#PanicoSiniestro
En un decadente pueblo rodeado por un espeso bosque se desató un juego macabro. La avaricia destruyó a los codiciosos. La lujuria sedujo a los pecadores. La gula devoró sus cuerpos sin piedad. La pereza lanzó trampas a los incautos mientras dormían.
Pero la ira que causó la soberbia incendió el pueblo y lo redujo a cenizas por culpa de la envidia que engendró la traición y el dolor. El infierno se adueñó del pueblo por sus pecados hasta sumergirlo en un abismo de perdición mientras los supervivientes se mataban entre sí.
Panico Siniestro
Los monjes lloraban sangre en la abadía, poseídos por el demonio. La abadesa, rezaba en un pequeño cubículo oculto bajo el altar. Era la última custodia viva de las sagradas escrituras que el maligno intentaba conseguir. Pero ella había sido rápida. Sintió la amenaza maligna al ver oscuridad en los ojos de los monjes y se ocultó en el refugio que solo ella conocía. Selló la entrada desde el interior. Estaba preparada para morir, las escrituras serían para siempre su sepultura.
Qué historia más trágica, es tan apocalíptica que da pavor, has logrado transmitir un escenario dantesco.
ResponderEliminarQué tengas buena tarde/noche, un abrazo!!
Gracias Ana, me alegra haberlo logrado. Un abrazo
EliminarUn escenario apocalíptico. Haz recreado el clima a la perfección!
ResponderEliminarUn abrazo! Te sigo!
Gracias Luna Roja, bienvenida a mi casa, espero estés agusto. Un fuerte abrazo.
Eliminarlos siete pecados capitales... pueden tener mucho peligro.
ResponderEliminarposiblemente hay mensajes proféticos en la biblia, pero en la original, no en las defectuosas traducciones que no han llegado.
abrazos!
Eso seguro Chema, un abrazo
Eliminar