Seguidores

domingo, 16 de junio de 2024

Veinte lunas

 


                         MUJERES
Convocatoria JUEVERA para el jueves 20 de junio... Organizada por Moli del Canyer

                        ***********




Nyasha tenía dieciséis años, y anhelaba convertirse en doctora para ayudar y curar a la gente de su aldea. Sin embargo, una sombra se cernía sobre su vida, una sombra que no había elegido y que la llenaba de desconsuelo; las mujeres tenían prohibido estudiar esta disciplina, solo los hombres estaban autorizados a estudiar la medicina porque las mujeres no podían ver el cuerpo de los miembros de la aldea Katobi.

Un día, su padre, un hombre tradicional y apegado a las costumbres ancestrales, decidió que tenía la edad suficiente para casarla, prometiéndola a Mei Maa, un hombre mayor y con recursos de la aldea vecina, a cambio de dos vacas y dos cabras como dote. Para Nyasha, un golpe brutal contra sus sueños y su libertad. Su madre, con lágrimas en los ojos, le dio la noticia: «es una tradición, hija y no puedes oponerte a la decisión de tu padre». Pero ella sintió que sus sueños se perdían. «Prefiero morir madre». Fueron sus palabras. El compromiso significaba el fin de sus anhelos. Los días posteriores los pasó sumida en la  tristeza, su mirada vacía se perdía en su pensamiento. Su amiga Laila, de su misma edad, comprendía su dolor; ambas habían soñado con un futuro diferente, un futuro en el que las mujeres pudieran elegir su propio destino.

Una tarde, mientras el sol y el reflejo del agua le devolvía una imagen que apenas conocía, una corriente de pensamientos inundó su mente. ¿Cómo pudo su propio padre, a quien amaba y respetaba, tomar tal decisión? ¿Ellos no pasaban hambre y tenían lo suficiente para vivir?

La llegada de Mei Maa, a la aldea para formalizar el compromiso, fue el momento en que, Nyasha supo que debía hacer algo. Esa noche, mientras todos dormían, habló en susurros con Laila, debían ser fuertes. Amparadas por la oscuridad, escaparon en dirección a los pueblos más alejados. Tardaron más de veinte lunas en atravesarlos y llegar a la capital. Siempre andando de noche y ocultándose de día. El trasiego de la ciudad era una sorpresa para ellas, pero decididas pronto encontraron trabajo y alojamiento en la tienda de una mujer comerciante. Esta les ayudó con sus estudios y ambas lograron cumplir su sueño de ser doctoras. Pero Nyasha no olvidaba y, durante cada crepúsculo, no podía evitar mirar el horizonte con tristeza, pensando en sus padres y hermanos a los que tanto amaba.



32 comentarios:

  1. Una historia sencilla; una arriesgada decisión cambia la vida de la personaje.
    Bien desarrollado.
    Abrazotes mil, NURITA

    ResponderEliminar
  2. Hola Nuria! Hermoso relato, lleno de melancolía pero de valentía por esas muchachas que fueron tras sus sueños... Que triste que fuera su padre quien se los iba a quitar pero a veces la vida tiene que evolucionar hacia el futuro y abrirse paso... Besos por ahí!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En estos países todavía sucede, hay mucho que avanzar y evolucionar en este mundo. Gracias y un abrazo

      Eliminar
  3. Pensaba también lo fuerte de las tradiciones y que sólo los valientes se abren paso para cambiar eso...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que ser muy valiente para aventurarse a huir, por desgracia pocas tienen esa oportunidad. Conozco algunas de estas historias por sus protagonistas sobretodo en países como Somalia donde se les practica con nueve años la ablación femenina para que no disfruten del sexo, una aberración y crueldad sin límites. Un abrazo

      Eliminar
  4. Todo un relato reivindicativo, sin duda las mujeres valientes siempre han ido a la conquista de su libertad! Y en muchos lugares aun sigue siendo así! Un abrazote Nuria!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto Marifelita, gracias a muchas de esas mujeres tenemos hoy los derechos de voto y decisión en la mayoría de países, excepto corea, india, países africanos y árabes. Ojalá también lo logren. Un abrazo

      Eliminar
  5. Las esperanzas nunca se deben perder, aunque ellas te alejen de tus seres queridos. Su lucha tuvo su objetivo, ser quien querían ser, aunque perdieran algo por el camino.
    Un texto conmovedor. Un beso, Nuria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Campirela, avanzar sin mirar atrás y lograr su objetivo. Gracias y un abrazo

      Eliminar
  6. Quedan aun sociedades muy primitivas que se enfrentan a el mundo moderno, obviamente ciertas caracteristicas y oportunidades son mas atractivas en el lado moderno. Quizas terminen desapreciendo para siempre esas sociedades antiguas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá José, porque hay países donde se sigue practicando la ablación femenina que es una aberración. Ojalá cambie. Un abrazo

      Eliminar
  7. Cruel y triste destino el de muchas mujeres, sometidas a las viejas tradiciones y costumbres de sus pueblos, a la voluntad de sus padres sin ser dueñas de sus vidas. Es una hermosa historia la que escribiste Nuria, me gusta mucho y sobre todo hace pensar en lo afortunadas que somos muchas mujeres que hemos podido elegir nuestro destino, un abrazo.
    PATRICIA F.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego Patricia, estás pobres mujeres son esclavas de una sociedad misogena y machista. Un fuerte abrazo

      Eliminar
  8. Nyasha tomó una decisión valiente que cambió para bien y para siempre su vida. Esas tradiciones ancestrales de las poblaciones indígenas deberían ser erradicadas, pero hay que ser también conscientes de que las culturas "modernas", occidentales y estupendas, padecen unas conductas aberrantes por parte de muchos conciudadanos en relación con la violencia de género, las agresiones, abusos... Deberíamos hacérnoslo mirar todos en definitiva y cambiar la aberración por sensatez.
    Enhorabuena por tu gran aportación, Nuria.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marcos, sin duda este tipo de conductas deberían ir a menos hasta desaparecer, sin embargo, está juventud de ahora tiene otro punto de vista. Quién sabe que deparará el futuro a esta sociedad. Un abrazo

      Eliminar
  9. Muy doloroso es el trato que tantas mujeres vienen soportando desde épocas ancestrales. Afortunadamente la historia de tu personaje culmina bien. Un abrazo, Nuria. Buen fin de semana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Mónica, un abrazo y feliz fin de semana para ti también.

      Eliminar
  10. La lucha constante de muchas mujeres a las que les toca someterse a tradiciones que ellas no quieren. Tu historia es un fiel reflejo, por suerte con final feliz. Gracias por sumarte, besos.

    ResponderEliminar
  11. Es terrible por lo que pasan estás mujeres para llegar a poder hacer lo que a nosotras se nos deja ser por tan poca cosa pero tan definitoria de haber nacido en otra cultura. Deberíamos luchar con uñas y dientes para evitar esas tradiciones que van en contra de la mujer.
    Besos

    ResponderEliminar
  12. Esas tradiciones en las que los padres deciden por sus hijas, qué triste que ocurra, pero mira, en este caso, al final fueron valientes y huyeron e hicieron lo que desearon, aunque no siempre ocurre así, en este caso, el final fue bonito, aunque anhelaba a pesar de todo a su familia

    Me ha encantado, Nuria, qué bonito relato.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias María, una situación difícil la que viven las niñas en estos países. Un abrazo

      Eliminar
  13. Cuantas profesionales con vocación se habrán perdido, por culpa de esas caprichosas costumbres.
    Nysha y Laila tuvieron que arriesgarse para viajar lejos, a una ciudad donde realizar sus sueños . Y gracias a esa decisión, hubo dos doctoras con mucha vocación.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Demiurgo, no todas tienen el valor para enfrentarse a su destino. Y algunas que también lo hacen no logran su objetivo. Un abrazo

      Eliminar
  14. Las personas inteligentes se abren al mundo con inquietudes sobre su futuro pero cuando chocan con su realidad, su mundo interior se derrumba ante la injusticia.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  15. Buen relato. Y lo peor del caso es que esta historia es seguramente muy real. Casamientos forzados, y por 2 vacas. Menos mal que se escapó. Besos. Santidepaul

    ResponderEliminar
  16. las elecciones son siempre dolorosas, por que de dos posibilidades desechas una. Son los pueblos más atrasados de constumbres tribales los que venden sus hijas al mejor postor. Todo tiene que cambiar y no debemos dejar que estar cosas ocurran Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así debería ser Rodolfo, el problema es que solo podemos alzar la voz, ojalá que esto cambie pronto. Un abrazo

      Eliminar

Entre la locura y la cordura

Convocatoria, "Un jueves un relato".                     El espejo   Lee las bases y los relatos participantes en el blog de 👉  M...