¿Por quién sabe qué avatares de la vida llegó el precipicio del fin? Tal vez fue el iris de tu mirada amarga, o, el envés turbio y oscuro de tus palabras.
¿Cómo afrontar la muerte con valentía? Acaso cabe esquivarla, o, es tan sencilla que evitas citar su nombre, con su doble cara.
¿Por quién sabe qué vicisitud omito perderme en el abismo del ocaso?
¡Qué variopinta, cruel y frágil es la vida!
Resiste el poema que deja huella y rastro en la mísera muerte, ¡qué espanto!, «si titubeo y muero sola en el barro».
¡Y qué inhumano este poema de luto! Donde la pena transita con voz renacida.
Y aquí simulo, en las antípodas de mi poesía, esta batalla interior y vacía.
Porque basta nada más un verso sobre el tiempo que está preso de su tiempo; desde ahí mueren los sueños, tejiendo verso a verso la antítesis del poema expuesto en la basura que domina el despliegue de la ironía.
Elocuente sarcasmo sin emoción, qué agrio cierra la cortina del corazón que se pierde como un halo en el iris de tu mirada. Y entonces despierta la copla de la muerte y acaricia lo único que duele: la vida.
Esa vida que maneja el pequeño cajón que define la conciencia y que es como la antítesis del poeta, que deja fluir, lo anima y lo enfrenta a su conclusión.
Y es que siento que mi taza está vacía, que soy como el agua que corre y nunca se estanca, que sigue fluyendo en el sendero, que resume la realidad en sueños y extrae la poesía de la sabiduría del verso y transforma las palabras en prosa.
Y si en algún momento sentí algo parecido al amor, dejé de luchar, no se puede obligar al corazón a amar. Lloré, sentí rabia, pero me alejé con sigilo y negué la contradicción de mi dolor, de mi pensamiento. Una realidad entre lo oculto y lo visible.
¿Acaso es posible ver la silueta imperfecta de una sombra que va más allá?
Surgen ideas en mi mente; el misterio está en la imaginación. Esa imaginación palpable que identifica lo inexplicable de un vacío oscuro y misterioso que viaja errático del iris de una mirada a otra, y susurra en el viento lo poderosa que es la mente y lo dolorosa que puede ser la realidad si cruzas la línea de la cordura y la locura.
¡Qué extraña visión de mi pluma!
Que reflexiones tan interesantes y tan ciertas, Nuria.
ResponderEliminarEs un gusto visitarte y un placer leerte.
Buen fin de semana y un gran abrazo.
Muchas gracias Carmen, me alegra que te hayan gustado y que no te dejaran indiferente. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana
EliminarEstrujante, maravillosa evocación de esa cara de la vida que es el tránsito inevitable. Me llegó hondo por las varias pérdidas que ya llevo y porque siempre mantengo un diálogo con la muerte por su naturalidad, su presencia constante, su verdad y nada evita el dolor cada vez, cada vez. Tus palabras son perfectas, tu escritura es fina de verdad. Un abrazo grande, Nuria.
ResponderEliminarHola Maty, lamento tus pérdidas y me alegra que te haya gustado la profundidad del texto. Un abrazo fuerte
EliminarHola, Nuria, genial: "un verso sobre el tiempo que está preso de su tiempo", de todo el poema, que me ha gustado mucho, me quedo con ese verso, cuánto esconde detrás. Muy bueno. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias Merche, lo versos sacan la realidad del alma y lo mejor de nosotros mismos. Un abrazo grande
EliminarHas logrado crear un espacio donde la poesía y la prosa se entrelazan de manera sublime, dando voz a los sentimientos más profundos y a las inquietudes más humanas. ¡Felicidades por una pieza tan magníficamente lograda! Nuria, un abrazo y gracias.
ResponderEliminarGracias a ti querida Eliom por tus bellas palabras que me llegan al alma. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo grande
EliminarQué profundo y a la par bella reflexión, a modo de reflexión final. Precioso leerlo. Un fuerte abrazo, Nuria.
ResponderEliminarGracias Mayte, me alegra que te guste. Un abrazo
Eliminar¡Qué variopinta, cruel y frágil es la vida! mucha verdad
ResponderEliminarAsí es, gracias por dejar tu huella. Un abrazo
EliminarPor cierto Mi reino, bienvenido a mi blog, espero que te sientas como en tu casa. Tienes también un precioso blog. Abrazos
EliminarLa Muerte compañera inseparable que nos vuelca a vivir la Vida, profunda reflexión , abrazo grande Themis
ResponderEliminarGracias Themis, me alegra que te guste. Un abrazo
EliminarLo mejor es no preocuparse por el inevitable final y disfrutar de la vida lo máximo posible. Un abrazo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Federico, un abrazo
EliminarInteresantes reflexiones a vuelapluma, Nuria. La tuya, tu pluma, tiene fuerza y autonomía.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Gracias Miguelángel por tus palabras, un abrazo
Eliminar