Todo fue un a cúmulo de acontecimientos. Una sonata que sé convirtió en fragmentos. Una sinfonía perdída.Yo, violin de la orquesta, no daba con las cuerdas que debían sonar. Cuando el director me expulsó. Sentí la misma soledad que al tocar en la orquesta.
Busqué entre tus cosas y hallé la respuesta. Aquella que rasgó mi alma y la rompió en dos. Era irreal, pero vi a Saturno. Salí y andé entre la multitud. Me sentía sola. La luna sonrió y Poseidon con su tridente vino al rescate. Desaparecí con él entre océanos
Durante la fiesta anual de la ciudad, artistas de zapatos grandes, nariz roja y pelucas de colores desfilaron en la feria de los payasos. La multitud se agolpaba queriendo tocarlos. Yo, observaba desde la esquina de donde residía. Me sentí más sola que nunca.
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