El centro del universo

                Tertúlia de Amor 2°

Nuestra amiga Roselia desde su blog Amor azul vuelve a invitarnos a su tertulia.

El cuadro parece arder con estrellas que giran alrededor de ellos, como si el universo hubiera decidido callar para asistir a su encuentro. La noche se abre en remolinos de oro y azul, y allí, en el centro de ese torbellino sagrado, dos almas se abrazan en un baile que no necesita música.

Sus frentes unidas son la clave de un diálogo silencioso, donde el corazón dicta versos imposibles de pronunciar con la boca. La falda de ella flamea como un cometa, los tirantes de él se aferran a la tierra, pero nada los retiene: flotan.

—¿Lo sientes? —susurra ella, con el cabello encendido de viento y estrellas.

—Lo siento —responde él, con la voz grave que parece brotar de la propia noche—. No estamos bailando en el tiempo, sino en la eternidad.

Y giran, y el mundo entero gira con ellos. Cada paso es una caricia al cielo, cada roce un pacto secreto. La “Tertulia de Amor” no es una reunión de palabras, sino el fuego callado que brota cuando dos cuerpos descubren que son el centro mismo del universo.