Este relato participa en el blog Varietés de Ginebra Blonde
«El profundo valor de la familia: pensamientos de madrugada»
La familia es el refugio que damos por sentado, ese lazo silencioso que nos envuelve desde el nacimiento, y que nunca olvidamos, cuya importancia comprendemos cuando el tiempo o la distancia nos obligan a detenernos y mirar hacia atrás. En nuestra juventud, la cercanía de los seres queridos parece una constante inmutable, como si siempre fueran a estar ahí, esperando al final del día, listos para ayudarnos. Sin embargo, con el paso de los años, empezamos a reconocer que cada gesto, cada palabra compartida, es un acto de amor y protección. El bullicio del día a día opaca esa certeza, y solo en el silencio de la ausencia entendemos el valor incalculable de ese círculo íntimo que construye nuestra identidad.
Recuerdo aquellas comidas campestres, en el día de San Feliu. Papá haciendo el fuego para la paella y mamá preparando el sofrito, mientras mis hermanas y yo jugábamos a la comba. «Un, dos, tres, salta al revés...» ¡Qué tiempos!
La familia no se trata únicamente de herencia o sangre, sino de pertenencia y elección, de estar presentes en los momentos más simples y esenciales; se establece un vínculo que trasciende las circunstancias y supera las dificultades, físicas o emocionales. En dicho ámbito se nos imparten las primeras lecciones del amor, no siempre perfectas, sino profundas. De esta manera, adquirimos conocimientos acerca de la valoración de la familia al comprender que es como nuestro soporte vital, cuyo afecto incondicional permanece intacto en el transcurso del tiempo.
La familia es un soporte vital, eso lo resume todo y cuando la familia nos falta, perdemos esa conexión de pertenencia a un lugar. La lista de lectura que desconocías ha vuelto a esconderme tu blog.
ResponderEliminarUn beso dulce.
Ostras, Dulce, pues no lo entiendo, en que se basarán para hacerlo? Ojalá supiera cómo gestionar el blog de una manera más fácil. Un abrazo
EliminarA família não é uma escolha e, por isso, o bom entendimento entre todos é fundamental para o bem estar de cada um.
ResponderEliminarAbraço de amizade.
Juvenal Nunes
Gracias Juvenal, un abrazo fuerte
EliminarMucha suerte. Saludos desde https://familialectorade4.blogspot.com/
ResponderEliminarGracias Álvaro, igualmente. Un abrazo
EliminarMe ha gustado mucho tu relato porque es así: por mucho que haya sangre de por medio, se puede perder la relación existente y esas personas ya no tienen nadad que ver contigo.
ResponderEliminarPor cierto, no me deja entrar en el blog de Ginebra, dice que necesito invitación. Espero que esté bien y que no la haya pasado nada.
Un abrazo.
Hola Mercedes, me alegra que te guste. Ginebra está haciendo cambios por culpa de un acosador, cuando los termine nos permitirá el paso. Un abrazo
EliminarLa familia a mi parecer es un árbol y a veces, los arboles hay que podarlos para que estén mas fuertes y mejores. Hay ramas que no atan a cosas buenas pero es algo complicado.
ResponderEliminarUn besazo Nuria!
Desgraciadamente así es Morella, hay familias cuyas ramas se ven perjudicadas por malas hierbas. Un fuerte abrazo
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