Lidia Castro desde su blog escribir jugando nos propone para el mes de julio... Crear un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta.
Sumergida en aguas teñidas de recuerdos, sentía el peso de las emociones adheridas a su piel. Un sonido suave, como el canto de una rana entre las flores, la invitó a mirar hacia adentro. Tocó la calcedonia en su mano —azul y calma, como un susurro del alma—, entonces un remolino púrpura comenzó a desprenderse entre el cabello sobre su cintura, como espirales marcando sus pasos. La bruma oscura se disolvió. ¡Y con cada pétalo violeta que flotaba, su aura brillaba más clara! ¡Por fin, era libre!
Qué bonito, Nuria!
ResponderEliminarHas sabido combinar a la perfección los requisitos exigidos.
Enhorabuena y gracias por tu relato.
Besitos 💋
Gracias Carmen, un abrazo
Eliminargenial relato, mucha imaginacion ,nunca podria jaja saludos n.n
ResponderEliminarGracias Xing, besitos
EliminarHola, Nuria. Bonita historia. Has usado cada elemento del reto de forma muy poética. Nos quedamos con las ganas de saber más sobre la protagonista y su nueva libertad. Muchas gracias por tu aportación al desafío de este mes. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Lidia, me alegra te guste, un abrazo
EliminarHola Nuria, me gustó tu propuesta: un relato muy simbólico donde la chica deja todo aquello que constituye una carga emocional y luego de ese proceso se siente ligera y libre. Muy bonito. Saludos.
ResponderEliminarGracias Ana, me alegra que te guste, un abrazo
EliminarEs muy hermoso y muy musical suena esa prosa poética. Enhorabuena Núria
ResponderEliminarMuchas gracias, saludos.
EliminarMuy bonito, una descripción que me ha recordado al sentimiento de dar un paso decisivo.
ResponderEliminarUn saludo.