mundo del blanco y negro en el que había vivido se había transformado en un mosaico de colores con infinidad de sentimientos".
Te invito a comentar mi relato: "La torre de los sabios", a ver qué te parece.
Muchas gracias.
Gracias Marcos, aunque no se yo si sería muy conveniente poder ver las emociones de los demás, a veces es mejor la ignorancia. Ya pasé por tu blog y comenté. Un abrazo
ResponderEliminarMuy interesante esa paleta de color, símbolo de las emociones. Me gusta cómo relaciones el aura con la apariencia exterior. ¡La cara es el el espejo del alma' ¿no?. Buen relato!
ResponderEliminarUn abrazo!
lady_p
Hola Nuria, colores y emociones (esto me recuerda que pronto saldrá algo parecido en el blog del Tintero, jeje). Muy buen relato, la vida, efectivamente, no es en blanco y negro, hay colores, de todo tipo, y hay que dejarse llevar por ellos. Un relato muy reflexivo, Nuria.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Hola, Nuria.
ResponderEliminarMe ha encantado tu texto. Yo también me he basado en esa opción para escribir el mío. debe ser interesante tener ese don, o esa maldición. Es ver la vida de otro color, sin duda alguna.
Muchísimas gracias por sumarte a la convocatoria y disculpas por la tardanza.
Un beso enorme y que tengas unos bonitos días, al menos que sean tranquilos :-)