Cuando el general Shurey fue el brazo ejecutor que traicionó a su pueblo y mató a su señor, los Syreis; soldados obedientes a su rango fueron desterrados a las tierras de la oscuridad, después de que Shurey se hiciera con el control del poder. En aquel lugar, los intrépidos Syreis, juraron vengarse del general, especializándose en las artes samuráis para recobrar el honor de su pueblo.
Obligados a abandonar su hogar y a recorrer nuevas tierras, los Syreis no tienen más remedio que recurrir al gran Kan, un mestizo al qué en su día rechazaron, mientras se adentran en un mundo poblado de bestias míticas, mutantes y terrores sin nombre.
Kan, antaño un *paria *vilipendiado y esclavizado, cuyo *oprobio al ser acusado injustamente de deshonrar a una joven, fue la vergüenza de su familia tras ser expulsado de su pueblo. Pero él no sé desanimó y logró reunir a un grupo de ladrones y exiliados por los delitos más *variopintos y hacerse con el control de las tierras del Norte. Y ahora se convierte en su nuevo general; el arma más letal del grupo que los transformará en auténticos guerreros dispuestos a alcanzar la eternidad.
Con Kan al frente los samuráis se adentran en las tierras de la oscuridad; se enfrentan a todos los peligros y desafíos que las oscuras tinieblas cruzan en su camino. El sonido metálico de los sables durante la batalla se mezcla con el murmullo del viento en una lucha cada vez más sangrienta, llegando a oídos de otros guerreros, qué hartos de la opresión y crueldad de Shurey se unen a su ejército.
En su lucha contra las bestias míticas y los mutantes, cada victoria en combate les acerca más a la ansiada venganza. Su fama se expande con rapidez por toda la región. Shurey, al verse amenazado lleva a cabo una ardua y feroz batalla en la que no le queda más remedio que enfrentarse cara a cara, en un combate letal contra Kan.
Este cae derrotado bajo el sable de Kan y termina por fin con su reinado de tiranía, crueldad y asesinatos. Tras la victoria, Kan y los Syreis son aclamados como héroes por el pueblo, recobrando el honor para sus familias.
---------------------------------------------------------
P.d. Palabras poco habituales marcadas con *...
Paria: Persona que pertenece a la clase social inferior.
Oprobio: deshonra o vergüenza.
Variopinto: que tiene diversidad.
Vilipendio: desprecio o denigración.
Hola Nuria, geniales estos relatos con nuevas palabras, es bueno para no olvidarlas, efectivamente.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Gracias Merche, así es creo que nadie mejor que los escritores debemos intentar que no se olviden. Un abrazo
EliminarEsta historia me recuerda 47 Ronin: La leyenda del samurai con Keanu Reeves.
ResponderEliminarEs bueno recordar palabras que a penas se usan.
Besos, Nuria.
Hola Carmen, me la apunto porque no la he visto. Eso intento que no se olviden. Un abrazo
EliminarMuy interesante y bien narrada esta historia de fantasía mítica de los Syreis con sus samuráis. Respecto a las palabras poco habituales, en mi opinión solo marcaría "oprobio", que es poco frecuente y conocida, porque "paria" es muy conocida, y "variopinto" y "vilipendio", aunque no se usen demasiado, todos sabemos lo que significan. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola Mayte, me alegra que te haya gustado. Mi intención no es solo que no se olviden, sino que se usen y sean más conocidas porque la juventud en su mayoría no sabe ni el significado de paria o vilipendio, en difinitiva como digo en mis tertulias, que las palabras rulen... Gracias y un abrazo
EliminarPues será una juventud muy poco culta, muy marginal, porque la que yo conozco sabe de sobra esos vocablos, más bien no los sabrán quienes hayan tenido menos instrucción, ya que en este país una gran mayoría de los jóvenes son universitarios, de hecho, somos de los países europeos con mayor tasa de jóvenes universitarios. Gracias a ti, abrazo.
EliminarSolo desconocía la palabra oprobio, y me gustan las historias épicas. Por cierto, las actualizaciones de tu blog no me aparecen en mi escritorio, ignoro el motivo.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce fin de semana.
Hola Dulce, no tengo ni idea la verdad, más allá de publicar, comentar, ni idea. Un abrazo y feliz domingo
ResponderEliminarHola Nuria buena historia, es bueno no perder el uso de palabras, más cuando vivimos en una sociedad en donde cada día se va cerrando más la utilización de ellas y con pocas se resuelven aparentemente los problemas. Abrazo grande
ResponderEliminarGracias, intento que no se olviden. Un abrazo
Eliminar¿Respetará el Kan los acuerdos o se convertirá en un nuevo tirano? La historia señala una clara continuidad...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Tal vez José, tal vez, gracias por tu visita. Un abrazo
EliminarAdemás de ser un relato magnífico, nos recuerdas palabras lamentablemente en desuso, pero que todos deberíamos conocer. Un abrazo 🤗
ResponderEliminarAsí es Federico, gracias por tu visita. Un abrazo
EliminarKan aparece como una nueva esperanza en "un mundo poblado de bestias míticas, mutantes y terrores sin nombre". Me encanta esta frase, Nuria, muy sugerente e ilustrativa sobre el entorno que rodea a los héroes.
ResponderEliminarTu dominio del lenguaje es encomiable y tu imaginación también.
Enhorabuena.
Un abrazo.
Gracias Marcos, intento dejar que mi mente vaya por si sola. Un fuerte abrazo
EliminarHola, Nuria.
ResponderEliminarTe ha supuesto todo un desafío de poder engarzar esos términos poco usuales en el relato. Tú también derrotaste a Shurey.
Un fuerte abrazo :-)
Gracias Miguel, si que fue todo un desafío. Me alegra que te haya gustado, es el verdadero gozo del escritor,que sus letras gusten y lleguen a los demás. Un fuerte abrazo
Eliminar