#RetoAlastor
Durante la noche de luna llena, en la cueva de la montaña invocamos al demonio. Éramos amantes de la oscuridad y estábamos impacientes y nerviosos ante su inminente aparición.
Cuando Lucifer con sus afiliados colmillos y garras subió del infierno y apareció en la cueva, su primera exigencia fue que debíamos matar a uno de nosotros y beber su sangre.
Nos negamos, pero en represalia Lucifer se llevó a las raíces más profundas del inframundo a dos jóvenes. La senda de la muerte se mostraba ante nuestros ojos.
El pánico se apoderó de todos. Comprendí que la fantasía había ido más allá. De pronto, la tierra se abrió. Había gente ardiendo en el fuego, decapitados. Fue horrible. Alguien soltó un grito. El demonio me había clavado sus garras. Hubo un silencio sepulcral. Después, todos sucumbimos al fuego del infierno.
Impactante y terrible micro. Se dice que no hay que jugar con fuego, algo así me ha sugerido la lectura.
ResponderEliminarUn saludo, Nuria.
Cierto Maria Pilar, gracias por dejar tu huella. Un abrazo
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